"La idea de felicidad puede ser utilizada para crear un régimen de terror"
El historiador económico Emanuele Felice advierte que la pandemia acelera cambios que, de otro modo, se darían más lentamente. Además indica que se da una pelea entre la democracia liberal y el modelo autoritario dirigista.
La actual crisis está acelerando "una batalla entre dos visiones del capitalismo: la anclada en los derechos humanos, y la que cree que estos y la democracia no son prioritarios"; entre los valores liberales tradicionales y el modelo chino. Porque las epidemias y las guerras son un acelerador de cambios históricos, aseguró en una entrevista realizada por el diario español La Vanguardia Emanuele Felice, economista e historiador, y responsable de economía de Partido Democrático italiano, que publica en castellano Historia económica de la felicidad (Crítica).
Algunos conceptos de la entrevista (que se puede leer completa aquí) son los siguientes:
- "Desde la Ilustración ha ido tomando cuerpo la idea de que es posible la felicidad en la Tierra. Pero esa idea, en algunos casos, evolucionó hacia la búsqueda de un mundo perfecto y eso dio lugar al terror, en la revolución francesa en tiempos de Robespierre; al terror del comunismo; y al de los nazis. La idea de felicidad, por tanto, puede ser utilizada para crear el terror o bien para fomentar los derechos humanos".
- "Hoy esa tendencia podría acentuarse aún más con la tecnología. Piense lo que podría hacer Goebbels con la tecnología actual vinculada al big data. El progreso tecnológico, si no está vinculado a los derechos humanos se puede utilizar aún para oprimir más".
- "Las epidemias aceleran cambios y dinámicas que, si no, serían más lentas. La peste del siglo XIV aceleró el fin del mundo feudal. Pero, en cambio, en el mundo romano, las epidemias del siglo II y III impulsaron el camino precisamente al feudalismo. Las grandes epidemias son como experimentos de la historia".
- "Por ejemplo, Hungría tenía un proceso de cambio antidemocrático que la epidemia puede haber acelerado. Pero, en países donde la democracia es más avanzada, tal vez podamos esperar que se acelere un cambio democrático, una visión de que hay valores públicos importantes como la sanidad pública. Es el caso de Italia, donde la sanidad no tenía presencia en el debate público, a pesar de que es crucial y ahora, con la pandemia, sí lo tiene. Algo parecido puede suceder en EEUU".