Cornejo y Macri se lanzan a la arena con agendas distintas, pero complementarias
Los señalamientos que realizan los dos líderes de la oposición buscan instalar errores, desaciertos o peligros en la gestión del Frente de Todos antes de que la campaña electoral impida prestarle atención al fondo de sus planteos para dejarlos solo como "cotillón" de campaña.
La aparición pública tanto de Alfredo Cornejo como de Mauricio Macri con fuertes críticas al Gobierno implica mucho más que un llamado de atención ante el complejo paso del primer año de gestión de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. Las formas y el fondo de sus planteos tienen que ver también con la construcción de sus propios espacios opositores dentro del polo Juntos por el Cambio. Aunque, por supuesto, alimentados por los espacios que les dejan abiertos los desaciertos del Frente de Todos en el ejercicio del poder.
En este punto, Macri salió públicamente para referirse al jaqueo de una de las apuestas de su paso por la presidencia, como fue la apertura de los cielos para la navegación aérea de las Low Cost, cuyo emblema fue la adaptación para tal fin del aeropuerto de El Palomar. Ahora, el gobierno nacional lo cerró y obligó a las compañías de navegación aeronáuticas a readaptarse o, directamente, irse del país.
"¿Iban a volver mejores?", se preguntó con ironía el expresidente y referente del PRO. "Creíamos que todos habíamos aprendido algo. Confiábamos en que había cosas que no iban a volver a suceder en la Argentina, que el Gobierno partía de una posición más ventajosa que nosotros en 2015 y que la iba a aprovechar para profundizar lo que se había hecho bien. Teníamos la esperanza de que habían vuelto mejores", comenzó Macri una carta difundida este fin de semana.
"El anuncio del cierre del aeropuerto de El Palomar para vuelos comerciales y otras medidas llevadas a cabo durante este año demuestran lo contrario. Hay en marcha un plan activo y deliberado para entorpecer, clausurar, estropear o eliminar cualquier política implementada por nuestro gobierno, aún aquellas que de manera objetiva e incontestable fueron beneficiosas para todos los argentinos", lamentó.
La institucionalidad
Por su parte, Alfredo Cornejo se centró en otro aspecto, sustancial del sistema republicano. Es que el Gobierno viene alimentando desde diversas acciones y planteos una crítica a la democracia tal como la conocemos, pero la salida que encuentra como "mejor" no es una ampliación de las libertades, sino el trazado de un camino hacia su admirado sistema cubano, tal como lo dio a conocer Memo la semana pasada a partir de la programación del Ministerio de Cultura.
Cornejo dio cuenta de dos intenciones del Frente de Todos, en medio del adormecimiento producido por la pandemia: juzgar y ampliar la cantidad de miembros de la Corte y provocar una reforma de la Constitución.
"Es tan duro el mensaje de Cristina, y es tan categórico el respaldo de Alberto Fernández y de su jefe de Gabinete [Santiago Cafiero], que yo creo que se está preparando, alfombrando, un proceso de juicio político y de reforma constitucional. Y todo esto, en medio de un mandato expreso del pueblo argentino, a Fernández, para mejorar la economía, que no mejora", lanzó el dirigente de Juntos por el Cambio en diálogo con el programa Antes y después, que emite radio La Once Diez.
"Si el Gobierno triunfara en las elecciones legislativas de 2021, estoy seguro de que iría por la agenda de Cristina Kirchner, es decir, de una reforma judicial para terminar con la independencia del Poder Judicial", dijo el exgobernador de Mendoza.
En ese sentido, Cornejo opinó que durante los próximos meses, el Frente de Todos "va a ir creando un clima hostil contra la Corte y el Poder Judicial en su conjunto". "El Poder Judicial, en el mundo, pero en Argentina en particular, tiene un deterioro de credibilidad, como todos los poderes del Estado. Y ellos se van a montar en eso con un discurso populista", analizó.
Un escenario complicado por lo electoral
El señalamiento de errores o caminos cuestionables del oficialismo de parte de la oposición, pronto se verán embarradas por la pelea electoral. De allí el apuro por sentar posiciones ahora, ya que en medio de una disputa proselitista probablemente lo que es una acusación concreta en la búsqueda de correcciones o de equilibrios, puede ser escuchada a modo de jingle por la ciudadanía.
En este punto, la aparición de sectores con discursos más extremos y que no se suman al principal espacio opositor, sino que compiten con él, representan otra amenaza a la posibilidad de articular un freno a los avances contra las instituciones por parte de la alianza gobernante.
La agenda que Macri impulsa es la discusión de los retrocesos a lo realizado por su gobierno, tratando de emerger de su posición cuestionada debido al fracaso económico, mientras que Cornejo pone el acento en lo institucional y las prevenciones contra el avance del populismo. El mendocino lo hace con la moderación necesaria que le permitiría sumar hacia el futuro a sectores afines que no están en Juntos con el Cambio, como los liberales no libertarios y los socialistas santafecinos que no sucumbieron a la fuerza centrípeta del peronismo.