Un diciembre distinto: sin protestas y con reducción de la pobreza

Javier Milei no puede terminar el año mejor. Y se lo hizo saber a la ministra de Capital Humano a través de las redes sociales, donde no solo reiteró que "estamos haciendo el mejor gobierno de la historia". "Muchas gracias por tu enorme tarea y el compromiso inquebrantable para haber dado contención social a los más vulnerables, ante el peor momento de la historia", le expresó mencionándola expresamente y concluyendo con su habitual frase militante, "VIVA LA LIBERTAD CARAJO".

El dato trimestral realizado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS) está realizado en base a datos del INDEC, donde se asegura que en el tercer trimestre del año "la pobreza cayó hasta 38.9%, lo que implica una reducción de 14.4 puntos en relación a la última medición, realizada en el primer trimestre del año (52.9%)".

El dato no puede ser más contundente, y quizás explique que por primera vez en años no hubo amenazas de movilizaciones o protestas con los que se asustaba a la población de las grandes ciudades, sobre todo Buenos Aires, que solía prepararse con fuerzas de seguridad varias semanas antes para evitar la violencia callejera.

Según el informe oficial, este nuevo índice fue atribuido a la desaceleración de la inflación y el refuerzo de algunos programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH). "Tras haber pasado del 54.8% en el primer trimestre, a 51% en el segundo y con proyección de 38.9% la proyección de indigencia se ubicó en 8.6% después de haber registrado 20.2% en el primer trimestre y 16% en el segundo".

También el Observatorio de la Deuda Social de la UCA llego a conclusiones similares. Es decir, también calculo una caída de 38.9% en el tercer trimestre y de indigencia de 8.5%. Y aunque precisa que "estos niveles son similares a los del tercer trimestre de 2023, ahora es con baja inflación y expectativas de reactivación para 2025".

El informe del ODSA asegura que "aun con esta tendencia a la baja, la pobreza actual ronda el promedio histórico de los ‘últimos años, dando cuenta de un piso estructural de pobreza más alto que antes, que la sola desaceleración inflacionaria no resolverá".

Junto con esto, el Observatorio de la Deuda Social también destaca "la caída abrupta de los haberes jubilatorios, que alcanzaron un mínimo histórico, comparable a los niveles de 2002 ($ 244.084 sin bono, $ 326.651 con bono).

Un señalamiento que seguramente será difícil resolver es que "hoy, el 35.3% de la población ocupada en Argentina vive en hogares pobres; lo explica el progresivo deterioro desde 2012 de la calidad de los empleos y los ingresos laborales, especialmente en el sector microinformal desde 2017". "Los trabajos de hoy no son garantes contra la pobreza, pero es posible revertirlo" con políticas laborales claras, dice el informe de ODSA