El detrás de escena de una decisión que se esperaba y decidieron adelantar

 La Casa Rosada amaneció rodeada de niebla, con una visibilidad muy limitada, como de corto plazo. No solo por el crudo clima que se instaló en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos días, al que se agregó anoche este fenómeno de nubes muy bajas que impide orientarse con facilidad. Esta es la escena que le tocó al nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, un político al frente de un Gobierno que le tocó hacerse cargo luego de dos semanas de desorientación que fueron camufladas con sucesivos shows mediáticos y sin resultados fehacientes de gestión.

Javier Milei y su alter ego, Karina Milei, no están en el país. Y hoy por la mañana nadie conocía la cadena de mandos en un Gobierno que ya viene paralizado, y sin nadie que se haga cargo del atascamiento en el Senado de la Ley Bases, la caja de herramientas básicas que pidió el Presidente para mostrar capacidad ejecutiva y de consenso suficiente para que la Argentina empiece a hacer un poco más creíble.

En un punto, parece que los hermanos Milei tomaron la decisión de aceptar la renuncia que Nicolás Posse hizo el viernes de la semana pasada, adelantada por Memo, designar a Francos, y subirse al avión con destino a San Francisco y la cuna de la tecnología. Casi como quien dice: "que sea lo que Dios quiera". Una fuente muy allegada al Presidente lo reconoció: "en principio, la idea era hacer los cambios cuando volviera Javier de San Francisco, pero se analizó muy bien y había que terminar con la incertidumbre que se había generado. Pensando sobre todo en el país, se apuró la aceptación de renuncia y la designación de Francos".

Aquí, en este rincón de la Argentina, el recientemente designado funcionario llegó a las 9.25 y nadie podía decir si la reunión que se estaba desarrollando en el Salón Eva Perón se trataba de una reunión de Gabinete o no. Una fuente decía que sí, otra fuente decía que no. Un ministro confesó ante una consulta: "aquí estamos tomando un cafecito". Esperaban a Francos. En la casa ya estaban todos los ministros y el asesor Santiago Caputo, factotum de este cambio radical (perdón por la palabra), quien tiene en la cabeza una reformulación del esquema de gestión, con una Jefatura de Gabinete más chica, más política, menos volcada a la economía. Y, todo indicaría, sin capacidad de decisión en la privatización de las empresas.

Quiénes renunciaron y quiénes se incorporan al Gabinete de Milei

Y como lo primero es lo primero, el nuevo Jefe de Gabinete dio la conferencia de prensa sin disimular cierto estado de conmoción ("les pido que me hagan preguntas fáciles, acabo de asumir", dijo medio en chiste, medio en serio) y apenas terminó se dirigió a la Cámara de Senadores a reunirse con Victoria Villarruel, en un gesto que por sí mismo demuestra otra etapa del Gobierno.

Antes, dominaba el "principio de revelación", una administración que ganaba si se votaba la Ley, pero también si no se la votaba, porque se exhibían las malas artes de "la casta" Con este cambio, lo que domina es el principio de realización, algo así como un "mejor que decir es hacer", muy lejos del Milei original. La "casta" sigue estando, claro. Y "están en las antípodas de donde estamos nosotros", aseguran cerca del Presidente. Pero a juzgar por los últimos movimientos, la negociación con "la casta" se volvió imprescindible en esta etapa.

Para descomprimir, antes de que Francos se dirija al Senado, se planificó un desayuno en Pertutti, el bar que está en Bolívar e Hipólito Yrigoyen. Hasta allá fueron todos los ministros en sus autos con su personal de seguridad. Se los vio, divertidos, a Sandra Pettovello, Mario Russo, Luis Petri, Patricia Bullrich y Diana Mondino. El asesor Caputo a la cabecera de la mesa y Manuel Adorni, de espaldas a las cámaras de los medios que siguieron al grupo. Más tarde, incluso, pudieron entrar. Fue una foto para quitarle dramatismo a una agenda "política" en la conversación pública, una imagen de la que el Gobierno huye.

Francos dio su primera conferencia como jefe de Gabinete y se refirió a Nicolás Posse

Consultado en la conferencia de prensa, Francos no habló mal de su antecesor de Nicolás Posse. Dijo que lo conoce hace tiempo y que seguramente ocupará alguna responsabilidad en el Gobierno, porque "sigue formando parte de este espacio y quiere el éxito del presidente Milei". Otros funcionarios no fueron tan convincentes al respecto. No tenían claro qué cargo podrían darle y, en principio, no les sonaba prudente que le dieran la tarea de incentivar las inversiones externas desde Nueva York, donde ya existe una agencia contratada a esos efectos.

Es que en Casa Rosada están convencidos de que Posse se fue por la puerta de atrás. Confesaron que no estaban al tanto de que anoche habría dos comunicados para informar de la aceptación de la renuncia del Jefe de Gabinete. Antes del que posteó la Oficina del Presidente, fue la oficina de Posse quien reveló que se iba. No era algo que esperaban en Rosada. Y parece claro que un puente se terminó de romper.