¿Qué implica para Latinoamérica la reelección de Von der Leyen?

Sus posiciones han sido claras: apoya a Ucrania en al guerra con Rusia; tiene una visión crítica hacia China por eso; el debate para abrirle más el comercio al Mercosur seguirá congelado; tiene intención de promover inversiones África. Con Estados Unidos prefiere que no gane Trump

"En los últimos años, muchas ilusiones europeas se han hecho añicos", dijo la política conservadora alemana Ursula von der Leyen al Parlamento Europeo, al presentar planes para impulsar masivamente la capacidad de producción de armas de la UE.

La exministra de Defensa alemana tiene posiciones claras: respalda a Ucrania contra Rusia, una economía más ecológica para la UE, el allanamiento del camino para que los vecinos de la UE se unan al bloque y, más recientemente, el refuerzo de la defensa europea.

Pero, ¿qué significa otra media década de Von der Leyen para los actores críticos en América Latina y el resto del mundo?

América Latina: el estancamiento del Mercosur

Bajo un segundo mandato de Von der Leyen, el tema más importante de la agenda con los socios latinoamericanos sigue siendo el tema del controvertido acuerdo de libre comercio UE-Mercosur, pendiente desde hace ya 22 años.

Francia e Irlanda se oponen a abrir los mercados de la UE a los productos agrícolas importados, sobre todo a la carne vacuna, sin más compromisos medioambientales de los cuatro socios latinoamericanos, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Estos países, a cambio, protestan contra el "proteccionismo verde" de la UE.

El equipo de Von der Leyen esperaba lograr un gran avance a fines del año pasado, pero el tema parece haber sido archivado nuevamente. La ola de protestas de los agricultores en la UE no le facilitará la finalización del acuerdo a la próxima Comisión Europea.

China: Von der Leyen no es la favorita de Pekín

Puede que Pekín sea el principal socio comercial de la UE junto con Estados Unidos, pero los años de Von der Leyen han significado un endurecimiento en la postura del bloque hacia China. La presidenta de la Comisión Europea aboga por "reducir riesgos" en las relaciones con China, a la que la UE ha calificado de "rival sistémico".

En la práctica, eso ha llevado a buscar una lista más diversa de proveedores de bienes y materias primas cruciales, como microchips, así como a crear nuevas herramientas para proteger el comercio europeo, como la herramienta anticoerción.

Von der Leyen también ha criticado a Pekín por aumentar la represión interna, por no lograr que su economía sea más abierta e igualitaria frente a las empresas extranjeras y por no ponerse del lado de la UE y contra Rusia en la guerra de Ucrania.

Pekín, a cambio, ha acusado a la UE de inmiscuirse en sus asuntos internos, de prolongar el conflicto en Ucrania con sus suministros de armas y de ceder a las presiones de Washington.

Si Von der Leyen permanece hasta 2029, podemos esperar ver más de lo mismo: cooperación continua en muchos campos, pero una línea más dura en general, prevé Alicja Bachulska, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés).

Oriente Medio: "La UE ha perdido muchos amigos" por la guerra en Gaza

Si von der Leyen se queda, tendrá mucho trabajo por delante para recuperar la confianza de esta región en particular. Con el número de muertos palestinos en Gaza por encima de los 30.000 y los funcionarios de la ONU advirtiendo sobre una "hambruna inevitable", la apreciación de la UE ha caído en picada en gran parte del Medio Oriente, desde que Israel comenzó su operación militar de represalia tras los ataques terroristas de Hamas el 7 de octubre.

En una encuesta reciente del Instituto Doha, el 80 % de los encuestados en 17 países árabes consideraron las respuestas francesa y alemana a Gaza como "malas" o "muy malas".

La UE ha estado profundamente dividida sobre el conflicto, aunque ha luchado por hablar con una sola voz. Von der Leyen fue criticada personalmente por ponerse demasiado del lado de Israel, mientras que su jefe de asuntos exteriores, el español Josep Borrell, ha adoptado una línea mucho más dura frente a Israel.

"La UE ha perdido muchos amigos en todo el mundo, no solo en el mundo árabe, sino también en otros países importantes como Indonesia y Malasia", dice a DW James Moran, analista del Centro de Estudios de Política Europea (CEPS), y exasesor de política exterior de la UE en el Medio Oriente y el Norte de África. "Espero que se hayan aprendido las lecciones", agrega sobre Von der Leyen.

África: migración, recursos críticos y más

Antes de que estallara la guerra en Ucrania, Von der Leyen había ubicado el reimpulso de las relaciones con los países africanos entre sus principales prioridades. Su primer viaje al extranjero fue a Etiopía.

En 2022, consciente de la creciente influencia de China en el continente, Von der Leyen anunció un plan de inversión de 170 mil millones de dólares para África, aproximadamente la mitad de la campaña de la UE de inversión en infraestructura Global Gateway.

Y, aunque temas más urgentes han reorganizado la agenda, la UE sigue profundamente interesada en África por varias razones, señala a DW Maddalena Procopio, del ECFR.

Una es la migración, un tema políticamente explosivo en la UE. Al bloque le interesa que los países del África subsahariana frenen el éxodo de personas que buscan una nueva vida en Europa, algo que en los últimos años ha vinculado cada vez más a la ayuda al desarrollo. Con Túnez, estado de salida del norte de África, firmó también un acuerdo para detener la migración, criticado por grupos de derechos humanos.

Pero, sobre todo, los Estados africanos contienen enormes cantidades de recursos naturales, particularmente minerales, que son críticos para las ambiciones de la UE de ecologizar su propia economía en los próximos años, apunta Procopio. La UE está firmando acuerdos con estados como Namibia, Zambia y la República Democrática del Congo.

El bloque desea aprovechar las oportunidades económicas que ofrece este continente con un perfil demográfico joven, subraya.

Imprevisibilidad en Estados Unidos y el mundo

La UE exhaló un suspiro colectivo de alivio con la salida del volátil y aislacionista expresidente estadounidense Donald Trump de la Casa Blanca y la llegada del tradicional presidente transatlántico Joe Biden.

Ahora, la posible reelección de Trump en noviembre tendría enormes implicaciones en la UE en muchos sentidos, tanto por la posición de Estados Unidos frente a Ucrania, Rusia y la OTAN, como por las disputas comerciales.

"Incógnitas" como el resultado de las elecciones estadounidenses significan que no deberíamos esperar que Von der Leyen se ciña a cada una de sus políticas o enfoques si permanece en el cargo, advierte James Moran, del CEPS. "Los mandatos pueden cambiar dependiendo de las condiciones objetivas, y creo que habrá que ver cómo se desarrollan las cosas".



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