Daniel Innerarity y una pregunta crucial: "¿Quién decide cuando una máquina parece estar decidiendo por nosotros?"

El prestigioso filósofo español Daniel Innerarity, considerado uno de los más influyentes del mundo, presenta su nuevo libro "Una teoría crítica de la inteligencia artificial", en donde aborda el vínculo entre la tecnología y los sistemas políticos. Una charla a fondo con Gabriel Conte.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

El reconocido catedrático de Filosofía Política español Daniel Innerarity presenta su nuevo "Una teoría crítica de la inteligencia artificial", en el cual aborda las transformaciones que está sufriendo la democracia y el impacto que tuvo la aparición masiva de la inteligencia artificial. 

En una charla en el programa "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, el filósofo analizó el presente y planteó sus dudas acerca del escenario actual vinculando a la tecnología con la política.


La charla de Innerarity y Conte en Radio Post

- Habíamos hablado en privado durante su visita a Mendoza, de este libro que se venía, ha trabajado mucho en torno al tema inteligencia artificial y cómo influyen todas estas cuestiones con la política, con el desarrollo de las democracias, con la vida de los partidos, con las sociedades, ¿no?

- Mi perspectiva es la filosofía política y lo que más me interesa es ver cómo la democracia está sufriendo transformaciones, test de estrés, de resistencia, cambios culturales. Sobre esto he venido trabajando toda mi vida y desde hace unos cuantos años, con motivo del desarrollo espectacular de la inteligencia artificial, quería ver también cómo impactaba eso en la inteligencia artificial. Eso es precisamente a lo que me he dedicado estos últimos años y de lo que ahora precisamente saco un primer resultado con este libro, que también me ha obligado a hacerme preguntas más de fondo, porque no puedes resolver esa cuestión si no te interrogas también sobre qué tipo de inteligencia estamos hablando.

- Desde la ignorancia, opino que debe ser muy difícil poder encontrar un hilo conductor cuando el mundo cambia de modelo tan rápidamente como está sucediendo: con la democracia, como usted dice, estresada, con la gente disconforme, esperando respuestas de los partidos políticos, ¿dónde entra la tecnología en todo esto? Esa es la gran pregunta...

- La tecnología cada vez se usa más y se emplea más para la toma de decisiones. Hay que tener en cuenta que estamos en un mundo que tiene una gran complejidad y requiere que nos preguntemos, que dispongamos de instrumentos más sofisticados para gestionar todos los datos que tenemos: para una ayuda social, para tratamientos médicos, para medir impactos ambientales, para mil cosas necesitamos instrumentos tecnológicos más sofisticados. Al mismo tiempo eso nos plantea un problema de compatibilidad con nuestro sistema humano de toma de decisiones, que es un sistema en el cual no somos los humanos los que tenemos que decidir, ¿quién decide cuando una máquina parece estar decidiendo por nosotros?

Daniel Innerarity, uno de los 25 grandes pensadores del mundo, intentará hacer cumbre en el Aconcagua

- Ahí está uno de los problemas centrales a descubrir: si nos están obligando a hacer determinadas acciones, o en todo caso a votar a determinadas opciones en la política, o somos nosotros los que usamos la inteligencia artificial para informarnos más sobre la realidad del mundo ¿Eso está definido de alguna manera? ¿Se puede indagar sobre eso?

- Hay otro aspecto también de todas estas tecnologías, que es hasta qué punto modifica la conversación a partir de la cual nosotros tomamos decisiones. Las democracias son fundamentalmente dos cosas: una conversación y una toma de decisiones. La conversación ahora mismo se realiza en buena medida a través de las redes sociales, que son un ámbito digital, y la pregunta que nos hemos de hacer es si esto, que tiene un componente positivo de democratización porque las redes abren más posibilidades de intervención a más personas, al mismo tiempo no estará produciendo unos resultados muy negativos, que lo vemos todos los días en el ámbito de la desinformación o la simple desorientación de las personas que también nos produce esto.

- El tema es en manos de quién corre todo esto. En algún momento hablábamos también aquí en Mendoza sobre lo que fue la Primavera Árabe, que en principio parecía una primavera, pero después fue el peor de los inviernos, ¿no?

- Siento haber sido un profeta en aquella época, que tuve razón. Desde el primer momento dije que las primaveras árabes no iban a ser tan primaverales, que era una ilusión pensar que las redes, tal y como aparecían, sobre todo manejado por la gente universitaria en esos países que es una mínima parte de la población, iba a tener un efecto transformador de un sistema político con claras tendencias autoritarias en casi todos los países. Los pequeños toques de democratización no fueron a ninguna parte y acabaron eligiendo entre el ejército o los Hermanos Musulmanes, que eran las dos opciones que había.

Máximo reconocimiento de la UNCUYO al filósofo Daniel Innerarity

- ¿Por qué la gente se desentiende de la democracia tal como la conocemos? ¿Por qué piensa que la democracia no es un sistema que le solucione los problemas? O pide más rapidez. No sé por dónde encarar el tema, pero realmente la gente está bastante cansada de los órganos de representación ¿ha elegido a las redes como parlamento y los parlamentos están de más?

- También depende de los países. Yo viajo bastante y además trabajo en España y en Italia al mismo tiempo. En muchos países se formulan críticas muy severas sobre el funcionamiento del sistema político. Si a esas mismas personas que hacen tantas críticas les dieran la opción, les dijeran ‘vamos a prohibir los periódicos y los partos políticos, vamos a cerrarlos, o vamos a controlar la libertad de expresión', a lo mejor ya no estarían tan de acuerdo. Ya veremos cómo acaba la motosierra de Milei y la motosierra de Musk, pero seguramente se puede entender que detrás de ese intento de racionalizar la administración, intento que lo han hecho todos los actores políticos tratando de que fuera más funcional, detrás de eso a lo mejor no hay una eficacia, sino incluso una falta de eficacia.

Daniel Innerarity y una pregunta crucial: "¿Quién decide cuando una máquina parece estar decidiendo por nosotros?"

Yo sé que está más concentrado en los temas de Europa, pero ¿ha podido observar un poco el fenómeno de un año de gobierno de Milei en la Argentina y su repercusión en otros países?

No conozco la repercusión. He estado allí y he visto un poco aquello. Creo que puede tener unos efectos positivos en el corto plazo, pero no albergo ninguna esperanza de que la manera de gobernar de Milei sea una manera que produzca ni siquiera esos efectos positivos de eficacia, de ahorro, de los que está haciendo ostentación como el gran objetivo de ese gobierno, no lo creo.

- De todos modos ¿la solución es el péndulo? ¿ir de un lado al otro? ¿volver al pasado? ¿o va a haber un punto medio? ¿cómo se imagina la evolución de la política?

- No me la imagino muy bien, no sé cómo va a haber. Pero lo que es probable es que generalmente cuando hay un político que entra con una especie de fuerza que incluso puede ser autoritaria, como puede ser el caso de Donald Trump, generalmente lo que hace es generar resistencias en la sociedad, en los otros actores, que al final lo neutralizan en un cierto punto. Ya veremos las elecciones a mitad de mandato de Trump cómo recogen el malestar o la aprobación, ya lo veremos.

- ¿En qué deberían recapacitar los partidos tradicionales que han perdido el voto de la gente, la confianza?

- La recuperación de esa confianza se realiza fundamentalmente a través de procedimientos democráticos. Lo que hay que hacer es primero tomarse en serio el miedo, las angustias, las preocupaciones que están detrás de esos votantes. Y distinguir entre los miedos y los remedios: los miedos son reales, el miedo al impacto de la tecnología, la desesperación por la falta de crecimiento económico, eso es real. Otra cosa es que los remedios que plantean esas opciones puedan parecernos poco razonables. Pero hay que tomarse en serio lo primero, aunque lo segundo nos parezca una malísima solución.

Daniel Innerarity: Pandemocracia

- Lo saco de su libro, de la filosofía y todo lo demás, ¿cuándo vas a venir a subir el Aconcagua? Usted es un conocido alpinista, lo esperamos por acá

- Pues en enero del año que viene estaré ahí si todo va bien, sí. Ahí estaré y espero estar con vosotros nuevamente.

Esta nota habla de: