No todo lo que brilla es litio

Lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo de una inversión china en la explotación del litio. Un análisis quirúrgico realizado por Carlos Abihaggle.

Carlos Abihaggle

¿Qué pensamos cuando leemos en Memo: "Una minera china invertirá 2.200 millones de dólares en Argentina"?

Casi seguro que imaginamos una "lluvia de dólares", muchos puestos de trabajo (dicen 10.000) y una consecuente mejora en las condiciones de vida de los salteños.

Pero he aquí que:

- Una importante cifra (que no se dice) de ese total servirá para traer maquinaria y tecnología de China.

- Otra cifra seguramente se utilizará para pagar a ingenieros y técnicos chinos.

- Otra cifra se girará como ganancia a los dueños chinos de la empresa. Según INDEC, del total del valor agregado un 75% son beneficios de explotación en el sector de Minas y Canteras.

- Si solamente se extrae y exporta el litio y no se industrializa en Argentina es puro extractivismo y después de un tiempo queda sólo el agujero.

El impacto cierto sobre la economía salteña y argentina se podría medir con un modelo de insumo-producto que tiene la virtud de detectar los efectos directos, indirectos e inducidos de una inversión de esa naturaleza.

Los directos provenientes de la propia inversión, los indirectos por las compras efectivas que se hagan de otros sectores productivos y los inducidos por los gastos en consumo de los asalariados.

Por ejemplo y, para compararlo con otras industrias y países:

- Multiplicador de la economía naranja. Las industrias de mano de obra intensiva tales como las basadas en conocimiento suelen tener un impacto mayor que las de capital intensivo. El impacto socio-económico y de empleo en las actividades de filmación de contenido audiovisual fue medido en el caso de Río de Janeiro y se obtuvieron los siguientes resultados:

- Multiplicador de empleo: 1,6. O sea por cada 10 empleos generados por la actividad de filmación se crearon 6 empleos adicionales.

- Multiplicador de gasto: por cada $ se genera uno adicional.

- Vitivinicultura: A través de un modelo de insumo-producto en Nueva Zelanda se estimó un impacto de 2,35 para los directos e indirectos y de 3,34 en con los inducidos. Y de 2,03 y 2,79 en el empleo.

O sea un aumento en las ventas de 1$ de vino genera un adicional de $2.34 en el valor agregado. Por cada empleo se generan 1,79 empleos adicionales.

En conclusión, necesitamos mejores instrumentos y metodologías para medir el impacto de determinadas políticas públicas. Que nos permitan analizar sus efectos económicos, pero también sociales y ambientales.


 Economista

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