Zuccardi aseguró que las exportaciones vitivinícolas deben tener un trato preferencial
El titular de la Corporación Vitivinícola Argentina consideró que se deben eliminar las retenciones por el valor agregado y el nivel de empleo que genera la actividad.Pidió un trato diferenciado en materia exportadora al mismo tiempo que pidió un tipo de cambio que acompañe.
El titular de la Corporación Vitivinícola Argentina, José Zuccardi, aseguró que el sector vitivinícola debe tener un trato preferencial en materia de derechos de exportación y pidió nuevamente la eliminación de la retención para toda la cadena productiva del sector.
En un discurso en el que destacó los avances en el sector, apuntó a las necesidades que permitan mejorar el rendimiento y, en ese sentido, aseguró que es fundamental poder aumentar la cantidad de jugadores en el comercio exterior.
Zuccadi indicó que "la vitivinicultura necesita más empresas exportadoras" y consideró que se debe crecer en exportaciones con sostenibilidad económica, social y ambiental.
Por eso, dijo el trabajo de la Coviar para a ayudar a internacionalizar más empresas, siempre necesitando un tipo de cambio competitivo y favorable para quienes enviar sus productos al exterior.
En ese sentido, consideró fundamental quitar las retenciones que tienen las exportaciones de vino, un reclamo permanente del sector que no tuvo -por ahora- un eco en el gobierno nacional.
El titular de la Coviar destacó que el sector debe tener un trato preferencial porque, además de generar un nivel fundamental de empleo para la región, entrega un valor agregado con el posicionamiento del país a través de 300 millones de botellas en el mundo y el turismo.
En ese sentido, dijo que "el turismo vitivinícola constituye el gran cambio en la matriz productiva de las provincias vitivinícolas". Zuccardi recalcó que "los extranjeros vienen y consumen nuestras regiones", una cuestión en la que "no sólo las bodegas se benefician del turismo del vino".
Finalmente, desde la Coviar rechazaron la idea de aplicar tolerancia cero en la conducción, porque considera que "además de inaplicable", sería una idea que "no mejora la seguridad vial y si afecta a los hábitos alimenticios de los argentinos", afectando su calidad de vida.