Hacia una minería mendocina responsable, sustentable y controlada

El geólogo analiza la situación de los controles en la industria minera y muestra a lo que se debe apuntar en Mendoza si se modifica la Ley 7.722.

En estos días se está discutiendo sobre una Ley Provincial que truncó el desarrollo de la industria minera metalífera provincial, y con el ello la posibilidad de que esta industria ayude en el crecimiento social y económico de Mendoza. Quienes buscan continuar bloqueando ese sector industrial basan su motivación en que el cambio propuesto representará dar un cheque en blanco a la industria poniendo en juego el ambiente por falta de reglas, leyes y controles. Se desconoceasí un andamiaje legal y profesional en el cual se basa el desarrollo industrial minero. Ese andamiaje comienza con la prevención basada en la responsabilidad profesional de quienes trabajan, de las obligaciones legales y del control ambiental cruzado existente mucho antes que la Ley 7722 existiera, y que se profundiza en el proyecto de modificación presentado.

Prevención

Para conducir un auto tenemos la obligatoriedad de contar con licencia de conducir con renovaciones periódicas y una verificación vehicular anual. Sin embargo, esos requisitos junto a los controles policiales de su cumplimiento no asegura que evitemos los accidentes viales. La educación vial desde niños y la promoción de una conducción responsable y preventiva es quizás la mejor herramienta para disminuir esos accidentes. El ejemplo anterior marca la tendencia mundial de trabajar enprogramas de prevención con capacitación para tener trabajadores responsables que ayuden a prevenir accidentes.La industria minera mundial aprendió de su propia historia que el trabajar en la prevención esmás eficiente que los controles que, aunque necesarios y obligatorios, solo muestran "fotos" en momentos puntuales. El objetivo es que esas"fotos"puntuales se correspondan a procesos y prácticas de trabajo adoptados por su personal en forma continua en el tiempo. Para ello se comienza con una elección de personal con experiencia, capacitado y acorde a las necesidades o funciones a cubrir. La industria minera moderna solo trabaja con personal capacitado.En aquellos lugares donde no se cuenta con este personalse debe trabajar previamente en la capacitación. Esto incluye en capacitar tanto personal encargado de la hotelería (mucamas, mozos, cocineros, maestranza) para poder atender en muchos casos campamentos de hasta 3000 empleados; conductores de equipos pesados como camiones y cargadoras de gran volumen o perforadoras (hombres o mujeres entrenados en simuladores 3D); equipos de seguridad e higiene personal o ambiental (enfermeros, médicos, rescatistas, técnicos en ambiente) preparados para alta cordillera o campamentos lejos de centros urbanos; y profesionales responsables e idóneos para cada una de las áreas técnicas a cubrir incluyendo administración, comunicación y relaciones comunitarias.

Desarrollo de una cultura socialmente responsable

Este trabajo que se hace internamente para cuidar su personal y el ambiente no es suficiente. Las empresas buscan además integrarse con las comunidades donde trabajan, tanto en el cuidado ambiental como en los beneficios económicos y sociales. Es común ver en la minería moderna de todo el mundo, y en prácticamente toda mina argentina, la participación ciudadana en el control ambiental del ambiente. Para ello se capacita personal de la comunidad en la toma de por ejemplo muestras de agua o suelo, como se preparan y envían a diferentes laboratorios para chequeo siguiendo protocolos de control de calidad internacionales. Sus resultados son públicos y las comunidades locales conocen así en forma directa si los compromisos ambientales tomados por la empresa se cumplen.

El famoso "compre local"para beneficiar Pymes y emprendedores de la región donde trabajan es una práctica iniciada por la industria minera hace ya varias décadas. La industria minera no se desarrolla en los conurbanos industriales, normalmente se instalaen regiones con poco o escaso desarrollo de empresas de servicios. En muchos casos, esas empresas locales no están capacitadas para trabajar en los estándares industriales que requiere la industria moderna y por ello también se trabaja en la capacitación de Pymes que darán servicios al sector. Esta práctica fue adoptada por Mendoza parala construcción de Portezuelo del Viento, demostrando la provincia su capacidad de adaptación y desarrollo a buenas prácticas.

Controles Ambientales Cruzados

El desarrollo industrial social y ambientalmente responsable es el corazón de la industria minera. Sin embargo, los controles internos y externos son necesarios y obligatorios para certificar esas buenas prácticas de trabajo. Los proyectos industrial mineros deben demostrar con datos válidos a las autoridades de aplicación, los accionistas que invirtieron en esos proyectos y la sociedad toda que sus compromisos de buenas prácticas social y ambientalmente sostenibles se cumplen. Estos controles se inician antes de cualquier trabajo de campo, incluso de una simple prospección de campo. Toda empresa minera debe presentar primero un informe o declaración jurada ambiental donde se describen todos los trabajos a realizar y los trabajos de remediación previstos para esos trabajos. Intervienen en su elaboración diferentes profesionales, tales como biólogos, zoólogos, ecólogos, geólogos, ingenieros, técnicos ambientales y de seguridad e higiene bajo la dirección de un responsable técnico ambiental responsable de todo el informe ante la autoridad de aplicación. En el caso de Mendoza, los responsables técnicos deben estar registrados ante la autoridad ambiental quien lleva un registro de profesionales idóneos. Esta declaración jurada es entregada a la autoridad ambiental local, donde es analizada y evaluada por otra serie de profesionales capacitados en control ambiental. Intervienen en muchos casos universidades o centros de investigación locales, en Mendoza la Universidad de Cuyo o la Universidad Tecnológica Nacional. Este proceso involucra muchas veces el intercambio de información entre los profesionales de la empresa y de la autoridad de aplicación para evacuar consultas o solicitar más estudios o informes. Una vez pre - aprobado técnicamente, en el caso mendocino se requieren informes sectoriales del Departamento General de Irrigación (DGI) y los municipios. Para permisos de producción, se suma la participación ciudadana con consultas y audiencias públicas. Con la aprobación técnica y los informes sectoriales, la autoridad de aplicación puede aprobar, rechazar o requerir información complementaria a la empresa. En el caso de aprobación se labra una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que es acompañada con puntos condicionales obligatorios como monitoreos de agua, suelo y aire en forma rutinaria. Este permiso de trabajo tiene por Ley una validez máxima de 24 meses. Sin embargo, el responsable técnico tiene la obligación de informar todo cambio realizado al plan de trabajo inicial, hecho fortuito como descubrimientos de fósiles o restos arqueológicos; y claramente, accidente ambiental o laboral. Al finalizar el período de validez debe presentarse una actualización que incluya todos los trabajos realizados, el cumplimiento de los protocolos de protección ambiental y los trabajos futuros con sus protocolos de remediación.

La empresa solo puede iniciar sus trabajos con la DIA. Durante el período de validez se realizan controles periódicos de control ambiental, laboral y social por parte de las diferentes autoridades de aplicación, policía minera y policía ambiental, en Mendoza se incluye DGI.Si existieran, se suman los controles ciudadanos.En lo laboral hay controles de los sindicatos presentes en la operación. En algunas operaciones existen además monitoreos internacionales especializados. Y muchas de las operaciones mineras cuentan también con certificaciones tipo ISO incluso en las prácticas ambientales.

Programa HMS: Hacia una Minería Responsable

La Cámara Argentina de Empresario Mineros (CAEM) adhirió al programa "Hacia una Minería Sustentable" creado por la Asociación Minera de Canadá, que fija estándares internacionales de calidad y control para garantizar una actividad minera responsable, transparente y confiable. CAEM está trabajando activamente con sus socios en aplicar un conjunto de herramientas e indicadores que impulsan al buen desempeño y aseguran que los principales riesgos de la minería se administren de forma adecuada, planteando parámetros e instancias de control externo para las compañías mineras. La Cámara Mendocina de Empresarios Mineros es miembro de CAEM y participa de dicha implementación

Una minería mendocina moderna y responsable

Como vemos, la industria minera no es una industria advenediza que no conoce de las modernas prácticas de trabajo social y ambiental, aunque tampoco niega los errores del pasado y por eso trabaja cada día en su prevención. Tampoco se maneja en un ambiente de anomia o falta de leyes y reglamentaciones. Mendoza no tiene prácticamente una historia minera metalífera, por eso tiene ahora una gran oportunidad de iniciar con este sector industrial de alto impacto social y económico disminuyendo el potencial impacto ambiental trabajando con profesionales capacitados y controles modernos basados en las buenas prácticas y experiencias nacionales e internacionales

Esta nota habla de: