Chile, las oportunidades de la integración
El diputado provincial Guillermo Mosso analiza las oportunidades de integración con Chile como salida a la crisis económica por la pandemia.
La pandemia generó en la mayoría de los países como primera reacción natural el cerrarse y limitar el acceso a sus territorios, a establecer barreras para impedir la circulación de personas y la propagación del virus y, por ende, a disminuir el tráfico de bienes circunscriptos a los esenciales, principalmente alimentos e insumos médicos.
Este mecanismo de prevención al que luego se sumaron las cuarentenas, está generando grandes problemas en un comercio internacional globalizado e interconectado. Hay crisis de oferta porque la producción está parada y también crisis de demanda porque la gente en sus casas redujo drásticamente sus consumos.
Si bien los efectos se sienten en todas las actividades, las más impactadas en lo inmediato han sido aquellas que requieren transportación de bienes o personas como los servicios logísticos o el turismo, con distintas expectativas en la velocidad de recuperación para cada sector. También lo sufren aquellas de cadenas de valor especializadas e integradas en varias locaciones que complementan sus ciclos de producción en distintos husos horarios.
Uno de los grandes desafíos post pandemia radica en descifrar cómo los sistemas productivos volverán a reencauzarse. Una primera respuesta será la vuelta a lo nacional, a la sustitución obligada donde los reemplazos sean viables en términos de suministro, calidad y precios. Pero esta obligada necesidad de "vivir con lo nuestro" no será tan fácil de resolver para ciertas cadenas muy sofisticadas y con un alto nivel de dispersión geográfica como el que constituye la industria automotriz. Por el contrario, esa no parece ser la perspectiva para el sector de alimentos, tanto a nivel producción primaria como industrial. En este contexto de cierre y discontinuación de vínculos la cercanía a puertos y mercados adquiere una relevancia mucho más importante de la que tenían anteriormente.
Hace exactamente un año, se firmó con Chile un Acuerdo Comercial entre los presidentes Macri y Piñera, el cual significó una gran posibilidad de acceder a la vasta oferta de posiciones arancelarias que el vecino país tiene negociado con el resto del mundo. Chile, con un mayor grado de internacionalización de su economía y mayor cantidad de empresas por habitantes, puede ofrecerle a la Argentina y, en especial a Mendoza, la posibilidad de ser, más que un punto de llegada, un puerto de salida para su producción. Con más razón si la misma puede encadenarse a la oferta chilena para salir al exterior, principalmente a los mercados asiáticos.
Argentina -y en especial la pampa húmeda- nunca tuvo una mirada estratégica sobre Chile como la tiene Mendoza. Argentina agrícola mira al Atlántico y al puerto de Buenos Aires, la salida natural de toda su producción primaria. Entonces esta crisis nos va a obligar a los mendocinos a mirar nuevamente hacia Chile como salida en el marco de este Acuerdo Comercial.
Por lo expuesto anteriormente será muy importante la actitud que adopte el gobierno nacional en materia de relaciones internacionales y comerciales: si se elegirá privilegiar alineamientos por afinidades ideológicas y amistad con dirigentes cercanos políticamente (como sucedió con el grupo de Puebla) o, por el contrario, si se colocarán en el centro del análisis los intereses del país. Asimismo, deberá decidir si optará por una toma de decisiones basada en el apuro improvisado o la experiencia diplomática profesional como ocurrió recientemente con el retiro de negociaciones de Mercosur.
En el entendimiento de la necesidad de un espíritu colaborativo en esta crisis sanitaria y económica que afecta a todo el mundo, más allá de geografías, ideologías y pertenencias partidarias, alrededor de 200 políticos, empresarios, académicos y periodistas chilenos y argentinos reflexionamos en un documento compartido sobre la necesidad de reforzar los vínculos de fraternidad y cooperación binacional. Porque creemos que, para salir de la crisis que generó el coronavirus y sus consecuencias en nuestras economías, es clave volver a recrear y profundizar la integración internacional entre países.
Guillermo Mosso
Diputado Provincial Partido Demócrata