Mina San Jorge: aprovechamiento integral de un recurso minero
El potencial de San Jorge, explicado por un experto de amplia trayectoria en esta nota: Eddy Lavandaio, un geólogo reconocido.
Cuando el Gobierno llevó a cabo ese conjunto de eventos y conferencias llamado "Espacio de Diálogo Minero", la Asociación Geológica de Mendoza presentó su conferencia titulada "La Hipocresía de la Política Minera Provincial" en la que se expusieron todas y cada una de las falacias que nuestros funcionarios políticos convalidaron mediante la política minera instrumentada a través de una serie de acciones, destinadas de manera poco creíble al cuidado del agua, cuya culminación fue la sanción de la Ley 7.722. Aunque el texto fue presentado con mucha anticipación y de esa manera el Gobierno ya conocía su contenido, ningún funcionario político asistió a la exposición pública de la conferencia y, desde entonces, ninguno dijo que estuviéramos equivocados.
Hoy nos queremos referir desde un punto de vista científico, tecnológico y económico a uno de los proyectos impedidos por la citada ley, la mina de cobre San Jorge de Uspallata. Se trata de un yacimiento de cobre diseminado (porphyry copper) descubierto hace mas de sesenta años. Tuvo varios dueños y sucesivamente se fueron haciendo trabajos de exploración que culminaron en estudios de factibilidad preliminar como los hechos en 1997 (Grupo Minero Aconcagua - Fluor Daniel Wright Ltd.) y en el 2007 y 2008 (Coro Mining - AUSENCO), estudios que conducían a viabilizar su explotación comercial.
Tanto el estudio de Fluor Daniel como el primero de AUSENCO ( San Jorge Leach Only Copper Project NI 43-101 - Technical Report) estaban enfocados en la extracción y posterior procesamiento en planta industrial del mineral "oxidado" del yacimiento, integrado por carbonatos, sulfatos y silicatos de cobre. En los informes de avance de esa época se identificaba a esta parte como la fase I de la futura producción, y se dejaba definida una fase II que sería la extracción de sulfuros de cobre.
Esta división en dos fases es coherente con la natural seudo estratificación de este tipo de yacimientos que se originaron a ciertas profundidades, por acción de fluidos hidrotermales directamente vinculados con el volcanismo, donde el azufre se combina con mas facilidad con los metales que el oxígeno y por eso los minerales del depósito son sulfuros. En la medida que la región cordillerana se fue levantando como consecuencia de la orogénesis, la erosión fue quitando las rocas que estaban encima y finalmente el yacimiento terminó aflorando en superficie.
Los sulfuros de cobre son inestables frente al oxígeno y el agua superficial, y reaccionan químicamente generando compuestos diferentes como los sulfatos, carbonatos y silicatos de cobre. Este proceso natural de formación de nuevos minerales que llamamos minerales "oxidados" de cobre se verifica desde la superficie hasta el nivel de aguas freáticas, que es esa porción del terreno donde los poros de las rocas dejan circular aire y agua.
La consecuencia de este proceso es que el yacimiento queda dividido en dos capas, una mas superficial con minerales "oxidados", que puede tener espesores muy variables hasta mas de 100 metros, y otra mas profunda compuesta por sulfuros primarios de cobre como la calcopirita y la bornita, o secundarios como la calcocita.
Tanto los libros vinculados a la Economía Minera como los profesores universitarios de esta temática, siempre han inculcado utilizar un estricto sentido de racionalidad para aprovechar los recursos de un yacimiento. Esto significa enfocar los estudios pertinentes hacia el objetivo de lograr el aprovechamiento integral de esos recursos. En tono coloquial, suele decirse que debemos procurar comer todo el budín y no solo la fruta mas dulce que contiene.
El aprovechamiento integral de las dos capas descriptas en este tipo de yacimientos se hace mediante el uso de dos circuitos diferentes dentro de la planta de concentración, equivalentes a esas fases I y II de los estudios de prefactibilidad. Para que se entienda el modelo conceptual adjuntamos el diagrama de flujo del yacimiento chileno Mantos Blancos, ubicado en Antofagasta.
En el diagrama puede observarse que en el circuito que trata los sulfuros (concentración por flotación) se obtiene un concentrado de cobre similar al que produjo el Bajo de la Alumbrera y en el circuito que trata los "oxidados" (disolución con ácido sulfúrico) que es el equivalente de la fase I de San Jorge se obtienen cátodos de cobre, un producto de mayor valor, porque es cobre metálico de alta pureza.
El 20 de junio de 2007 se sancionó la Ley Nº 7.722 que, entre otras cosas prohibió a la minería el uso de acido sulfúrico. Esta prohibición no tenía justificación ni antecedentes válidos pero fue incluida por aquél grupo de legisladores empeñados en parar la minería metalífera de Mendoza, entre los que se destacaba el ex Senador Jorge Difonso, con el objetivo implícito de impedir un par de proyectos, y San Jorge era uno de ellos.
Sin embargo los empresarios insistieron. Dejaron de lado la Fase I y presentaron un proyecto equivalente a la Fase II. Este nuevo intento tampoco tuvo un final feliz porque a fin de agosto de 2011 fue rechazado por la Legislatura después de un pedido público hecho por el entonces candidato Francisco Pérez.
Aquí debemos decir que, al dejar de lado la Fase I, por lo menos unas 30 millones de toneladas de mineral oxidado de cobre quedarían descartadas sin aprovecharse.
Tras un cambio de dueños, la empresa anunció una nueva idea consistente en extraer mineral oxidado en San Jorge y trasladarlo para realizar el procesamiento previsto para los minerales oxidados en el Departamento Calingasta de San Juan.
Esta idea implica mayores costos porque no solo agrega un sistema de transporte no previsto sino que la construcción y mantenimiento de dos centros operativos seguramente costará mas que hacerlo en un solo establecimiento. Los mayores costos en un proyecto de este tipo se compensan con un incremento en lo que llamamos la "ley de corte" (contenido mínimo de metal para ser procesado económicamente) con lo cual las reservas explotables disminuyen porque varios millones de toneladas de baja ley quedan fuera de los parámetros económicos del proceso.
Como puede apreciarse la caprichosa prohibición del ácido sulfúrico es el único motivo por el cual los empresarios se han visto obligados a presentar alternativas que no contemplan el aprovechamiento integral del recurso, ya que en los dos casos analizados dejarían millones de toneladas de mineral sin aprovechar.
Tenemos entendido que la última iniciativa tampoco se concretará por ahora, pero el yacimiento sigue estando a la espera y hasta este momento sigue siendo el proyecto mejor perfilado del país para iniciar en un plazo razonable la producción de cátodos de cobre de alta pureza, que hoy se importan, y concentrados de cobre destinados a la exportación.
Por todo eso, y reconociendo que la prohibición del ácido sulfúrico (única en el mundo) se hizo a propósito para impedir este tipo de minería metalífera, nos gustaría recomendar al Gobierno de Mendoza que la reconsidere con la seriedad y el rigor técnico que se requiere para ello. Creemos que, sin dejar de cumplir con todas las medidas y requisitos precautorios, debe re estudiarse la posibilidad de iniciar la producción de cobre en Uspallata, teniendo en cuenta los consejos de los maestros de la Economía Minera, especialmente en los principios de racionalidad que deben aplicarse cuando hablamos de desarrollo sustentable, para lograr el aprovechamiento integral del recurso y que la nueva fuente de producción y trabajo tenga la mas larga vida útil posible.
EL AUTOR. Eddy Lavandaio. Geólogo. Matrícula COPIG 2774A