Más preocupados en camuflar su machismo que en la realidad de Mendoza
El senador radical, Diego Costarelli, emitió su opinión sobre los hechos que están ocurriendo en el país, desde que el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner está en la dirigencia. Habla falta de preocupación del peronismo local, ignorancia y machismo.
Es duro decir esto, pero el miedo que siembran por un lado, con números y hechos patéticamente dibujados, en un contexto de incertidumbre que les resulta incluso conveniente, lo terminan materializando por otro. En la Argentina pasan cosas que nos preocupan y con fundamentos. Pero de esto eligen no hablar. Construyeron un relato del que no podrían salir ni aunque quisieran, porque son improvisados, porque no tienen planes serios (nunca los tuvieron). Nos distraen con discusiones estériles, son cínicos. Nos restringen la libertad, nos destruyen la economía.
La liberación de los presos, la expropiación de Vicentin, la cuarentena por tiempo indeterminado, que deja a miles y miles de argentinos en la ruina, el escándalo por la compra de alimentos con sobreprecios en el Ministerio de Desarrollo Social, la falta de compromiso y la tibieza con la que se pararon frente al proyecto de Portezuelo del Viento y, ahora, otro hecho extremadamente grave: el asesinato del ex secretario privado de Cristina Fernández, Fabián Gutiérrez, que había declarado como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas. Como frutilla del postre, la fiscal que entiende en la causa, Natalia Mercado, es la hija de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner. ¿Todo queda en familia, pero al mejor estilo de los Corleone?
En Mendoza, ¿nadie va a decir nada? No. En Mendoza, el justicialismo está más preocupado en camuflar su machismo y en ver cómo deslegitimar el nombramiento de la Dra. Day como Ministra de la Corte. Más preocupado en superar sus niveles de ignorancia sobre la constitución, más preocupado por Cornejo.
Así están acostumbrados a llevar las discusiones, así les dan tratamiento a los temas de extrema gravedad que se suceden durante los gobiernos peronistas. Y cualquiera que se manifieste en contra de sus opiniones y ante la imposibilidad de un contra argumento, ya ni siquiera es un gorila: es un machirulo, un apátrida o un ser que se mueve en el terreno del "odio".
Pero hay que tener coraje. En tiempos en los que hasta el periodismo se ve amenazado en su libertad y en su transparencia, necesitamos alzar la voz.
Es muy grave lo que está sucediendo en nuestro país y el PJ, en Mendoza, hace la vista gorda. Un hecho tras otro. ¿Hasta cuando van a tratar de tontos a los mendocinos?