Qué incluye el "combo PRC" que Vale le dejará al Gobierno de Mendoza

La negociación entre el Estado mendocino y la minera brasileña está en pleno proceso y se espera que se pueda concretar en el primer trimestre de 2020.

Aunque se hicieron los esfuerzos, durante los cuatro años de gestión de Alfredo Cornejo fue imposible avanzar con la reactivación de Potasio Río Colorado, ese yacimiento ubicado en el departamento de Malargüe y que prometía ser el gran proyecto que iba a mejorar la situación económica y laboral de Mendoza.

Sin embargo, y aunque no se logró el objetivo fundamental que era la reactivación, se avanzó de tal medida que en los próximos meses Potasio Río Colorado S.A. pasará a manos del Ejectivo provincial y será el Estado mendocino el que salga a buscar ya con la mina en su poder al posible inversor que reactive el proyecto. Además, el paquete incluye una suma de dinero que girará la empresa al Estado.

En algún momento dentro de los cuatro años de Cornejo se especuló con la posibilidad de quitarle la concesión a los brasileños, lo que finalmente se descartó y se avanzó en acuerdos para que Vale buscara un socio con el cual poner en marcha el proyecto. Esa marcha ya sería con cambios y una reingeniería que arrojó la posibilidad de producir a una escala mucho menor de la original, pasando de los 4 millones de toneladas al año a 1,5 millones.

Para eso la firma brasileña salió en busca de un socio que aportara los U$S1.500 millones necesarios para poner en marcha el proyecto y no perder la inversión que hasta el momento de su detención, en 2013, era de U$S2.600 millones. Eso, sin contar lo que cuesta mantener toda la infraestructura que tiene el yacimiento, la cual -según algunos geólogos que lo visitaron- está impecable y lista para usar mañana mismo.

En este tiempo la empresa no tuvo éxito, principalmente por el precio del potasio a nivel internacional, el cual sigue muy bajo y por debajo de los U$S300 la tonelada. Además, en el camino tuvo problemas graves en Brasil por el accidente que se registró en uno de sus yacimientos.

Paralelamente, y por las gestiones del Gobierno, en ese lapso apareció el interés de Shanghai Potash por el potasio mendocino. Los chinos están interesados en el mineral para uso propio, por lo que el precio internacional no termina siendo una condicionante total. Sin embargo, tampoco pondrían en marcha el proyecto a un nivel que fuera rentable para una comercialización, sino que apuntarían a una planta piloto que se acomode a sus necesidades.

El traspaso

En septiembre el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, anunció que después de muchas negociaciones Vale le entregaría la concesión al Estado. "Ya veíamos que cualquier inversor que se acercaba y quería negociar con la Vale resultaba bastante complicado, más ahora que la Vale está con problemas bastante importantes", anticipaba el funcionario en ese momento.

El yacimiento Potasio Río Colorado vuelve a manos del Estado mendocino

Desde ese día hasta hoy se han ido ajustando las cosas y ahora se está realizando el proceso de "due diligence", un escaneo completo del proyecto. Desde lo que hay en las 80 mil hectáreas donde está ubicado el campamento hasta el análisis financiero del proyecto. Se revisa desde la pista de aterrizaje hasta los dormitorios, pasando por las plantas de procesamiento y verificando, además, que no haya pasivos ambientales. Ese proceso está siendo realizado por una empresa extranjera que contrató el Gobierno, pero que paga la empresa minera.

Cuando esto concluya Vale no sólo cederá la concesión, sino que entregará PRC S.A. (aunque técnicamente la venderá a un precio simbólico) a manos del Estado y, además, se negociará la entrega de una suma de dinero que tendrá como finalidad y se calcularía pensando en asegurar el mantenimiento de las instalaciones por un período de dos años, y quizás un poco más.

La pregunta que nace naturalmente es por qué una empresa como Vale -de las más fuertes en la minería mundial- entrega activos por U$S 2.600 millones y además deja dinero para el mantenimiento. Fuentes de Gobierno señalaron a Memo que Vale ya bajó los brazos en su intención reactivar la mina. Por eso, y para evitar multas y la posible judicialización del caso, habría accedido a entregar la empresa al Estado. Por ahora, y sin el pronunciamiento de la compañía al respecto, no se conocerán más detalles hasta que se concrete el traspaso.

Ahora, también faltaría definir de qué manera la Provincia tomará posesión porque el Código de Minería no permite al Estado explotar ni disponer de minas, por lo que la forma para hacerse cargo de PRC S.A. sería ampliando el de objeto de la Empresa Mendocina de Energía S.A. (Emesa) o creando una empresa similar a la mencionada, pero enfocada en la minería.

En el Ejecutivo provincial esperan que todo el proceso esté terminado en el primer trimestre, entre febrero y marzo, terminando una etapa con los brasileños dejando la empresa, pero con mucho por hacer para intentar poner en marcha una zona con mucho potencial.


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