El pedido de Uruguay a la Argentina por una obra petrolera
Una delegación uruguaya en comisión del Frente Marítimo pidió información a Argentina sobre el posible daño ambiental.
Desde Uruguay le reclaman a la Argentina sobre una zona petrolera que podría afectar a las aguas del país charrúa.
Neuquén produjo 328.082 barriles de petróleo por día en abril
Una delegación uruguaya en comisión del Frente Marítimo pidió información a Argentina, pero desde este lado lo informado no fue suficiente para Uruguay.
Lo que las empresas pesqueras dicen es que a priori no hay evidencia de mortandad de peces en aquellas prospecciones que a grandes rasgos se dieron entre 2013 y 2016, pero sí parece claro que los cardúmenes fueron ahuyentados por las fuertes explosiones sísmicas, cuyas ondas afectan a cientos de kilómetros a la redonda. Para entender el fenómeno: incluso aparecieron corvinas en las lagunas del sur de Brasil.
Hoy están en marcha otra vez exploraciones en busca de petróleo y gas tanto en mar argentino como uruguayo, en la zona común de pesca en el Atlántico. Algunas adjudicaciones de lo que se conoce como bloques offshore (o sea, en el mar) se limitan por ahora a trabajo de escritorio pero otras, como ya veremos, incluyen prospecciones sísmicas, esto es trabajo en el mar con explosiones sonoras, y perforaciones de pozos.
Los ambientalistas de ambas orillas del Río de la Plata alertan por los fuertes impactos de estas exploraciones en la fauna y flora marina. Y, ellos sí, hablan de daños y dicen que puede incluir mortandad.
Sobre fines de año se iniciará la exploración (y posterior perforación) en el bloque CAN 100. Se trata del pozo exploratorio Argerich, a unos 300 kilómetros de Mar del Plata, a cargo de la empresa noruega Equinor asociada a YPF y Shell.
Ese pozo, de tener buenos resultados, "puede abrir las perspectivas para Uruguay", dice Gristo a El País.
Pero no es el único: hay otros bloques offshore adjudicados en la llamada Cuenca Argentina Norte (CAN) y la Secretaría de Energía está preparando el lanzamiento de una nueva licitación, la segunda en los últimos cuatro años.