Mora Jozami: "Es posible ganar elecciones y gobernar sin polarizar"
La directora de Casa Tres fue funcionaria de Mauricio Macri, donde trabajó en el diseño estratégico del PRO y Cambiemos. Fina analista de opinión pública, asegura que "la popularidad no es un juego de suma cero", donde uno gana y el otro pierde. "Esta por verse el límite de la confianza" cada vez que "Milei se sobregira y sus declaraciones aparecen desconectadas con la vida de la población", opinó la experta que hizo la encuesta de la que se habló toda la semana, con el alto índice de respaldo al proyecto de "Ficha Limpia".
- ¿Por qué crees que el fracaso del proyecto de ficha limpia causó tanta indignación en el electorado, al punto de que el propio Milei volvió sobre sus pasos? Otras agendas con gran respaldo de la población que igualmente fracasaron no causaron el mismo estupor.
- Creo que la indignación ante el fracaso del proyecto de Ficha Limpia radica en que esta iniciativa tocaba una fibra muy sensible para los argentinos: el hartazgo con la corrupción. Esto se ve reflejado en nuestra encuesta, donde el 78% de la población expresó estar de acuerdo con la Ficha Limpia, este acuerdo tocaba los 90pp entre los votantes de Bullrich y los de Milei e incluso llegaba a 60% entre los de Sergio Massa. El rechazo al abuso de poder y al despilfarro es transversal y no distingue colores políticos.
Además, el voto a Javier Milei en las últimas elecciones estuvo muy vinculado a una demanda por un cambio radical en la forma de hacer política, incluyendo el fin de los privilegios y la corrupción que marcaron la gestión kirchnerista. Casos recientes, como el de Insaurralde o la causa de los Seguros, reforzaron esta percepción y aumentaron la presión social para avanzar en medidas concretas que pongan un límite claro a los dirigentes condenados.
El fracaso en el Congreso no solo significó un retroceso para la agenda de transparencia, sino que también se percibió como una desconexión con las demandas prioritarias de la ciudadanía. Milei entiende que su capital político depende de cumplir estas expectativas, y por eso ahora tomó cartas en el asunto. El gobierno sabe que este es un tema clave para no perder la confianza de los argentinos, y no actuar podría ser interpretado como una traición a su mandato.
El hecho de haber quedado con una postura similar al kirchnerismo y la izquierda también generó un impacto negativo.
- ¿Ves un Gobierno sobregirado, que cree que porque recuperó y hasta aumentó imagen positiva cree que tiene aval para todo lo que se le ocurra?
- El gobierno nacional disfruta de una luna de miel extendida. Si bien entre junio y septiembre la valoración positiva del Ejecutivo cayó 7 puntos, como consecuencia sobre todo de decisiones antipáticas para la clase media y el electorado del PRO, que no deja de ser un electorado prestado, acá hablamos de la pelea por el aumento del presupuesto a las universidades o el veto a los jubilados, el Gobierno salió airoso de esas batallas. Vemos un fuerte repunte en octubre que se confirma con los números de noviembre.
En este sentido, la mejora de la imagen positiva de la gestión y los niveles estables de imagen del Presidente, le dan la posibilidad al gobierno de dar batallas antes impensadas dada la recepción que encuentra en la opinión pública incluso cuando ante el ajuste que siempre resulta impopular y con un gobierno en minoría en el Congreso. Sin embargo, está por verse cuál es el límite de esa confianza, por ahora el Ejecutivo está cumpliendo con su promesa de campaña, la inflación está bajando, pero la popularidad no es un juego de suma cero, si hace las cosas mal, será castigado, sobre todo por esa porción de su base de sustentación que es "prestada" y que mencionaba anteriormente, dado que esta se permite ser más crítica frente a medidas que no los convencen del todo.
El peligro de sobregirarse en sus declaraciones que queden desconectadas de la realidad del metro cuadrado de los argentinos o excederse en sus criticas a quienes son sus principales aliados existe.
- Vos fuiste parte de la gestión de Cambiemos cuando Cristina fue candidata. ¿Podría decirse que el presidente Macri usó la estrategia de polarización para consolidarse en el poder? ¿Buscó que Cristina sea candidata, como ahora parece que lo busca Milei?
- No lo veo así en el caso de Macri, sí creo que Milei busca polarizar con el kirchnerismo y quedarse esa bandera que ha sido un "valor" del PRO desde su génesis.
Pero el antikirchnerismo no pasa solo por criticar al gobierno K sino por manejarse de manera inversa respetando las instituciones, el republicanismo, cuidando las formas y terminando con la corrupción. El PRO defiende esas ideas, y lo ha hecho siempre, de ahí que los argentinos lo sigan valorando.
El tema va más allá de polarizar o no con CFK o si eso le sirve al gobierno electoralmente, sino la vara ética sobre la que queremos refundar la república y estar a la altura de las esperanzas de quienes le confieren el poder al presidente.
- ¿Cómo calificas la estrategia de polarización? ¿Es buena para la democracia? ¿Es posible otra estrategia para gobernar en la Argentina?
- La estrategia de polarización del gobierno puede ser un arma de doble filo. Por un lado, es cierto que electoralmente diluye las opciones más moderadas y el caudal electoral se concentra solamente en dos alternativas. Pero al mismo tiempo, subir al ring a Cristina Kirchner - hoy el 32% la menciona como la principal dirigente opositora cuando en enero era solamente el 6% - y hacer un escenario electoral más favorable para el kirchnerismo en cantidad de votos puede profundizar una de las principales dudas que se tiene sobre el gobierno que es la gobernabilidad y el apoyo que puede obtener más que nada en el Poder Legislativo. Hoy en día al Gobierno le sería prácticamente imposible sacar leyes sin la presencia del PRO por ejemplo como aliado en sus principales propuestas. Es su principal debilidad y arriesgarse a un triunfo del kirchnerismo puede tirar por la borda parte del esfuerzo económico que se viene haciendo porque, como todos sabemos, no hay posibilidad de desarrollo económico sin estabilidad política. En ese sentido, la polarización pone en juego la imagen del país frente a los inversores extranjeros. El comunicado que la Cámara de Comercio de EEUU en Argentina (AmCham) publicó recientemente va en esta línea: negociar la caída del proyecto ficha limpia en el Congreso para poder polarizar con el kirchnerismo en las elecciones afecta directamente a la institucionalidad del país y, por ende, aleja a la inversión.
Si pensamos en el 2017 donde CFK fue candidata en la PBA vemos como Cambiemos se impuso con el 41% 42%, con un kirchnerismo que sacó el 37%. Pero también vemos como una tercera fuerza como la de Massa en ese momento sacó un 15% o 16%. El mismo patrón se repite cuando vemos la elección del 2015. Si bien la polarización puede ser atractiva para los oficialismos, no es la única forma posible de ganar elecciones ni tampoco de gobernar la Argentina como fue demostrado en la gestión 2015-2019 donde siempre hubo terceros. De hecho cuando la elección terminó polarizada en las elecciones de 2019 salió mal para Cambiemos. No es imposible pensar un escenario de cara al 2025 con más de dos polos.
- Hay quienes critican al PRO por seguir más las encuestas y no las convicciones frente al Gobierno, a costa de ir perdiendo identidad frente al electorado. ¿Tiene otra alternativa el PRO en este escenario?
- Yo no creo que sea tan así. Tenemos que partir de la base de que, en el plano económico, el nivel de convergencia ideológica con el oficialismo obviamente es alto. Pero eso no quiere decir que el PRO se guíe simplemente por las encuestas, porque de hecho cuando se tuvo que dejar en claro lo que está mal se lo hizo. Se me viene a la cabeza el decreto para los fondos de inteligencia por ejemplo.
Lo que sí podemos decir es que muchas banderas que el partido viene levantando desde hace mucho tiempo e instalando en agenda desde 2015 hoy tienen un apoyo mayoritario en la sociedad, que quizás cuando gobernó Cambiemos no existía o no era un demanda tan marcada en la opinión pública. El caso de ficha limpia es muy claro, 78% de la sociedad está de acuerdo con su implementación. Pero también otras cuestiones como la revolución de los aviones, la integración al mundo o la digitalización de trámites que son parte desde hace muchos años de la "Identidad PRO" y que hoy están en la agenda pública otra vez. Con esto quiero decir que la oportunidad del espacio está en ser conscientes de que muchos temas que fueron levantados por él, cuando nadie le prestaba mucha atención, hoy sí se convirtieron en demandas de la sociedad y es ahí a donde hay que apuntar.
Además, creo que es importante aclarar que nunca van a encontrar en mí a alguien que critique eso de "seguir encuestas" como si fuese un error o algo similar porque son una herramienta muy importante que tenemos para entender qué piensan, qué les pasa y qué sienten aquellos que la política tiene que representar.
- ¿Tiene sentido el esfuerzo identitario que algunos piden en el PRO? ¿O crees que Macri prefiere diluirse en lo que aparentemente quiere su electorado? ¿Está dispuesto Mauricio a que el PRO pierda relevancia en la escena política, que quede como un sello? ¿No hay chances de un armado con lo que fue Juntos por el Cambio?
- Macri asumió como presidente del PRO para fortalecer la identidad y el rol del partido. Estamos todos trabajando para defender banderas que son nuestras y que son históricas, la lucha contra la corrupción, el respeto por las instituciones, la libertad, la promoción de la competencia, la toma de decisiones basadas en la evidencia, y el valor de la palabra. Mauricio fue el primer presidente no peronista en terminar su mandato después de muchos años y quien plantó la semilla del cambio, no imagino en este contexto un escenario donde el PRO pierda relevancia, de hecho, no es lo que está pasando.
El gobierno se apoya en el PRO para avanzar con su agenda de transformación, pero la gente sabe quién es el PRO y sabe que va a estar ahí cuando sea necesario para defender los valores y las ideas sobre las cuáles trabajamos hace más de 20 años. Sin ir más lejos, mira lo que pasó con Ficha Limpia, en el Congreso estuvieron sentados nuestros diputados para debatir el proyecto de Ley, los argentinos cuentan con el PRO y ya lo dejó claro Macri el día que dejó la casa rosada, siempre va a estar para ellos.