Fin de año cloacal
Apurados por llegar a las vacaciones y dejar brillando una estela de repercusiones para encubrir su ausencia, muchos en la dirigencia pisan el palito de la catarsis incalculada y se opacan.
El final de año llega con más hartazgo que cansancio para la dirigencia política. Para cansarse -¿hay que aclararlo?- antes hay que haber trabajado.
Es estrés.
El tira y afloje harta, más aun cuando no da los frutos esperados. Es como la insistencia frente a la impotencia: si por más que se quiera hacer no se logra el objetivo, la consecuencia es doblemente frustrante.
Una observación a la ligera de lo que se ve en las redes sobre lo que hacen dirigentes reales y aspirantes a serlo, da cuenta de que la mecha está mojada: con perdón de la analogía pirotécnica en tiempos de sensibilidad extrema, nadie logra hacer explotar la fantasía, siquiera, de un debate profundo sobre temas reales y que hagan a la mejor calidad de vida del promedio de la población.
Se exagera en todo, hay apuro por opinar y aparecer, por recibir un corazoncito o un reposteo, y nada más.
Ya quedó claro que con eso no se gana elecciones ni se consigue una banca, que es solo ser parte de un videogame gastado cuyas mañas se las conocen todos.
Pero lo que natura no da, Salamanca no presta.
Estancados en esa bobería, todavía se creen que 2000 personas atentas a X/Twitter repercutirán sobre 2 millones, o al menos en la mitad que son los que votan, el verdadero y auténtico dictamen social.
Es que en 2025 hay elecciones y antes de borrarse por un par de meses, los aspirantes a integrar una lista quieren darse impulso para que se hable de ellos, bien o mal, pero que no se les ignore. Ignorados por el voto popular, recogen "vidas" ilusorias en el videogame de las redes. Y pareciera que con ello son felices.
De allí que poco menos que un colector cloacal puede esperarse de las discusiones en redes para esta época.
Mejor estar advertidos, antes de querer nadar en el espejismo que proyectan esas aguas grises.
Que venga 2025 y veremos.
A relajarse y ¡felicidades!