Argentina aislada: las dudas sobre cómo filtrar que solo 600 personas ingresen por día al país
El Gobierno tomó la decisión, pero es difícil implementarla. Se trata del pasaje que ocuparía tan solo dos aviones internacionales que lleguen a Ezeiza. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) trabaja con las compañías aéreas, que deberán hacer una compleja reprogramación de vuelos.
La decisión de aislar a la Argentina del mundo que tomó el gobierno nacional aludiendo a la necesidad de impedir el ingreso de cepas más contagiosas de coronavirus covid-19 vuelve a limitar la libertad de circulación y además, a concentrar el ingreso por un solo punto. Permite que solo lleguen 600 personas por día a la Argentina y la excepción son las "razones humanitarias", que se calcula que hasta podrían superar a esa cifra si se considera parte a las provincias por fuerza del porteñocentrismo en el que se toman las decisiones.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y las compañías aéreas trabajan contrarreloj a fin de tener lista para el lunes la reprogramación de vuelos que les permita cumplir la medida del gobierno, a través de la Disposición 1.798, firmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, de limitar a un máximo de 600 por día el ingreso de personas por vía aérea al territorio argentino, lo que significa una reducción del 70% respecto de las 2.000 personas que podían entrar, según las disposiciones previas.
La Disposición implica además un cierre de fronteras que podrá ser alterado sólo por excepciones dispuestas por la Dirección Nacional de Migraciones "cuando concurran especiales y acreditadas razones humanitarias que así lo ameriten", con autorizaciones de Salud y Cancillería. Y los gobiernos provinciales podrán proponer, "de modo excepcional y transitorio" y "por razones de urgencia o humanitarias" la apertura de pasos fronterizos ubicados en su territorio, en consulta con Salud y Migraciones, estableciendo además "un corredor seguro".
En el caso de los ingresos aéreos, la medida dice que "la ANAC, actuante en el ámbito del ministerio de Transporte, dispondrá un cupo de 600 plazas diarias en vuelos de pasajeros para el reingreso al territorio nacional de los argentinos, las argentinas y residentes que se encuentren en el exterior", pero también la autoriza a "ampliar, disminuir o eliminar el citado cupo, previa intervención de la autoridad sanitaria nacional".
"Estamos trabajando sin descanso en esto; se decidió no aplicar el nuevo cupo hasta el lunes para proteger a los pasajeros que están en escalas o se les puede vencer el test de PCR No va a haber novedades adicionales hasta el lunes", dijeron desde la ANAC.
"La idea es que no se suspendan los vuelos, pero que vengan con diferente ocupación", señalaron a su vez desde el ministerio de Transporte. "Esto significa una reprogramación y la ANAC está trabajando con las compañías, que son las que deben hacerla".
La guía parece vaga y de compleja implementación para las compañías, en especial para aquellas que realizan viajes intercontinentales o de largo recorrido, aunque desde el Gobierno señalaron que la ANAC ya tiene gimnasia en este procedimiento, de cuando debió implementarlo para el cupo de 2.000 ingresos diarios.
En la anterior ocasión, dijeron, el principal aspecto a reprogramar fueron los horarios de arribo, de modo que entre vuelo y vuelo hubiera tiempo suficiente para completar los hisopados y evitar aglomeraciones. Ese problema ya no existiría, porque al reducirse el cupo es menos gente y además se reforzó la capacidad de hisopados.
Se trata, una vez más, de repercusiones de una gestión de la pandemia que no dio lo resultados que debiera: negación del coronavirus por parte del Gobierno, disminución de sus implicancias antes de que se produjera el primer caso, exageración del optimismo, escasos chequeos diarios, mala negociación con laboratorios, pocas vacunas, vacunación lenta y ahora, caldo de cultivo ante la posible llegada de otras cepas del virus. Todo eso obliga a medidas desesperadas y muy excepcionales.
Para dimensionar el desafío debe tenerse en cuenta, por caso, que para este sábado el aeropuerto de Ezeiza tiene programado el arribo de 17 vuelos internacionales, 4 de ellos de Aerolíneas Argentinas. Si se buscara respetar el cupo de 600 pasajeros manteniendo el número de vuelos, deberían traer un promedio de 35 pasajeros cada uno. Para el domingo los vuelos internacionales son 13, de los cuales 5 son de Aerolíneas Argentinas. Para el cupo de 600 ingresos, los aviones deberían transportar, en promedio, 46 pasajeros.
En la nueva fase, el Gobierno dispuso que hasta el 9 de julio las fronteras sigan cerradas al turismo y se mantienen suspendidos los vuelos provenientes del Reino Unido, Chile, Brasil, la India, los países de África y Turquía.
Además, los argentinos que regresen desde el exterior entre el 1 de julio y el 31 de agosto deberán aislarse en lugares que determinen los gobiernos provinciales y de CABA, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen.
En todos los casos, los costos estarán a cargo de los pasajeros y el Gobierno ha advertido que controlará el cumplimiento del período de aislamiento domiciliario y radicará denuncias penales en caso de verificarse incumplimientos, invocando los artículos 205 y 239 del Código Penal, "por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública", que contemplan penas de prisión de 6 meses a 2 años y de 15 días a 1 año, respectivamente.