Alejandro Gullé, "interrogado" por Memo, respondió a todo con pruebas
El Procurador habló de la política dentro de la justicia, de las reformas y los resultados que se obtuvieron.
Alejandro Gullé, procurador de Mendoza, aportó una reforma innegable en la justicia mendocina. Ordenó el Ministerio Público Fiscal con eficiencia, al punto de que hay causas graves de homicidios o femicidios que no tardan más de un año y medio en tener sentencia.
A pesar de eso, los magistrados, tanto a nivel nacional como provincial, siguen siendo motivo de desconfianza. La ciudadanía no cree en la justicia y las diferencias políticas contribuyen a que cada vez se los mire más de reojo.
En esta entrevista con Memo, Gullé habló sobre "la política metida en la justicia", hizo sus críticas y sus defensas, tal como un fiscal plantea sus pruebas.
- Existe una sensación en la población de que la justicia está partidizada o ideologizada. ¿Cómo se evita que la ciudadanía tenga esa sensación?
- Yo creo que no se va a poder evitar nunca que la ciudadanía tenga esta sensación porque de manera constante, cuando hay una causa que tiene un color o, más que un color, tiene protagonistas vinculados a algún partido político, la resolución que recaiga, sea para el lado que sea, va a ser siempre atacada por el otro sector. Esto se vive de manera cotidiana. Pero yo no creo que ni los jueces ni los fiscales se animen a ocultar prueba o a darle una interpretación a la prueba contraria a lo que la prueba evidencia a simple vista.
- Esta naturalización de que haya jueces que conforman "Justicia Legítima", ideologizados por el peronismo, o que haya cuatro radicales y tres peronistas en la Corte de Mendoza, a los ciudadanos les cae mal y lleva a desconfiar de la justicia.
- Es que a los magistrados no los trae la cigüeña, vienen propuestos y designados y con acuerdo de la clase política, no van a las facultades los políticos a ver quién es buen profesor, porque no tiene nada que ver que sea un excelente profesor o que haya escrito 14 libros con el desempeño posterior como magistrado. Yo creo que todos tenemos de una manera directa o indirecta nuestro propio pensamiento político, aun cuando no seamos políticos o cuando no hayamos militado políticamente en ningún sector. Lo importante es mantener la objetividad: que los jueces no proyecten ese pensamiento en las resoluciones de manera arbitraria. Lo que es vital en un juez es mantener la imparcialidad en sus resoluciones, y en un fiscal la objetividad. Estas dos características no se requieren en la función de un defensor, ni siquiera de un defensor oficial, pero sí de un fiscal y de un juez. Nunca la gente va a dejar de pensar que un fiscal o un juez, que ha sido designado por determinado partido político, es absolutamente imparcial u objetivo, porque queda automáticamente grabado con el rótulo del partido que lo designó.
- ¿Qué piensa de la propuesta de Omar De Marchi de que los candidatos a jueces y fiscales no hayan ejercido cargos durante los diez años anteriores?
- Si una persona que está en la política decide abrazar su carrera judicial y es capaz de despojarse del partidismo ideológico que lo llevó ahí al cargo, yo creo que no hay ningún impedimento, de otra manera pareciera que hay una "capiti diminutio" por parte de los políticos, que es como decir "usted está contaminado, usted no puede pisar la justicia", y la justicia tampoco es un ámbito de asepsia absoluta: hay ideología, hay un montón de cosas, lo cual no quiere decir que se hagan las cosas mal. Reitero, lo importante es despojarse a tiempo de ese caparazón partidario, nada más, porque si no, tendríamos que pensar que todo político que llega al cargo va a corromperse o a corromper el sistema, y claramente no lo es.
- En los últimos años y sobre todo con este gobierno y el de Cristina Fernández lo que vemos es un intento de avasallamiento sobre la Justicia. ¿Cómo se hace para evitar que quieran ser totalitarios hasta con el Poder Judicial?
- Haría falta primero una justicia que se pare sobre sí misma y que se dé cuenta del poder que tiene, que se empodere y que no se amilane frente a la presión de otros poderes, que no sea clientelista. Yo creo que en los últimos tiempos la Corte Suprema de la Nación ha dicho claramente "a nosotros no nos van a pasar" y eso es muy bueno. Y lo otro que hace falta es que los poderes tomen conciencia republicana y ejerzan las ideas republicanas, la división de poderes, el equilibrio de los poderes y que no pretendan invadir, que no pretendan minar ni contaminar la función o el protagonismo de otro poder, que cada uno cumpla con los postulados democráticos y republicanos establecidos en nuestra Constitución. Si nosotros nos mantenemos en eso vamos a andar bien.
- ¿Usted cree que ampliar las Cortes, ya sea provinciales o nacional, resuelve los problemas de la aplicabilidad de la Justicia?
- Creo que cada uno sabe dónde le aprieta el zapato. Si se advierte que la cantidad de jueces es insuficiente, habida cuenta de la cantidad de trabajo que hay y se torna necesario una modificación, vale. Lo único malo que se puede dar en las reformas es cuando responde a un problema político, es decir, si quiero juntar a 30 jueces para tener una mayoría determinada; ahí sí "estamos en problemas, Houston".
- Usted reordenó el Ministerio Público Fiscal, hizo muchos cambios, y eso deriva ahora en una celeridad en relación a la definición de casos graves como homicidios, femicidios. Sin embargo, en los casos más comunes, los casos de familia por ejemplo, seguimos en la misma y, aunque usted no tenga injerencia en ese fuero, ¿por qué no puede aplicarse el modelo que usted aplicó en donde más hace falta?
- La idea es reorganizar para modernizar y agilizar. La temática de familia es tan delicada, duele tanto a la sociedad y a los particulares y a los niños sobre todo, por eso precisamente duele, porque se toman niños de rehén, hay mujeres que no reciben la cuota alimentaria, padres que no pueden ver a los hijos... Creo que la problemática de familia es tan delicada o más que la penal. En la penal tenemos muchos bienes jurídicos en juego, algunos de un altísimo valor como es la vida, la libertad, pero en familia también tenemos en juego la estabilidad del ser humano, porque el núcleo básico de toda sociedad es la familia, y si no está contenido ese núcleo estamos en problemas. Se está trabajando y mucho para poner en marcha un sistema que estuvo anquilosado, pero que en estos últimos años se le ha dado una dinámica muy importante. La Corte ahora ha conseguido cargos para reforzar todo lo que hace al ámbito de familia. Ahora lo que queda es el compromiso personal de los protagonistas de fuero de familia, ese compromiso de decir "vamos a trabajar las horas que sean necesarias para poner a cero esto", y no estaría mal habilitar un doble turno para que se empiece a mover todo de una manera rápida. Es inconcebible que una medida cautelar demore mucho, como es inconcebible que un padre no pueda ver a su hijo durante mucho tiempo de manera injustificada o por demoras, o es inconcebible que una mujer no pueda percibir a tiempo la cuota alimentaria porque las consecuencias siempre las sufre el niño. Creo que la Corte está trabajando en esto a full y a contrarreloj, me consta eso.
- Si no me equivoco, uno de los sectores que más se benefició en cuanto a la evolución con la pandemia, fue el judicial, porque empezó a trabajar mucho con la tecnología.
- Claro, nosotros empezamos a trabajar de otra manera. Nosotros veníamos trabajando muy bien, el Ministerio Público Fiscal venía trabajando con un sistema informático propio, creado por nuestros programadores, que se lo facilitamos a la Corte. Durante la pandemia lo exigimos al máximo y se lo pasamos a los profesionales para que pudieran consultar, tienen acceso en la actualidad, no hubo quejas nunca, tienen acceso a sus causas, pueden controlarlas, pueden hacer presentaciones, pueden hacer lo que quieran. Pero ya nos ha quedado chico ese sistema y están trabajando ahora nuestros programadores en uno nuevo, pero de dimensiones muy superiores, de dimensiones realmente importantes que van a permitir llevar un control y vamos a poder tener un panel de las causas y de la evolución constante, con alarmas de vencimiento de términos, con todo. Realmente es algo impresionante, queremos llegar a grabar todas las audiencias y para eso tenemos que tener un soporte muy bueno y en eso estamos trabajando.
Lo más importante es que en 2017 empezamos a especializar las fiscalías. Antes del 2017, todos los fiscales tenían competencia en todas las categorías de delito, entonces ocurría que venían las personas y decían "a mí me han robado seis veces en mi casa y yo traje todo, traje pruebas y nunca se hizo nada". Y la excusa del fiscal era "mire, yo lo entiendo pero tengo cinco homicidios, diez violaciones, causas mucho más graves que la suya y no tengo tiempo". Al especializarlo, ya tienen poca posibilidad las unidades fiscales para decir "lo suyo no lo investigo porque tengo causas más graves". Igualmente, es imposible investigar todos los delitos y en esto hay que tomar conciencia porque hay gente que justificadamente dice "por qué no investigaron mi causa", y yo le voy a explicar: porque para que el sistema acusatorio que nos rige a nosotros funcione, tenemos que tener un material humano indispensable y mínimo. El sistema funciona cuando hay por lo menos tres fiscales por cada juez y en la actualidad no sabemos si llegamos a uno a uno, entonces es imposible. Si en el momento en que los jueces dejaron de investigar nos hubieran pasado todo el recurso humano a nosotros, probablemente podríamos haber hecho mucho más, pero nos hemos ido arreglando como podemos. Al día de hoy tenemos un déficit muy grande en todo lo que es segunda y cuarta circunscripción donde en las oficinas fiscales no tenemos más que un ayudante fiscal; sin personal, siguen instruyendo los sumarios la policía, y eso es un déficit que no es bueno porque la policía tiene que estar haciendo tareas de prevención, y en segundo lugar porque la policía va rotando, y además va en contra de lo que dicen las normas. Entonces esto lo que hace es que de alguna manera exista una selección natural de causas en cada unidad fiscal. El déficit de recurso humano influye en que yo tengo fiscales que hay veces que tienen siete audiencias por día, entonces me pregunto a qué hora investigan esos fiscales. Entonces yo creo que tenemos que tener el recurso adecuado, pero no significa que no se investiga, al contrario, hemos obtenido unos niveles de eficiencia y eficacia increíble.
La eficacia de los Ministerios Públicos Fiscales en Argentina
La vez pasada, INECIP sacó una publicación totalmente desajustada que fue criticada de una manera grosera por un montón de provincias, entre otras, Mendoza, porque sacan conclusiones inexactas porque parten de datos inexactos. Por ejemplo, ponen a Neuquén por arriba de nosotros. Neuquén, el 80% de las denuncias que recibe las archiva y se las manda de nuevo a los denunciantes y les dice que las investiguen ellos, porque ellos tienen "principio de disposición de la acción" que le permite al privado que se haga cargo e investigue. Esto en el sistema acusatorio es así en Estados Unidos también, en todos lados, porque no hay posibilidad material de investigar todas las causas. Ellos se animan a hacerlo, y yo esto lo he discutido con el procurador de Neuquén donde me dice que allá la sociedad lo tiene normalizado y yo le digo que si en Mendoza hago eso me queman en una plaza pública. Entonces no sé con qué parámetro mide INECIP la eficiencia, pero no se puede decir que entraron un millón de denuncias y cuántas condenas obtuvieron, eso no sirve, porque por ejemplo le puedo decir que entre la gran cantidad de denuncias que tenemos, en un mes tuvimos 300 denuncias de robo de celulares, ¿sabe dónde? En la cárcel. Los presos denuncian que le robaron el celular, con eso en el acto el sistema le arroja la constancia de denuncia y con esa constancia van y piden a la familia que les traiga otro celular, así están llenos de celulares y desde ahí se delinque con los celulares. Entonces eso también entra en la estadística y la cantidad de causas de denuncias de robo de bicicletas, que no existen, o el robo de cubiertas que los cubre el seguro, es decir, hay muchísimas causas en las que no se va a dar respuesta nunca. Tiene que haber una mínima selección natural de causas y nuestro índice de resolución es muy bueno, todas las causas graves, elevadas a juicio, de esas causas que llevamos a juicio porque el fiscal dice "ya tengo las pruebas suficientes", el 70% terminan en condena, eso es altísimo, es una proporción de eficiencia y eficacia altísima. Tenemos fallas y vamos a seguir teniendo fallas, esto es prueba y error, y estamos tratando de mejorarlo. Le hemos dado una vuelta muy importante y vamos mejorando y hemos apostado muchísimo a la prueba científica y desde esa perspectiva el Cuerpo Médico Forense y el Laboratorio de Genética han dado muchas satisfacciones. El Laboratorio es impresionante las cosas estamos haciendo.
- La política, de ambos bandos, ha logrado que la sociedad vea mal a los magistrados porque no pagan Ganancias, y la realidad es que Ganancias no debería pagarlo nadie. ¿Por qué terminan sectorizando el reclamo sólo para ustedes?
- Yo llevo 43 años en el Poder Judicial y hace 43 años estamos discutiendo esto. Hay jueces que pagan ganancias, el presidente de la Corte paga Ganancias. Yo creo que la solución que se dio en 2017 de decir "de aquí en adelante empezamos a pagar todos", y los que estamos quedando del otro lado no nos queda mucho para irnos. Constitucionalmente los sueldos de los jueces no se pueden disminuir, pero no por capricho, sino porque hasta ahora es lo único que asegura la independencia judicial. Eso no es un invento nuestro: la norma la hemos sacado de la Constitución de Estados Unidos.