Una nueva masiva salida de venezolanos puede empujar las fronteras de sus países vecinos
La grave situación de Venezuela tras el fraude y autogolpe de Maduro dan cuenta del inicio de una nueva ola de emigración hacia países vecinos, lo que vuelve pragmáticos a los examigos ideológicos de Colombia, Brasil y Chile.
Todo indica que, si las condiciones en Venezuela no cambian rápida y radicalmente, dando por terminada la cruel dictadura que encabeza Nicolás Maduro, la emigración de venezolanos se volverá un punto crítico para los países vecinos.
Por un lado, está la solidaridad de recibirlos, pero por el otro la capacidad de contenerlos.
A los más de 7 millones de venezolanos que huyeron de su país, asediado por el régimen chavista, nuevos datos que maneja la oposición triunfadora en las últimas elecciones, aunque relegada de reconocimiento oficial, dan cuenta de que se sumaría una cifra similar si todo sigue igual que hasta ahora en Venezuela.
Maduro, como un Videla fanfarrón
Es que encuestas realizadas tras las últimas elecciones dan cuenta de que 60% de la población se iría próximamente de su país, si pudiera.
De hecho, a diario se ven miles de personas atravesando zonas inhóspitas y salvajes, por ejemplo, en la frontera con Brasil, buscando un mejor destino, tirando la moneda al aire sin saber de qué lado caerá y dejando a seres queridos, historia y bienes atrás.
Si bien Maduro recibe el apoyo de pequeños países del Caribe a quienes beneficia y eso ha impedido, hasta ahora, un pronunciamiento de la OEA, las condiciones políticas y sociales se agravan y la nueva oleada migratoria empujan a los presidentes de Brasil, Lula y de Colombia, Petro a que, más allá de su simpatía con el régimen, deban tomar una decisión práctica, antes de que se les torne inmanejable la situación dentro de sus propios territorios.
La oposición venezolana estima que es eso, también, lo que llamó a la racionalidad al chileno Gabriel Boric, sumado a encuestas que dicen que en Chile el mandatario con más desprestigio en el mundo es justamente Maduro. En Brasil, Lula apeló a su pragmatismo al leer lo que le dice la gente: 64% de la población rechaza al régimen de Maduro y dice que fue la oposición liderada por Corina Machado la que ganó, con Edmundo González Urrutia como presidente electo. Un exiguo 14% es el que sostiene el alarde del chavismo.
De allí que los factores ideológicos se caigan a pedazos ante la realidad que indica que es insostenible una dictadura que es comparable con la de Videla en Argentina, pero que a diferencia de aquella, hace propaganda del terror y se muestra orgullosa de sus métodos.
Este sábado, el mundo se movilizará para reclamar el fin del mandato del "carnicero de Miraflores", tal como ya se lo tilda a Maduro. Y él mismo se juega su cabeza, aunque muchos a su alrededor prefieran que continúe: o se va con una salida negociada, o todo podría ser peor, perseguido inclusive por la Corte Penal Internacional por sus crímenes.
Venezuela convoca a Mendoza para el sábado a las 18
En el medio, son millones los venezolanos que no pueden saber qué será de su vida hoy mismo y mucho menos mañana.
