La revolución mutante de Mendoza
Los autores, Raúl Lilloy y Eduardo Robledo, se montan sobre los análisis y postulados de Yuval Harari para pensar en Mendoza. Aquí su provocación a pensar.
"Porque no se trata, para mí, del lugar que al juego corresponda entre las demás manifestaciones de la cultura, sino en qué grado la cultura misma ofrece un carácter de juego". Johan Huizinga, Homo ludens
"Hay una brecha profunda entre los tipos de trabajo que aún existen en el mercado, las capacidades que exigen y la formación de la gente. La antigua idea de tener un puesto de trabajo de por vida es totalmente arcaica. Aunque tengas trabajo, cada cinco o diez años estarás cambiando de puesto. O cambiando de oficio". Yuvai Harari, 21 lecciones...
Harari, el autor de Homo Deus, afirma que para adaptarse a los tiempos que vienen serán necesarias personas que estén dispuestas a cambios radicales de lo que están haciendo y a estar en una permanente actitud de aprendizaje.
Agregaríamos: convertirnos en mutantes.
Estamos ante cambios tan disruptivos,aleatorios e inesperados que ya no es posible adaptarnos y solo nos queda la mutación para sobrevivir.
¿Está Mendoza preparada para esto que llamaremos "revolución mutante"?
¿Cuáles son las condiciones de esta revolución y cómo nos podemos preparar para ella?
La revolución mutante viene de manos de la Inteligencia artificial , ya pasó la revolución del conocimiento ahora es la revolución mutante.
Por primera vez en la historia hay algo que es más inteligente que el ser humano: la máquina.
"La revolución más grande es la combinación entre la biotecnología y la revolución de la información, que producen la posibilidad de ingeniar la vida de nuevo". Harari.
Una actitud pasiva ante esta máquina que genera conocimientos mejores y más rápido es convertirnos en objetos pasivos, aceitadores del engranaje, aprender lo que las máquinas nos están enseñando.
Adaptarnos a ese conocimiento y convertirnos nosotros en máquinas de segunda jerarquía, repetidoras de lo que la Inteligencia artificial genera en conocimiento.
La otra actitud la de la revolución de la inteligencia y la conciencia es convertirse en un mutante dispuesto a cambiar permanentemente de mano de la inteligencia y la creatividad.
¿Cómo se prepara Mendoza para esta revolución?
- Aprender las técnicas de la creatividad y el juego aplicada a todas las áreas y no solo al arte.
- Dejar que los robots programen robots y precaverse que cumplen las leyes de Asimov (no morder la mano que les dio de ser).
- Aprender a usar el método científico en toda la vida (se convencerían de su ilusión los conspiranoicos, los antivacunas).
- Estudiar las reglas de la mutación esbozadas por Darwin y Dawkins.
- Crear una persona destinada al juego lúdico, lo que Perón en sus últimos hálitos de vida lo anunciaba.