Privilegios: abusos, Próvolo y falta de justicia
A los efectos informativos la causa en cuestión es otra más, en contra de los sujetos vinculados a la Orden del "Próvolo" en la provincia de Buenos Aires, por delitos similares a los ocurridos acá en Mendoza, con la significativa diferencia que acá están algunos condenados y otros en proceso, y allá están sobreseídos por no trabajar los jueces encargados.
Nuevamente al auscultar una publicación en un diario de tirada provincial, observo con hastío y no tanta sorpresa que los tribunales de la Ciudad de la Plata no han investigado una grave denuncia penal, concluyendo la misma con la prescripción, es decir que por el paso del tiempo sin realizar las acciones pertinentes (para las que se les paga, y muy bien) la misma se archiva con el sobreseimiento de los implicados y no se puede investigar nunca más a los imputados de entonces por ese hecho.
A los efectos informativos la causa en cuestión es otra más, en contra de los sujetos vinculados a la Orden del "Próvolo" en la provincia de Buenos Aires, por delitos similares a los ocurridos acá en Mendoza, con la significativa diferencia que acá están algunos condenados y otros en proceso, y allá están sobreseídos por no trabajar los jueces encargados.
Recalcitrante, según lo que prescribe la Asociación de Academias de la Lengua Española denota a un sujeto "Terco, reacio, reincidente, obstinado, aferrado a una opinión o conducta". En dicho contexto considero que el Poder Judicial en general, en la cual existen excepciones minoritarias, presenta claros signos de recalcitrancia, desde un tiempo largo a esta parte hacen oídos sordos a los reclamos de la sociedad, en donde se les plantea que se avoquen fervientemente a trabajar, (mañana y tarde las mismas personas, por ejemplo) en pos del cumplimiento de sus deberes, a los fines de lograr respuestas en un "plazo razonable" a los distintos conflictos que a sus estrados les llegan.
Como mayoritaria respuesta escuchamos, que "no tienen el personal necesario", que "no poseen las estructuras pertinentes", que "los códigos procesales son anacrónicos o complejos" etc., etc., mientras tanto se aseguran ser los Funcionarios Públicos que duplican o triplican el sueldo de cualquier otro de los dos poderes restantes de la República y a su vez esa diferencia se multiplica por diez (en promedio) si lo comparamos con un salario mínimo vital y móvil.
En relación a las excusas exhibidas dable es destacar que cualquiera (con una pequeña porción de pericia) con más dinero, estructura y personal puede realizar una "buena gestión". Lo oportuno, eficaz y eficiente, es lograr cambios "con lo que existe", lograr transformaciones con lo que ya el Poder Judicial dispone en su haber, sin necesidad de apelar a ayudas externas que, (ya sabiéndolo de antemano) se transformarán como excusa para que nada cambie.
Ahora bien así descripta la situación, a mi modo de ver constituye un Privilegio, una ventaja, que tienen los mencionados Funcionarios Públicos, ya que no cumplen con sus deberes, no son eficaces ni eficientes en la prestación de su servicio, motivo por el cual ello amerita, involucrarnos en forma urgente en una reforma del funcionamiento del mencionado poder. Si bien en la Provincia de Mendoza se ha avanzado bastante en lo que se refiere a los Códigos de Procedimiento, evalúo que hay que avanzar en lo que está vinculado a la "La Actitud Laborativa" de sus principales exponentes y conductores "los jueces, fiscales y defensores oficiales".
Con "Actitud Laborativa", quiero significar a la voluntad expuesta para lograr los objetivos laborales determinados con anterioridad, poniendo de mi toda mi capacidad a los fines de articular los medios y personal, de los que dispongo para lograr cada vez mayores logros (en cantidad y calidad), respetando siempre las normas y la dignidad de las personas.
Estoy convencido que es posible, en otras partes del Estado (no muchas desgraciadamente) se ha podido lograr. Otros países, en sus albores o después de terribles guerras que los dejaron destruidos, se rehicieron y resurgieron de sus cenizas, literalmente hablando, demostrando desde el principio ese ahínco y fuerza de voluntad y sapiencia para lograr el objetivo común.
Importante es que se tenga en cuenta que yo no estoy hablando de actitudes Heroicas o Santas (ello se lo dejo a la literatura fantástica), solo hablo de actitudes responsables, esperables como contraprestación de los emolumentos que reciben, y sobre todo teniendo en cuenta la importancia de sus funciones.
En síntesis estoy persuadido de que la actitud esperable no es extraordinaria, y sí demandable, de tal importantes funcionarios vinculados a tales funciones. No obstante lo expuesto si existe algún miembro (juez) que considere que lo que le exigimos es extremo, siempre tiene la posibilidad de renunciar, y desarrollar sus capacidades en la faz privada.
Como ciudadanos no podemos seguir consintiendo tamañas impericias (no saber) o indolencias (no querer) que repercuten de manifiesta forma en nuestra cotidianeidad y sobre todo en la legitimidad del Sistema Republicano de división de poderes. Tenemos que pedir explicaciones de todo lo que observemos y que nos parece erróneo a través de la los medios a los cuales podamos acceder.
No hacerlo, nos invalida para despotricar en contra de la realidad que nos embarga.