El Papa recibió al arzobispo de Mendoza, en medio de apuestas sobre su "ascenso"
El Vaticano informó este viernes que el papa Francisco recibió a uno de sus principales intérpretes en la Argentina, el arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo.
El Boletín Oficial de la Ciudad del Vaticano difundió que entre los invitados que recibió este 9 de diciembre el papa Francisco, el pontífice argentino Jorge Mario Bergoglio, se encuentra el arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo.
Colombo aguarda en Roma una posible designación en reemplazo del cardenal Poli
El prelado se encuentra en las "apuestas" -como lo anticipara Memo días atrás- como sucesor del cardenal primado Mario Aurelio Poli como arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, lo que representaría una fuerte apuesta de la Iglesia en Argentina.
Ad portas de un posible triunfo opositor al actual gobierno del peronismo bajo la denominación de Frente de Todos, que Colombo asuma ese cargo lo pondrá en primera fila de la opinión política de la Iglesia, como intérprete aunque crítico de un pensamiento más cercano al actual gobierno que a quienes lo cuestionan, por lo cual se habla de un futuro "arzobispo opositor" en las homilías y tedéums porteños.
Colombo es abogado formado en la defensa de trabajadores metalúrgicos en Quilmes, fue obispo de Orán y de La Rioja, desde donde impulsó la canonización de Enrique Angelelli en plena coincidencia y combinación con los intereses de Bergoglio, a quien reconoce como referente central.
Jerarcas de la iglesia católica consultados en estricto off the récord tanto en el Vaticano como en diferentes provincias argentinas por Memo a raíz de estas versiones y de su presencia en Roma, alentaron la posibilidad de que reemplace a Poli, que cumplió los 75 años en noviembre y debe retirarse, y fundamentaron la candidatura de Colombo con frases tales como que "tiene mucha capacidad", "lo merece" o "sin dudas, es un cargo que puede ocupar cabalmente".
Sin embargo, de arranque, no estaba entre los "preferiti", en donde se hablaba de otros obispos, como los de San Justo, Bahía Blanca, La Plata o San Juan, o "algún obispo villero". Por ello, los referentes consultados por Memo dieron aliento a la posibilidad: "No se ha discutido ni hablado; se espera que el Santo Padre sorprenda. Y esto puede ser parte de una buena sorpresa", señaló uno de ellos.
Qué opina el arcobispo Colombio de la situación argentina
La Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) difundió una entrevista reciente al arzobispo Marcelo Daniel Colombo en la que se refirió a la situación del país.
Al ser consultado sobre cómo percibe la situación económica, social y política del país, el arzobispo mendocino respondió: "Efectivamente estamos viviendo un momento difícil. En general, se percibe mucha preocupación, sobre todo lo que tiene que ver con el bajo poder adquisitivo de los salarios, el crecimiento de los precios".
"También algunas inquietudes que afronta la gente de a pie, como puede ser el pago de los alquileres o la cuota que se le disparó de los créditos UVA, o también lo que puede llegar a ser el tema laboral. Hay distintos indicadores que llaman a estar preocupados", agregó.
Una "crisis espiritual"
Colombo habló también de "una crisis espiritual", y explicó: "Hay un momento de decaimiento grande en la población que tiene que ver por un lado con una desconfianza de todo lo que nos llega a través de la comunicación, de la información, y a la vez como una especie de relación traumática con los datos de la realidad".
Para el arzobispo de Mendoza, "el que consigue riquezas las debe compartir"
"Porque todos nos golpean en el sentido de seguir desconfiando. Y es muy difícil construir sin confianza en los vínculos entre los ciudadanos y los poderes públicos, ni en los de los ciudadanos entre sí. Creo que es un tiempo donde todo nos invita a buscarle la vuelta para el reencuentro", opinó.
"Hay un abatimiento general que pesa. Y sobre todo esta sensación de que cada vez es peor y que lo que tiene que ver con las expectativas respecto a la evolución de la dinámica institucional o los procesos políticos que, en vez de mejorar, nos desilusionan o nos llaman a un descreimiento", expresó. Y consideró que, como pastor, "está la preocupación por animar a la gente a participar, a tener confianza también en las propias fuerzas, de poder hacer un aporte allí donde uno está, donde uno vive, donde uno se desarrolla, se desempeña".
En relación a qué hay que hacer para superar las grietas que hay en el país, el arzobispo contestó: "A mí me parece que es la dinámica de dos. La lógica de la comunicación que veo en muchos aspectos es la dinámica de gritarse, gritarse cada vez más fuerte y nadie escucha lo que el otro quiere decir. Y esto es desesperante y a la vez es absolutamente inútil, porque nos deja exhaustos y más pobres que antes, más pobres humanamente".
La reacción del obispo Colombo tras los "hostiazos" a monseñor Taussig
Asimismo señaló, entre otras prioridades y preocupaciones en el plano social, la necesidad de crear "fuentes genuinas de trabajo" y "el achicamiento de los gastos de la política". "Quizás una racionalidad en los gastos de la política que no vaya en desmedro de la participación, sino en lo que significa a nivel sueldos o a nivel de volumen de empleo, de funcionarios o de redimensionamiento de algunas carteras. Eso en todos los niveles. Después, soy un poco menos experto en los temas de la economía, pero imagino que todo tiene que ver también con la confianza en el peso, y también con ciertas políticas de especulación", precisó.
Marcelo Daniel Colombo también lamentó que "se haya anticipado peligrosamente el tiempo electoral, y hayamos desgastado unas energías infinitas", y reflexionó: "Hubiera sido muy importante en este año buscar consensos. Las mayorías y las minorías, que son circunstanciales, tienen que tener la capacidad de valorar al otro. Si yo pienso que voy a gobernar por 100 años y no escucho a otros sectores, corro el riesgo de perder la oportunidad de escuchar alertas importantes".
"Este es un año para construir consensos. La política exige jugar todos los tiempos, pero no se puede descuidar construir el pago chico. Todos los actores tenemos que ponernos al hombro esto, pero no cerrarnos los oídos y no enojarnos si los datos no son los esperados", concluyó el arzobispo Colombo.