Una luz de esperanza: acuerdo parlamentario para los créditos UVA
En esta columna, Julio Cobos destaca "la buena voluntad de diferentes sectores para llegar a este acuerdo parlamentario, y encontrar una solución superadora en el lugar preciso ddnde se debe dar la discusión, el Congreso de la Nación".
Desde hace años insistimos con la necesidad de abordar en el Congreso de la Nación la problemática de los créditos UVA, que afecta a cientos de familias en todo el territorio argentino. Finalmente, en esta semana logramos acordar una hoja de ruta parlamentaria para tratar este complejo tema.
En general, existe un diagnóstico en común respecto del sistema de créditos UVA. Si bien se aplica en distintos países del mundo, este tipo de créditos en Argentina no generó los resultados deseados, por el desacople existente entre inflación y salarios. De hecho, esto ya ha llegado a la justicia y existen fallos sobre el tema, lo que pretendemos es dar un marco legal a la solución para que resuelva la situación de los créditos ya otorgados, pero también para que dé impulso a la alicaída oferta crediticia para, por ejemplo, la construcción de viviendas. El problema mayor está en la coyuntura económica y no en el sistema UVA en sí mismo, por eso debemos encontrar alternativas que se activen antes crisis económicas, y generen previsibilidad y estabilidad en el sistema financiero, tanto en ahorristas como en tomadores de créditos.
Así como encontramos coincidencias en el diagnóstico, también lo hay en algunas propuestas. Coincidimos en la necesidad de contar con un sistema de créditos hipotecarios con mayores garantías para los deudores y mejores estímulos para los ahorristas quienes en definitiva financian el sistema. Buscamos lograr una solución estructural y definitiva que sea sustentable económicamente para el promedio de las familias que se han endeudado; y a la vez que esta solución no elimine los estímulos generados para los ahorristas, que son la otra punta del sistema y deben contar con instrumentos que no pierdan contra la inflación.
Respecto de los créditos ya otorgados, una alternativa viable sería establecer que cuando el aumento de la variación de la UVA supere un 10% la variación del índice del CVS el valor de la cuota se calcule en función de la evolución del CVS. Además, implementar la creación de un Fondo para financiar la diferencia entre el valor de la cuota calculada por UVA y el valor de la cuota calculada por CVS. Dicho fondo tendrá fuentes variables de ingresos, sobre la base del esfuerzo compartido entre el Estado, el sistema financiero y los propios deudores.
Respecto de los créditos futuros, es decir los que se firmen a partir de la vigencia de la nueva ley, deberán prever lo establecido para los créditos ya otorgados, todo bajo el amparo del fondo compensador a crearse por la ley. En definitiva, se constituye un seguro o cobertura para las familias tomadoras de créditos hipotecarios, el cual se dispara temporalmente durante las crisis económicas.
Además, los desembolsos parciales deberán realizarse en pesos al valor de la UVA/UVI vigente a la fecha del desembolso, a efectos de que el crédito no se licúe por inflación.
Los seguros hipotecarios, con diferentes modalidades, existen en múltiples países y en muchos casos cuentan con la participación directa o indirecta del Estado. Estas coberturas promueven el acceso al crédito hipotecario (dan previsibilidad a las familias), reducen el riesgo a los bancos (y por lo tanto, disminuyen el costo financiero para el deudor), mejoran la calidad crediticia de las hipotecas, y en definitiva otorgan mayor alcance y estabilidad al sistema financiero.
Asimismo, resulta necesario actualizar el monto de la deducción de pago de los intereses de créditos hipotecarios del impuesto a las ganancias, que a la fecha es de 20.000 pesos, aplicando parámetros similares a la actualización de los mínimos no imponibles.
Finalmente, es importante destacar la buena voluntad de diferentes sectores para llegar a este acuerdo parlamentario, y encontrar una solución superadora en el lugar preciso dónde se debe dar la discusión, el Congreso de la Nación; y con los actores políticos correspondientes: todos los legisladores nacionales. Espero que todos entiendan la situación que atraviesan cientos de miles de familias.