Juventud en acción: Siempre vamos a ser "malos" para un político corrupto
Lucas Vavalá, de Activá San Rafael, y su opinión sobre el rol de la juventud en la política.
En un momento crítico para nuestra nación, la participación activa de la juventud en la política no es solo una opción, sino una necesidad imperante. Nos enfrentamos a desafíos que demandan soluciones innovadoras y una visión renovada, y es hora de que la juventud asuma un papel protagónico en este cambio transformador.
La sociedad actual clama por una política auténtica, transparente y centrada en el bienestar común. Observamos con desencanto cómo las prácticas obsoletas y la falta de integridad minan la confianza en nuestras instituciones. Pero, ¿cómo cambiar esto? La respuesta está en la fuerza y la determinación de la juventud.
Nos encontramos en un punto de inflexión donde la participación de la juventud no solo es esencial, sino también una fuente inagotable de potencial y creatividad. Sin embargo, debemos reconocer las dificultades al intentar modificar las estructuras políticas tradicionales. La resistencia a cambiar, la falta de transparencia y la prevalencia de intereses personales son obstáculos reales, pero no insuperables.
Es notable la resistencia de quienes acostumbran a una vieja forma de hacer política, a la incorporación de jóvenes despojados de prácticas obsoletas, y muchas veces cuestionables. Por eso siempre vamos a ser "malos" para un político corrupto.
Es fundamental que nos unamos, no solo como jóvenes, sino como ciudadanos comprometidos con un futuro mejor. Debemos desafiar la vieja política y exigir representantes que estén verdaderamente comprometidos con nuestros valores y necesidades actuales. Algo que ha quedado demostrado tras los últimos resultados electorales, dejando una esperanza de cambio para los argentinos.
La sociedad demanda una política que aborde de manera efectiva los problemas apremiantes: desde la crisis económica, con la falta de oportunidades laborales que significa y la imposibilidad de emprender a causa de un sinfín de regulaciones absurdas, la desigualdad social, la inseguridad, y todos los demás problemas que afrontamos y que vivimos día a día. Necesitamos líderes dispuestos a mirar más allá de las afiliaciones partidistas y trabajar juntos para construir un futuro más justo y sostenible, que no se base en dádivas que distribuye el estado.
La nueva gestión en Mendoza tiene la encrucijada de continuar con las cuentas ordenadas, pese al desorden macroeconómico que atraviesa el país. Y si vemos las edades del nuevo gabinete de Ministros provinciales, evidencia la necesidad de recurrir a una mirada fresca e innovadora, que sin dudas viene de la mano con los jóvenes dirigentes que ocuparán esos lugares, inclusó así lo reconoció el nuevo gobernador Cornejo en su discurso de asunción.
Sin dudas la ciudadanía respalda y empodera a la juventud que está dispuesta a asumir esta responsabilidad. Juntos, podemos superar las dificultades, cambiar la narrativa política y construir un camino hacia un mañana más brillante y equitativo para todos. No es solo mi lucha, o una simple opinión, es nuestra lucha por un cambio real y duradero.