La necesaria invasión de los privados en la política

Argentina ese país pujante que hace años supo despojar españoles e ingleses que invadieron su territorio para luego dirimir con alteza sus diferencias entre unitarismo- federalismo y más adelante recuperar la democracia arrebatada por los regímenes militares dictatoriales. Se encuentra hoy cooptado por políticos opositores con tintes ególatras que utilizan la política como una profesión y no como una vocación (como profesaba el gran economista y sociólogo alemán Max Weber), para enriquecer sus bolsillos y egos personales a costa de todos y cada uno de los ciudadanos a pie, que pagamos sin chistar nuestros impuestos.

Hoy por hoy esos políticos llamados crónicos-viciosos, están atravesando una invasión pero esta vez no perpetrada por una potencia extranjera sino por personas idóneas que provienen del sector privado y que se han involucrado en tal rama (política) por mera ?vocación', con el objetivo de paliar la crisis económica, social y cultural en la cual se encuentra inmerso el país a causa de políticas populistas con fecha de vencimiento impartidas por los crónicos-viciosos. Y eso es lo que a ellos les repele puesto que de a poco comenzaran a terminarse los curros y/o kioscos.

Por primera vez como dije líneas anteriores, los políticos crónicos-viciosos han sido invadidos y dicha invasión a primeras leguas no busca otra cosa que reestablecer el orden social que ha sido arrebatado ya que deben por una vez ser realistas/ racionales, leer y comprender que nadie transgredió más la constitución, los valores morales y quebranto la institucionalidad, que los gobiernos kirchneristas y sus derivados, generando así una fuga de cerebros exorbitante, dejando picos e índices de analfabetismo y pobreza inmensurables, por eso es imperioso que dejen la chicana de lado y colaboren.

 Era hora de que en el país desembarquen personas comprometidas a dar un viraje constante y no meros espasmos, líderes que realicen un análisis FODA del estado descubriendo cuáles son sus fortalezas, cuáles sus oportunidades, cuáles sus debilidades y cuales sus amenazas, delineando en base a ello un plan sistemático y sinérgico cuyo resultado final sea levantar el país de la debacle. 

Pero ojo dicho proyecto no tiene que ser vendido con las palabras falaces que suelen emplear los políticos crónicos-viciosos, que hacen que parezca una fórmula mágica que dará frutos a corto plazo, sino como un proceso que una vez culminado dejara ver sus óptimos resultados de mejoría, pero claro para todo gobierno es más fácil ceñirse en la miopía política, es decir planes fugaces que generen resultados inmediatos y efímeros pero que generen confianza social y cooptación de votos, eso debe terminar sino la debacle se acrecentara.