Tras la renuncia de Llorente, Cornejo podrá elegir por tercera vez un miembro de la Suprema Corte
La renuncia de Llorente será presentada al mediodía de este viernes en una ceremonia en la que estará acompañado por el presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, y el gobernador Alfredo Cornejo.
Este viernes, Pedro Llorente, el magistrado más veterano de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, presentará su dimisión al gobernador Alfredo Cornejo.
Después de 37 años en el tribunal supremo de la provincia y a la edad de 82 años, el oriundo de San Rafael ha decidido que es el momento de propiciar la renovación generacional en el sistema judicial mendocino.
Llorente se unió a la Suprema Corte en 1987, nombrado por el entonces gobernador radical Felipe Llaver. Su presencia en la Corte, marcada por una significativa polarización política en los últimos tiempos, aseguró una mayoría automática de 4 a 3 a favor del radicalismo, inclinando la balanza en decisiones fundamentales para el gobierno de la provincia. Se espera que su sucesor continúe con esta tendencia, de acuerdo con fuentes próximas al gobierno provincial.
Llorente ocupó la presidencia de la Corte en varios ciclos bianuales, en muchos casos de forma consecutiva. Desempeñó un papel crucial en la organización de las elecciones provinciales en colaboración con la Justicia Electoral y los jueces federales, y también asumió importantes responsabilidades como jefe del Jury de Enjuiciamiento y del Consejo de la Magistratura.
A nivel nacional, su prestigio en el ámbito judicial le valió la presidencia de la Junta Federal de Cortes, entidad que reúne a las cortes de justicia provinciales.
Antes de integrar la Corte, Llorente tuvo una extensa trayectoria política en la Unión Cívica Radical (UCR). Fue senador provincial y presidente provisional del Senado, y ocupó brevemente el cargo de gobernador de Mendoza. En una ocasión, debido a las ausencias temporales del gobernador José Octavio Bordón y del vicegobernador Arturo Lafalla, asumió el máximo cargo de la provincia, convirtiéndose en gobernador por un día.
Tras la renuncia, Alfredo Cornejo tiene una nueva oportunidad para decidir quién ocupará el asiento vacante y completará el tribunal de siete miembros.
En 2016, eligió al penalista José Valerio para reemplazar a Hernán Salvini, quien había renunciado. Luego, en 2018, seleccionó a su ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, para que se uniera a la Corte tras la partida de Alejandro Pérez Hualde.
Más adelante, en 2020, fue Rodolfo Suarez quien realizó otra designación cuando Nanclares se retiró. Teresa Day, la única mujer en el tribunal, tomó su lugar en una ceremonia casi secreta y cerrada al público, lo que provocó controversia.