¿Qué esperar cuando se espera? Del balconcito, al balcón; del patiecito, al patio
¿Qué esperar cuando se espera? Esta bien podría ser la pregunta disparadora de nuestra columna. Todos los sectores verán el impacto de este 2020 inolvidable. La columna inmobiliaria.
¿Y el sector inmobiliario? Expectativas pospandemia
Partamos de una premisa: este sector ya tenía la necesidad urgente de adaptarse a sus nuevos potenciales clientes. Lo hemos dicho en charlas de capacitación de coaching inmobiliario. Los millennials entre otros se constituyen en actores principales de la escena, que difícilmente ingresarán a las ofertas de los portales por medios que no sean digitales y adaptados a sus tiempos. Esta circunstancia de la pandemia hizo acelerar esos procesos. Inmuebles con domótica, operaciones online y sobretodo prestaciones en línea 24/7, hasta que la cuarentena se levante y permita efectivizar las transacciones Desde ya que necesitamos recorridos virtuales , panoramas del entorno, realidad virtual, internet de las cosas, macro datos y open banking. Esto ya estaba planteado, sólo que ahora se convirtió súbitamente en un diferencial que "cotiza en bolsa".
Datos duros
China después de caer un rotundo 90% en los tiempos álgidos de la pandemia, en lo que hace a operaciones en el sector inmobiliario, muestra una franca recuperación tras aquel colapso, cuando se desató el brote.
Es decir la reapertura de la economía después de un período sumamente restrictivo para combatir el virus, está impactando en un aumento sostenido del mercado inmobiliario, sobretodo comparándolo con los cierres de transacciones del mes de enero, febrero ya mostró signos de recuperación.
El shock será global
Mientras el confinamiento mundial se activa como estrategia contra el contagio, todos los mercados de bienes raíces sin excepción esperan una fuerte contracción del mismo. Y es que no es para menos ya que al impacto de un cierre global del sector supone otras restricciones propias de su modalidad de desarrollo: visitas canceladas, mudanzas paralizadas, propietarios que quedarán atemorizados de permitir el ingreso de extraños.para mostrar sus propiedades, esto impactará en las visitas programadas o a programar, en las tasaciones y desde ya en las transacciones.
¿Podría extrapolarse esta recuperación del mercado chino al resto de de los mercados, en especial al mercado argentino?
Muy difícil hacer comparaciones y menos predicciones, sobretodo con el mercado argentino que presenta características propias. Hay que recordar que este sector ya viene con una profunda crisis desde el 2018 y ahora deberá enfrentar una nueva post pandemia, en medio de rumores de una posible entrada en default.
En este contexto , habrá buenos y no tan buenos indicadores, no hay que ponerse pesimista. La realidad es neutra, ni buena ni mala, es lo que hay, algunos indicadores beneficiarán a unos y otros beneficiarán al resto.
- Los costos de la construcción para quienes tengan dólares encontrarán un nivel histórico a la baja.Esto claro que va a producir un traslado de esa baja al mercado a "estrenar", y por ende se trasladará al "mercado del usado".
- ¿Cuánto bajarán los inmuebles? Es difícil aventurarse. No se trata para nada de un desplome del mercado. Sí, habrá una readecuación de un 20/30% menos. Pero estrictamente esto no sería una baja. Al menos es mi opinión, porque para que ello ocurriera debería haberse producido en el último tiempo un cruzamiento significativo entre oferta y demanda, que hace que la operación se produzca , y esto de hecho no venía sucediendo antes de la pandemia.
- Sí es de esperar una baja aún mayor en la rentabilidad de los alquileres. también será consecuencia de una mayor cantidad de inmuebles que ante la imposibilidad de venderse se volcarán al mercado locativo.
- El refugio, aunque disminuyan los potenciales compradores, seguirá siendo la inversión en ladrillos, sobretodo en un mundo incierto donde ninguna inversión parece segura, y donde al menos por un tiempo las proyecciones deben hacerse fronteras adentro.
- Otra característica esperable por las demandas que han tenido los inmobiliarios en plena cuarentena es que aumentará la intención de mudarse a espacios más abiertos y con seguridad. Los conjuntos cerrados vuelven a ser protagonistas.
- Como en toda crisis surgirán oportunidades. Como consecuencia del cierre masivo de la economía habrá particulares sobretodo del sector pyme que deberán desprenderse de sus propiedades para cubrir los gastos corrientes de sus empresas, esto es un efecto no deseado pero esperable de la cuarentena, hay que ver si son tomadas esas oportunidades o no.
- También es una incógnita en Argentina porque muchos poseedores de la moneda estadounidenses pensarán dos veces si hacerse de metros cuadrados o preservar la tan deseada liquidez.
- Además, surgirán los compradores menos pensados. Efectivamente, aquellos al que el aislamiento social obligatorio los hizo repensar sus espacios y su calidad de vida. Algunos buscarán un balcón otros un balcón más grande, otros decidirán que es tiempo de un patiecito, y otros también se darán cuenta que si no es ahora, ¿cuándo? y o tratarán por darse el gusto de acceder al inmueble de sus sueños.
No es momento de proyecciones catastróficas ni pesimistas si de análisis de escenarios probables. Hay que ver cómo impacta en el ánimo y en el comportamiento colectivo la salida de este escenario tan desconocido como lo ha sido el del aislamiento. Todas las posibilidades abiertas después de un largo período de reflexión.