Martín Hinojosa: "Toda la responsabilidad de lo que pasa en Mendoza es del gobernador"

Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, sorprendió cuando anunció que quiere ser gobernador de Mendoza. El peronista "de nacimiento" como él se define, trabajó en el campo de frutales, viñedos y una bodega de la familia, hasta que saltó a la política como funcionario de Paco Pérez.

Es joven y coqueto, cuida su imagen, se viste bien, habla con calma y dice que la política tiene que cambiar apostando al diálogo y pensando más allá del período que toque gobernar. 

- Contanos cómo empezaste en política, fuiste parte del gobierno de Paco Pérez, después estuviste en Tunuyán, ¿Cómo llegaste a la política?

- Yo vengo de una familia vitivinícola, chiquitos, productores, hacemos manzana, durazno, cereza, vinos. Empezó mi abuelo y siguió mi papá y seguimos nosotros. Y tenemos una bodega operativa. Después me fui a estudiar contador público en la UNCuyo y trabajé en Edemsa, y después me fui a la empresa familiar con un proyecto de desarrollo comercial de la empresa. Empecé a movilizar la venta de vinos y a trabajar mucho con la Cámara de Comercio de Tunuyán, fui vicepresidente de la Cámara y ahí me empieza a interesar mucho el sector público. Tuve la chance de ser secretario de Industria en el gobierno de Francisco Pérez durante 4 años, fue una experiencia muy buena porque estuve de los dos lados del mostrador, tengo la experiencia de estar de los dos lados, sé lo que es el sector privado y el sector público.

- ¿Y por qué te quedás con el sector público?

- No sé si me quedo con el sector público.

- Pero querés ser gobernador

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- Ah no, pensé que me decías que era mejor una cosa que la otra. Creo que es muy valiosa la experiencia en el sector privado, creo que nunca hay que dejarlo porque te permite el contacto con lo que realmente pasa, pero el sector público te permite transformar, te permite cambiar, es muy difícil desde el privado lograr transformaciones. Y eso me gustó mucho. Después tuve la posibilidad de dirigir el INV que es algo que yo quería lograr.

- ¿Por qué, qué querías lograr en el INV?

- El INV es una institución muy respetada por el sector vitivinícola, el Instituto nace porque el sector pide un organismo que fiscalice y muchas de las herramientas que nosotros usamos han sido propuestas por el sector. Que exista el INV sirve para que el que quiere hacer las cosas bien tenga ventajas por encima del que no las quiere hacer bien, y el 99% de las bodegas hacen las cosas bien.

- No sos de los funcionarios más conocidos, estás en un área técnica que no tiene un alto perfil, ¿cómo se dio la candidatura?

- Ese proceso se fue dando a partir de una buena gestión en el instituto, de un buen posicionamiento en el sector, porque siempre me ha gustado transformar y hacer cosas, soy de los que habla poco y trata de escuchar más de lo que habla y a partir de ahí hay que hacer. Yo creo que Mendoza tiene una gran posibilidad y tiene que volver a ser lo que era, tiene que volver a ser referente de Cuyo, tiene que volver a ser una provincia en la cual vengan para acá y no que se nos vayan a otras provincias. Para eso hay que tener no solamente la voluntad sino también buenos equipos, prepararse, escuchar, dialogar, estoy convencido que viene un cambio en la forma de hacer política, un cambio donde un radical y un peronista se sienten a hablar y acordar.

- Pero, ¿se puede? En la mesa de Navidad en la familia no se pueden poner de acuerdo...

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- Yo lo he logrado acá en el Instituto. Por ejemplo con el terreno que teníamos y presenté un proyecto para hacer casas. El terreno está en Guaymallén y fui a hablar con el intendente (Marcelino Iglesias) y puse el interés general por sobre el interés político. Sentido común y lógica.

- Se ha perdido el sentido común y la lógica en la política.

- Pero hay que recuperarlo porque, si no, alejás a la gente de la política, entonces cómo hacés para decirle a la gente que participe en la política. Si no empezamos a dar ejemplos de convivencia, ¿cómo lo vamos a cambiar?

- Un presidente que, como le sale en contra un fallo de la Corte Suprema, empieza a juntar gobernadores para tirarse en contra del fallo y genera más grieta, ¿cómo lo ves?

- Tenemos que lograr instalar el diálogo y el consenso, no puede ser que no podamos instalarlo, de los dos lados. Yo puedo hablar por mi experiencia, a mí no me ha ido mal consensuando. Cuando tuve que discutir, discutí, y cuando tuve que escuchar, escuché, pero siempre defendí el INV y así lo voy a hacer por Mendoza, independientemente de quién sea el gobierno nacional, siempre tiene que estar Mendoza primero, eso no quiere decir que te tengas que pelear ni que estés todo el tiempo quejándote. Toda la responsabilidad de Mendoza es del gobernador, si no, no te presentes.

- ¿Y cómo hacés cuando tenés una macroeconomía que no es tu responsabilidad? ¿Estás de acuerdo con la coparticipación?

- La coparticipación es una ley nacional por unanimidad. El último informe de la CEPAL dice que Mendoza es la tercera provincia que menos creció, solamente superada en menos crecimiento por Catamarca y no recuerdo la otra, de 24 provincias estamos entre las últimas. Por eso digo que, o te quedás en la queja, o tratás de cambiar las cosas. Siempre es más fácil no hacer, y al que gestiona y hace se lo critica porque los riesgos de equivocación son altísimos. La coparticipación es parte del inventario, vos como gobernador tenés que jugar con las reglas del juego.

- ¿Minería sí o no?

- La minería es un tema que requiere consenso social. Que alguien diga qué es lo que hay que hacer es de una soberbia importante.

- ¿Cómo ampliás la matriz productiva?

- Este tema de la matriz productiva salta siempre... Yo creo que Mendoza merece un gran plan de obra pública, creo que tenemos un déficit habitacional muy grande y creo que la construcción a través de casas de la obra pública te dinamiza la mano de obra, te mueve la industria, te mueve la provincia, no puede ser que en los últimos tres años hayamos hecho tan poca cantidad de casas desde el IPV. Merecemos un plan integral de obra pública donde estemos sentados todos y que sea un plan no para el próximo gobernador, que sea para Mendoza, ¿querés hacerlo por diez años? Hacelo, despersonalicemos y pensemos por una vez en Mendoza y en los mendocinos, porque todo el mundo está pensando en sus períodos, y si uno quiere ser gobernador no tiene que pensar en sus cuatro años, tiene que pensar en Mendoza. No es tan complicado hacer las cosas medianamente bien.