Cómo se trabaja para avanzar en la "Ley Hojarasca" mendocina
El secretario legislativo Lucas Faure comentó cómo han comenzado a trabajar para poder derogar y modificar las leyes antiguas que están en desuso. También puso ejemplos de otros lugares y mencionó algunas perlitas que encontraron revisando normas viejas.
En el complejo entramado de más de 9.000 leyes que hay en Mendoza, la vicegobernadora Hebe Casado comenzó junto con su equipo el largo trabajo de revisar una por una las normas de la provincia, derogando las innecesarias y modificando las que sea necesario. Lucas Faure, secretario legislativo del Senado de Mendoza, habló con Gabriel Conte, Ana Belén Martínez y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y comentó cómo están trabajando con esta "Ley Hojarasca" mendocina.
"Es imposible hoy exigirle a un ciudadano que sepa toda la legislación sobre cualquier tipo de rubro. Si el día de mañana viniera un inversor a la provincia de Mendoza y contrata a un asesor jurídico o a un estudio para que hiciera un análisis normativo de todas las leyes que están vigentes en referencia a X rubro, se encontraría con un montón de contradicciones o un montón de normativas que están vigentes, pero no están en uso" , comentó Faure.
El secretario legislativo del Senado comentó que tuvieron que inventar el término "en uso", para aquellas normas que están vigentes pero no se están usando porque han sido reemplazadas de hecho por otra normativa: "Es una tarea larga. Eso nos lo encomendó la vicegobernadora, hablando por supuesto con Sturzenegger, él nos recomendó una metodología para hacerlo bien y completo, que es iniciar justamente por el principio, por las primeras normas que es lo que hicimos en esta primera etapa. Va desde 1896, que es cuando se sanciona la primera ley, incluso antes de la sanción de la Constitución que es en 1916, hasta el año 1950. Hicimos un análisis en total de 102 leyes, que son las que quedaban vigentes en esa época, de las cuales vamos a derogar 66. Ahora vamos a empezar a analizar el segundo periodo, que va desde 1950 hasta 1970, que son alrededor también de 120 o 130 leyes, para proponerle un proyecto a los legisladores".
En referencia a las leyes que sea necesario modificar y no eliminar, Faure explicó que hay algunas leyes que necesitan modificaciones pero de índole política, como la Ley de Aguas o la Ley Orgánica de Municipalidades: "Hay mucho debate público en cuanto a si cumple o no con las autonomías municipales y demás. Son leyes de este periodo, pero sabemos que la opinión pública y la sociedad política las está debatiendo, entonces decidimos no intervenir y no meterlas en el proyecto hasta que no se defina la clase política sobre esto. Creemos que a medida que vayamos avanzando en el tiempo, en esta segunda etapa y cuanto más nos acerquemos a la actualidad, van a existir muchas más propuestas de reformas que de derogaciones, porque claramente la normativa tiende a estar más en uso cuanto más cerca está del presente".
Sobre la ley de municipios, el secretario legislativo explicó que según su mirada, el mundo tiende a empoderar a las ciudades y que cada vez tienen un rol más preponderante en la gestión: "Sin embargo, creo que es un debate muy amplio, en el que tienen que involucrarse muchos actores. No se puede, por ejemplo, debatir la Ley Orgánica de Municipalidades, donde uno le da las atribuciones a las municipalidades y las funciones que tienen que cumplir, y no debatir la coparticipación municipal, que es saber de dónde se van a sacar los recursos para cumplir esas funciones".
En esa línea, señaló que la provincia se debe un debate integral de funciones: "Creo que en esta época se está aclarando más cuáles son las funciones; por ejemplo, a nivel nacional han dado varios indicios de cuáles son las funciones que tiene que encargar la provincia, cuáles son las funciones que tiene que encargar la Nación, que es básicamente volver a los inicios, volver a cumplir con los mandatos que estipulaba la Constitución".
Faure tomó el ejemplo de San Luis, en donde se hizo un digesto y hasta se cambió la numeración de las leyes: "La Ley de Presupuesto tiene un número asignado, por decir el número 3, y todos los años se renueva la Ley de Presupuesto y queda exactamente el mismo número. Eso está bueno porque transparenta un montón de cosas. Es muy natural la práctica de algunos gobiernos de aprovechar que hay una ley muy extensa, como una ley de presupuestos o una ley impositiva, y dejar algún artículo colgado en alguna ley, por ejemplo tarifaria anterior, que genere alguna controversia. Al tener siempre la ley con la misma numeración, vos vas a ver siempre la misma ley de presupuestos y la que está vigente es esa, y no te queda un artículo vigente de una ley anterior".
Sin embargo, señaló que el trabajo que van a realizar es derogar aquello que no está vigente y que a partir de allí se darán diferentes procesos: "Ver si podemos realmente avanzar con la numeración, que termina siendo en última instancia una decisión de los legisladores; y también ver si se puede avanzar de paso con el proceso de desregulación. Un ejemplo: en el estado de Texas, lo que sería la legislatura provincial de Texas, sesiona año por medio. Texas tiene una cultura de no legislar de más, de no generar entorpecimiento. No solo entorpecimiento, sino confusión con la cantidad de leyes que están vigentes para todos los rubros. En el año que no trabaja la legislatura, que suele coincidir con el año electoral, existe una comisión derogadora de normas que se encarga de hacer exactamente el mismo trabajo que estamos haciendo nosotros: evaluar todas las leyes que no estén vigentes, o que se contradicen con una ley actual, o que generan algún trámite innecesario. Lo que sería como el Ministerio de Desregulación, pero desde la legislatura, donde tiene que nacer toda la normativa".
Faure explicó que esto también facilita el trabajo de los legisladores: "Hoy, cada vez que tenemos un debate, es meterse a bucear en el digesto normativo a ver qué hay desde 1896 hasta la fecha en relación a ese tema. Yo creo que esta primera etapa funcionó bastante bien, espero que los legisladores acompañen el proyecto y creo que probablemente el año que viene lo tengamos hasta la actualidad todo ‘hojarasqueado'".
Finalmente, Faure comentó algunas perlitas que encontraron repasando leyes antiguas: "Encontramos un impuesto al consumo del vino, que regulaba un montón de cuestiones del vino: qué tamaño tienen que tener las botellas, de qué tamaño tiene que ser la etiqueta, te pedía que tuvieses una estampilla de la Contaduría General de la Provincia diciendo los impuestos que pagaba el vino, lo que hoy conocemos como transparencia fiscal, pero de esa época. También una ley que autorizaba canje de animales y plantas de zoológicos con otros zoológicos de otras provincias o de extranjeros. Una ley de fiscalización de semillas, que creaba un registro de semillas y es lo que realiza hoy el Iscamen. Leyes de los planes de urbanización que empezaban a surgir en toda la provincia, hoy reemplazado por la ley 8051 de ordenamiento territorial. Hay una ley que estipulaba normas laborales diferenciadas por rubro, por ejemplo, prohibía a todos los rubros trabajar los sábados por la tarde, exceptuando las peluquerías. Respondían a la época y a una realidad completamente distinta a la actual. Por eso es necesario hacer este trabajo", concluyó.