Para ustedes, intendentes, concejales, legisladores, fiscales. ¡Tomen nota!

Por lo general, los municipios se preocupan por realizar modificaciones y mejoras en áreas como la infraestructura y los servicios públicos básicos, sin advertir, que la sociedad demanda labores diferenciadas que resuelvan las problemáticas que acontecen en la mayoría de las comunas, una de ellas, la contaminación acústica, sonidos excesivos que alteran la actividad normal y la salud de cualquier ciudadano. 

Existen numerosos estudios que indican que las personas bajo esta situación experimentan pérdida de audición, estrés, insomnio, ansiedad, depresión, riesgo cardiovascular e hipertensión. 

En esta época del año, los gobiernos municipales manifiestan su preocupación por la pirotecnia, pero, no tienen la incomodidad, ni la preocupación durante todo el año en solucionar el atropello de las bandas de inadaptados que toman algunas plazas y sectores para realizar sus acrobacias circenses, poniendo en peligro a las personas que transitan por las inmediaciones. 

Este espectáculo trae piruetas que vienen con el agregado de los escapes explosivos o libres (prohibidos) que generan malestar hasta avanzadas horas de la noche. No dejan descansar al ciudadano que cumple con sus obligaciones; situación de impotencia que tarde o temprano generará un conflicto social, vaya a saber de qué magnitud. 

Cuantos textos de letra muerta (parcialmente) han sido promulgados a nivel nacional, provincial y municipal, entre ellos, contamos con la ley de tránsito 24.449 (nacional) y su modificatorias; con la ley 9.024 (provincial) y la ley 6.082, también provincial e innumerables ordenanzas municipales que adhieren a las normativas enunciadas. 

Para no explayarme en demasía, mencionaré algunos puntos de la ley 24.449 que establece los principios básicos, Título V, Capítulo 1, Art 33, Inciso a) 

Los automotores deben ajustarse a los límites sobre emisión de contaminantes, ruidos y radiaciones parásitas. En el mismo artículo nos habla de la tan cuestionada revisión técnica que tiene como función entre otras, la de determinar el estado de funcionamiento de las piezas y su emisión de contaminantes. 

El Art 48 nos indica las prohibiciones: Inciso W) circular con vehículos que emitan gases, humos, ruidos, etc. Art 77, constituyen falta grave: c) Las que afecten por contaminación al medio ambiente. En este preludio normativo, no quiero dejar de recordar el código de falta, que nos habla de la perturbación del descanso, la convivencia y la actividad laboral o la tranquilidad de las personas con gritos, ruidos, o abusar de instrumentos sonoros, etc., etc....ejercitar ruidos molestos, oficios ruidosos en forma notoriamente abusiva, los cuales, por su volumen o persistencia, excedan la normal tolerancia.

 Comprendo que hay prioridades en la función pública y entiendo que muchos funcionarios obran de la mejor manera para solucionar la compleja situación que viven muchas comunidades. 

Lamentablemente, llevamos años soportando estas arbitrariedades, estos abusos, esta injusticia que genera fatiga y molestia. Existen muchas connotaciones que he dejado de lado, las personas mayores, los niños con autismo y aquellos que se encuentran en estado de salud delicado. 

No es justo que tengamos fiscales que miren hacia otro lado, y funcionarios que nos digan que es muy difícil la solución, ni qué hablarles de la fuerza pública, si las estadísticas reflejan la realidad, con seguridad, los ruidos generados por motos y autos con escapes libres- explosivos, lideran los primeros lugares en las denuncias. 

No quiero escuchar más que un funcionario diga que no existe una solución o no se encuentra al alcance; tienen la autoridad de aplicación y también pueden solicitar a la Gendarmería Nacional y a la Agencia Nacional de Seguridad vial a actuar de manera complementaria con los organismos nacionales, provinciales y municipales, afectados a las tareas de prevención y control del tránsito. 

El actuar sobre este tipo de contravenciones aporta a la solución a otro tipo de violaciones y también a la posible captura de aquellos que han cometido delitos graves. Lo urgente está sobre lo importante, vivimos de urgencias y nunca terminamos de resolver lo que verdaderamente es significativo para la convivencia. 

No es suficiente el maquillaje, hay que actuar con determinación y no dar lugar a aquellos que violentan la paz. Parecería ser, que aquellos que hablan de la sostenibilidad y sustentabilidad, ni sostienen, ni sustentan. Llegó el momento de trabajar mancomunadamente, coordinando acciones, entre todos los organismos e instituciones que sean competentes. Queremos vivir en una sociedad ordenada, donde las normas se cumplan, donde vivamos en paz, respetando nuestros derechos y cumpliendo con nuestras obligaciones. 

¡Basta de ruidos de motos, autos sin escapes, con escapes explosivos o con modificaciones!