Una enfermedad social: analizaron la polarización de opiniones como una adicción

El informe científico que alerta sobre una nueva enfermedad social. La polarización ha crecido en un 39% en los últimos 5 años. La evolución de la polarización en Iberoamérica se ha agudizado un 8% de media al año, y con ello la adicción al conflicto y a mantener conversaciones cada vez más incendiadas que habitan las redes sociales.

La consultora de opinión Llorente y Cuenca, LLYC, dio a conocer un contundente informe que considera a la polarización de ideas como "una nueva droga". "Es un fenómeno parecido a cualquier dependencia, a cualquier sustancia. En este caso, el sesgo de confirmación. Genera abstinencia y altera lo cotidiano", señalaron.

El trabajo, denominado The Hidden Drug, indicó que "la pérdida del control es el primer síntoma de todas las adicciones. Y precisamente el mundo está así, incontrolable. Y es que la polarización se ha convertido en una de las grandes amenazas del siglo XXI. Solo en los últimos 5 años este fenómeno que genera división, enfado y enfrentamiento en la sociedad ha crecido hasta un 40%". 

Agregó que "sus cientos de millones de mensajes incendiarios generan en nuestro organismo - como algunas drogas - la activación de sustancias como dopamina o endorfinas, que activan los receptores opioides de nuestro cuerpo y nos hacen adictos a su consumo. Este efecto de contacto diario con la polarización radicaliza el pensamiento de las personas creando rechazo por la opinión contraria".

Utilizando técnicas de Big Data e Inteligencia Artificial, el informe ha analizado la conversación de los últimos cinco años, procesando más de 600 millones de mensajes en redes sociales, recogidos entre septiembre de 2017 y agosto de 2022 en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, España, México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana.

La campaña, desarrollada por LLYC junto con Más Democracia en colaboración con neurocientíficos, sociólogos, psicólogos y expertos en data, plantea una reflexión, comparando la polarización con una droga común. Así, el estudio y la campaña advierten de que esa polarización puede ser adictiva y provocar en el organismo -como algunas drogas- la activación de sustancias como dopamina o endorfinas, que a su vez activan los receptores opioides. Este efecto de contacto con la polarización provoca que, del mismo modo que la toma de decisiones bajo las drogas no sea la idónea, tampoco lo sea bajo los efectos de la polarización.

Producida en colaboración con Petra Garmón, la campaña recoge, entre otros contenidos, el proceso de creación de THD ("The Hidden Drug"), que es esa "droga" que consumimos sin darnos cuenta al interactuar con contenidos polarizados. También se han realizado piezas explicativas con expertos como Mariano Sigman o Cristina Monge.

El informe e investigación buscan alertar sobre la posibilidad de estar siendo metidos en la polarización intencionalmente.

Una serie de videos, ayudan a comprender la dimensión del problema:

Anatomía de la polarización

Como toda droga, la polarización genera efectos a corto y largo plazo a nivel físico e individual y también nos afecta como sociedad.

Efectos físicos

  • - Pérdida de memoria y atención
  • - Mala toma de decisiones
  • - Trastorno del sueño
  • - Ansiedad y estrés
  • - Deterioro relaciones personales
  • - Euforia
  • - Desinhibición
  • - Exaltación de la amistad
  • - Taquicardia
  • - Fatiga
  • - Dependencia

Efectos individuales

  • - Falsa sensación de confort y bienestar
  • - Distorsión de pensamiento
  • - Mala toma de decisiones
  • - Impulsividad
  • - Dependencia
  • - Abstinencia
  • - Ansiedad y miedo
  • - Alteración del comportamiento

Efectos sociales

  • - Crispación generalizada
  • - Falta de acuerdos sociales
  • - Distanciamiento social
  • - Aumento discursos de odio

Mariano Sigman, científico experto en neurociencia, señaló para este informe que "nadie sabe el verdadero riesgo de la polarización. Puede ir desde que nos despidan hasta generar una guerra". Lo explica en el siguiente video:

Datos alarmantes

La polarización ha crecido en un 39% en los últimos 5 años. La evolución de la polarización en Iberoamérica se ha agudizado un 8% de media al año, y con ello la adicción al conflicto y a mantener conversaciones cada vez más incendiadas que habitan las redes sociales.

Una enfermedad social: analizaron la polarización de opiniones como una adicción

Qué sectores están afectados por la polarización como adicción

Patricia Fernández, psicóloga clínica y Belén Carrasco, investigadora, afirmaron para el informe que "la polarización no solo se da en el mundo online. De este mundo se salta al offline provocando efectos en todo".

Lo explican en el siguiente video:

Según The Hidden Drug, "hoy, 1 de cada 4 personas está expuesta a polarización extrema. No es solo una cifra inquietante. Estos números son una alerta por la alta susceptibilidad que tenemos como seres humanos a desarrollar una adicción".

De tal modo, advirtieron que "en 2040 ascenderá a 2 de cada 4. Y seguirá creciendo si no somos conscientes del uso de mensajes incendiarios y no abrimos las puertas al diálogo y a un debate tan necesario, convirtiéndonos en una sociedad cada vez más tribal e intolerante".

La adicción a la polarización creció un 11% al declararse la pandemia  

El informe dio cuenta de que la polarización "no para de crecer". Agregó que "con el Covid llegan niveles de adicción más altos y cada vez más acelerados. Más de lo que parece, la pandemia lo cambió todo y en parte ha hecho que hoy seamos menos tolerantes".

Gonzalo Velasco, Cristina Monge y Joan Navarro, miembros de +Democracia, señalaron que "si el debate público está polarizado solo sirve para reafirmarnos en nuestras decisiones iniciales". 

Los territorios más polarizados

Según el informe realizado por LLYC, la inmigración es el territorio que más controversia genera en España: es uno de los que más polariza entre los territorios que tienen un volumen de conversación elevado. Genera un 93% más de conversación polarizada que la media de conversación analizada.

El feminismo, por su parte, lidera por volumen de conversación, y es que supone un 22% de la conversación analizada, pero manifiesta un menor nivel de polarización (un 24,7% menos que la media).

Por su parte, los sindicatos son el tercer territorio en el ranking, si bien en el último año su protagonismo ha sido mayor por cuestiones coyunturales como la reforma laboral.

El cambio climático es el cuarto elemento (12,22%) aunque su nivel de polarización es algo menor (-3,31% que la media).

Y, curiosamente, aunque el aborto genera un volumen de conversación algo menor que en los grandes temas (7,71%) genera un nivel de polarización muy alto, puesto que tiene un 16,5% sobre la media, lo que le sitúa como el territorio más polarizado de todos.

Por su parte, libertad de expresión ha disminuido su nivel de polarización considerablemente (en un -36%), y también derechos humanos (-28%). Son los que mayor descenso en la polarización han experimentado.

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El índice de polarización

Brasil es el país más polarizado, pero le sigue Argentina. "Los datos son claros y la coyuntura avala esta apreciación, ayudándonos a entender algunas aristas de las elecciones más cerradas y polarizadas en la historia política del gigante del sur que se ve partido literalmente por la mitad".

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