Más regulaciones y menos comercio internacional: peor para la economía argentina
"Las autoridades económicas nacionales parecen no tener una mirada clara de cuáles son los beneficios de exportar e importar libremente", sostiene en esta nota el presidente de la UCIM, Daniel Ariosto.
Ligado a los cambios macroeconómicos que ha dejado la pandemia y nuestra crisis interna, los porcentajes de aumentos o disminuciones en el nivel de exportaciones e importaciones nos hacen concluir que, mientras el gobierno implemente más regulaciones sobre el comercio internacional, más difícil va a ser la situación de la economía argentina.
Hoy, los exportadores, más allá de trabajar en el mercado nacional, prefieren en su gran mayoría, vender al mercado internacional, particularmente por el tipo de cambio. Pero por otro lado, las trabas a las importaciones hacen que la producción nacional se complique cada vez más, porque lamentablemente, la producción argentina necesita de productos importados ya que no hay desarrollo local también por el tipo de cambio. Lo que se puede conseguir a nivel nacional siempre termina siendo más caro que el producto importado. Este perjuicio se da por la inflación que padecemos. Comprar acá encarece el producto final e impide la competitividad.
El gobierno en vez de poner trabas, debe permitir que las importaciones fluyan, para que la producción nacional no se perjudique, teniendo en cuenta que se importan productos que integran la cadena productiva para después, poder concretar la exportación. En la industria local el ejemplo principal es el vino. Es indispensable entonces, que el gobierno nacional no siga imponiendo restricciones.
Por otro lado, las trabas a las exportaciones como la carne o el maíz, por citar dos ejemplos, representan abordajes ilógicos porque son commodities que hacen que el país pueda sostenerse, gracias a su venta. El tema se profundiza cuando se pretende incrementar las retenciones.
Es simple: el PBI per cápita hace referencia a la evolución de las exportaciones, es decir el PBI aumenta si aumentan las exportaciones.
La recuperación en cuanto al intercambio comercial en relación al 2020 fue importante, pero insignificante, si se compara con años normales,
En octubre de 2021, las exportaciones alcanzaron 6.848 millones de dólares y las importaciones, 5.247 millones de dólares. El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) aumentó 39,4%, en relación con igual mes del año anterior, y alcanzó un monto de 12.095 millones de dólares. La balanza comercial registró un superávit de 1.601 millones de dólares.(Fuente INDEC).
Por supuesto que hay que tener en cuenta que atravesamos una pandemia y que hay que prever que podemos enfrentar una tercera ola. Es por ello que ya deberíamos comenzar a evaluar las medidas que se van a implementar para que no se trabe la economía nuevamente y esta recuperación no solo se mantenga, sino que se supere.
Pero para ello, es imperioso que se apueste a las empresas, que no haya trabas en los intercambios y que de alguna manera, empecemos a tener un panorama más cierto. Que la evolución de la economía argentina no esté marcada por el rebrote del virus, sino más bien, empezar a proyectar cuales son los beneficios del comercio internacional que es notorio si se analizan los números.
Hay que bajar las retenciones de alguna manera, para que aumente el intercambio comercial y respecto a las importaciones, dejar que haya fluidez para que el empresario pueda continuar con la producción normalmente, pueda abastecer a nivel nacional con su producto y pueda exportar.
Las autoridades económicas nacionales parecen no tener una mirada clara de cuáles son los beneficios de exportar e importar libremente. Por supuesto que el control del estado debe existir, pero no en el sentido que posee en la actualidad, poniendo trabas donde no corresponde, que terminan impidiendo el comercio internacional.
Si la inflación sigue sosteniendo un ritmo acelerado como el actual (y aun puede ser más amplio) terminará perjudicando la exportación todavía más ya que se necesitan mayor cantidad de pesos para llegar al dólar necesario y poder concretar la compra a nivel internacional.
Volvemos al mismo punto: La falta de control de la inflación que es un problema muy complejo, que cuenta con varias aristas y que es profundizada por la emisión monetaria, también afecta los negocios a nivel internacional, que a su vez son fundamentales para poder reactivar nuestra economía.
Necesitamos de una economía sana para hacer negocios con el mundo lo que en definitiva generará crecimiento interno.