Qué dice el New York Times sobre la relación entre presidente y vice argentinos
El texto titulado En Argentina se desintegra un matrimonio político lleva la firma del periodista Daniel Politi y de Ernesto Londoño, jefe de la corresponsalía del diario en Río de Janeiro y responsable de la cobertura del Cono Sur.
Nadie puede decir que The New York Times sea "un diario de la derecha", ya que en su país, justamente, es conocido como "liberal" o "progresista", y como tal, podría ofrecer una mirada más benévola en torno al gobierno argentino.
Sin embargo no es justamente lo que marca a la nota que publicó este miércoles, e un crítico artículo en el que se analiza la interna en el gobierno argentino, que se desató tras la derrota electoral y la dura carta de Cristina Kirchner, que obligó al presidente Alberto Fernández a cambiar parte de su Gabinete.
El análisis de uno de los diarios más emblemáticos de Estados Unidos detalla los enfrentamientos en el Frente de Todos e incluye el testimonio de consultores.
El texto titulado En Argentina se desintegra un matrimonio político lleva la firma del periodista Daniel Politi y de Ernesto Londoño, jefe de la corresponsalía del diario en Río de Janeiro y responsable de la cobertura del Cono Sur. Allí recuerdan la jugada que realizó la vicepresidenta para ganar las elecciones en 2019, el escándalo por el Vacunatorio VIP y la fiesta en Olivos, y culminan con la derrota electoral. Entres sus planteos, se encuentra una de las incógnitas que incluso en Argentina se realiza desde los inicios de la coalición Frente de Todos: "¿Quién está gobernando?".
La nota, además, fue divulgada en la cuenta de Twitter del New York Times -que cuentan con más 50 millones de seguidores- con la siguiente descripción: "La disputa pública entre la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente Alberto Fernández, ha profundizado las dudas de que puedan gobernar efectivamente una nación agobiada por la deuda, la pobreza y una economía en crisis".
"Un matrimonio político que alguna vez fue considerado una genialidad, ahora se está desmoronando a medida que el presidente y la vicepresidenta de Argentina se culpan mutuamente por la caída de la popularidad del partido gobernante. El presidente Alberto Fernández remplazó el lunes a varios ministros después de un duro altercado con su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien lo culpó por la contundente derrota que sufrió su partido en las elecciones primarias a principios de este mes", inicia el artículo.
"¿Quién está gobernando?", se preguntan los periodistas Politi y Londoño y alertan sobre la "posibilidad de que la coalición gobernante pierda su sólida mayoría en el Congreso en las elecciones de mitad de periodo de noviembre".
Además, consideraron que "las acusaciones y la reorganización del gabinete, que mantiene a los ministros que dirigen la política económica, hicieron poco para aclarar cómo el gobierno abordará los graves problemas que enfrenta, incluido el aumento de la pobreza, la inflación y el desempleo".
"Fernández de Kirchner calificó el resultado como una ‘catástrofe política' en un comunicado publicado a fines de la semana pasada en su sitio web personal, y pidió medidas contundentes. En el documento, Kirchner se describió como una figura marginada en el gabinete de Fernández y dijo que sus advertencias sobre el impacto político de las medidas de austeridad no fueron escuchadas", describieron.
"La vicepresidenta arremetió contra figuras destacadas del gobierno, incluido el portavoz, y se quejó de supuestas maniobras internas para sabotearla. ‘Es una pena tanto daño autoinfligido', escribió. Al hacer un balance del revés electoral, Fernández hizo poco por ocultar el disgusto con su vicepresidenta en publicaciones en las redes sociales y comentarios con un periodista", informaron.
Los periodistas incluyeron una de las respuestas que lanzó el Presidente tras las acusaciones de Fernández de Kirchner: "La altisonancia y la prepotencia no anidan en mi" y "la gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente".
También incluyeron el análisis de consultores argentinos, entre ellos, Andrés Malamud, Lucas Romero (director de Synopsis) y Mariel Fornoni (directora de Management and Fit). Allí coincidieron en que la vicepresidenta "parece querer librarse de responsabilidades".
"Las primarias demostraron que el gobierno de coalición que hace dos años logró una victoria contundente ha perdido influencia. Algunos de los problemas del país habrían sido difíciles de manejar para cualquier líder. El devastador desarrollo de la COVID-19 en Argentina profundizó la recesión económica y dificultó el control de la inflación. Pero también se han producido escándalos que pudieron prevenirse", apuntaron, en referencia al Vacunatorio VIP y la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yañez en Olivos.
En ese sentido, la nota periodística sostiene que "los cambios en el gabinete de gobierno que se realizaron el lunes, que involucran al jefe de gabinete de Fernández (quien se convirtió en canciller) y otros cuatro ministros, abrieron la puerta para el regreso de varias figuras que formaron parte del gobierno de Fernández de Kirchner".
Por último, agregaron el testimonio de Julián Sánchez, un trabajador minorista de 44 años, en Buenos Aires, quien expresó que los eventos de la semana pasada lo habían vuelto más pesimista sobre el futuro de su país. "Se están peleando entre todos en vez de intentar resolver el desastre que hicieron", dijo y agregó: "Todo el mundo que conozco tiene problemas para llegar a fin de mes".
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