A 150 días del APO por covid-19
Matías Aciar, responsable de la Comisión Fundadora del Colegio de Higiene, Ambiente y Seguridad, reflexiona sobre las medidas que deben ser tenidas en cuenta, a nivel personal y colectivo ante la continuidad de la emergencia sanitaria.
"Momento para comenzar a prepararse en la nueva normalidad pensando en prevención sin volver un paso atrás".
Es fundamental no perder el eje en esta provincia aislada de la Nación, poniendo el foco en la estrategia comunicacional y el control industrial de cara a la reactivación industrial local, a fin de evitar casos similares que vemos en la tele, con explosiones de gran magnitud que no solo destruyen una región, sino una sociedad por completo, el cual sin el factor preventivo como objetivo, con acéfalo controles por parte de los organismos de control, aún cerrados en plena pandemia, cuando más hace falta, sin inspecciones preventivas, acordes que permitiera apuntalar no solo al conmocionado sistema de la salud regional, sino también comenzar a encender los motores en las industria local paraliza, abordando la Higiene, Seguridad y Ambiente, como bandera en la cultura de la prevención regional.
En plena pandemia mundial a más de 150 días de aislamiento obligatorio, es momento de considerar que debería "reinventarse la sociedad en una nueva cultura de la prevención" la percepción del riesgo y de la información para adaptarse a los "nuevos tiempos comunicacionales en una provincia con profesionales de la talla mundial".
Es fundamental en una de las provincia con más sismos a nivel nacional, como así también incendios por el tipo de región, comenzar a realizarán simulaciones de probables escenarios para el diseño de estrategias comunicacionales que serán aplicadas en caso de emergencias y desastres.
Los especialistas coinciden que la pandemia marcará un antes y un después, no solo en el trabajo en las empresas, sino en la vida en general. En medio de la vorágine que significa modificar protocolos para incluir los nuevos cuidados frente a la emergencia sanitaria.
Estamos trabajando con las empresas que continuaron exceptuadas y preparándonos para las que viene ya con una vacuna en proceso. El desafío no solo pasa por lidiar con el empresario que contrata mano de obra barata, dado que son profesionales sin matriculación, sin tapujo comenta, ilegal a los efectos punible en una contingencia, que no solo recaerá en el empresario sino también, en el profesional que evade la ley, hoy pasa por adaptar los protocolos, a todo ámbito, sumando experiencia en los diferentes estamentos, tanto públicos como privados, llevando claridad en las industrias, en los riesgos habituales de Higiene, Seguridad y Ambiente, los cuidados que cada actividad debe tener frente al covid-19, lo cual, significa una ardua labor.
Los protocolos se piensan desde que una persona sale de su casa para dirigirse a su lugar de trabajo y luego pasa por todas las instancias dentro la empresa. En un banco es importante definir cómo se hacen las filas, cómo es la desinfección luego de que se atiende un cliente, la de los elementos de trabajo, etc. El tema es que todo esto pierde sentido si el trabajador para llegar debe amontonarse con otras 30 personas en una parada de colectivos (...) Ese es el principal miedo y el motivo por el que se mantienen las restricciones.
Hoy, uno de los problemas que existen no es la inversión, sino que las autoridades no han unificado el criterio. Una compañía que hoy cumple con todos los requisitos que dicta la Nación, Pero estaría en falta con la provincia, municipios, como así también, ser confeccionado por profesionales matriculados, cerrando un ciclo de control, con capacitaciones y evaluación.
Un aspecto esencial lo constituye estar preparados ante cualquier evento que pueda afectar vidas y bienes. Es decir, ser resilientes. La gestión del riesgo se define como "el proceso de identificar, analizar y cuantificar las probabilidades de pérdidas y efectos secundarios que se desprenden de los desastres, así como de las acciones preventivas, correctivas y reductivas que deben emprenderse.
En situaciones de emergencias y desastres, las personas precisan tener datos, saber qué hacer, estar orientadas, disipar angustias e incertidumbres, para tomar buenas decisiones. Siempre digo que la buena información y la comunicación eficaz son también insumos para la supervivencia. En cada desastre, siempre se genera mucha información. Los medios, las personas, las instituciones, las redes sociales, las aplicaciones para móviles, también necesitan de una gestión.
Tener en cuenta que estamos olvidando nuestra exposición a otros riesgos, propios de cada región, y que pueden complicar la aplicación de esos protocolos para enfrentar la covid-19. Veamos el caso de Mendoza, ubicada en una zona de alto riesgo sísmico, donde el viento Zonda se manifiesta a menudo o la emergencia hídrica nos reduce drásticamente el consumo de agua. Hemos visto que intensas tormentas han producido graves inundaciones en el sector productivo de otras provincias. Estos eventos recurrentes deberían ser tenidos en cuenta al momento de emitir mensajes preventivos institucionales y en el diseño de estrategias de comunicación efectiva con profesionales especializados.
Sin dudas estamos frente a un cambio de vida, de trabajo y hay hábitos de higiene que se incorporarán a la vida cotidiana.