Mendoza no será el principal enemigo de la Nación en el inicio de las clases absolutas

Este lunes arrancan las clases normales en la Provincia de Mendoza para los ciclos iniciales. Aunque la medida vuelve a poner en veredas opuestas al gobierno local y a la administración nacional, en Casa Rosada no apuntan a Suarez a la hora de las críticas.

Cuando faltan menos de 48 horas para el regreso absoluto a clases de los niveles iniciales en Mendoza, en la Nación prefieren apuntar sus dardos hacia otro lado a la hora de la pelea política por la medida. En medio de la campaña, los funcionarios encabezados por el ministro de Educación, Nicolás Trotta, ponen la mira en la Ciudad de Buenos Aires como principal enemigo a la hora de criticar la medida.

Aunque el gobierno nacional al referirse a la medida va directo contra Horacio Rodríguez Larreta, la tensión con el gobierno de Suarez por la medida existe, pero prefieren no abrir un frente de confrontación desde el nivel central y dejar la lleven a nivel local los referentes del Frente de Todos.

Otra de las razones por las que la Nación prefiere enfrentarse por la medida con CABA es por la forma y las cifras de la emergencia sanitaria. Mendoza avanza después de mantener clases presenciales sin impacto significativo en el aumento de casos, en la Ciudad se enfrentan a una situación más compleja por la aparición de la variante Delta y una posible circulación comunitaria. A eso se suma que a, diferencia de Mendoza, en Capital Federal avanzarán con clases en los niveles superiores.

El ministro de Educación, Nicolás Trotta, calificó de "incomprensible" y de "riesgo" las clases absolutas que se harán efectiva el miércoles en Capital Federal. De esta forma, será Mendoza la única provincia del país que avanzará con las clases normales desde el primer día hábil de agosto.

Ante una decisión que ya está tomada, el funcionario nacional advirtió ayer que de no mantener el distanciamiento entre las burbujas, se estaría "incumpliendo una resolución del Consejo Federal (de Salud, Cofesa)".

Hasta hace algunos días Trotta destacaba que se debía dar cumplimiento a la resolución del Consejo Federal de Educación por encima de la del Cofesa, pero uno de los argumentos que está utilizando Mendoza para no acatar el protocolo -que votaron 22 de los 24 ministros de Educación del país- es que el consejo dicta medidas educativas y no sanitarias. La medida que no se aplicará en la provincia es el distanciamiento de 1,5 metros en el aula, el resto de los protocolos, como uso del barbijo, se seguirán aplicando.

Lo cierto es que en lo inmediato desde Casa Rosada prefieren mantener la disputa por las clases presenciales acotada al nivel central y no expandirla por el país abriendo varios frentes.




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