Qué tan efectiva es la vacuna contra el dengue

La directora del Vacunatorio Central de Mendoza, Iris Aguilar habló sobre la vacuna del dengue y los grupos que no deben recibirla. Además, alertó sobre la necesidad de vacunar a los niños para evitar la reaparición de enfermedades.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Jornada

Una de las preguntas que se hace la población es sobre la necesidad de vacunarse o no con la vacuna contra el dengue. La directora del Vacunatorio Central, Iris Aguilar habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello, Hernán Bitar y el Prof. Ácaro en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, 100.1 de San Martín y FM del Condado 96.9 de Luján, y señaló la restricciones y precauciones que hay que tener con la vacuna, además de marcar la importancia de mantener completo el calendario de vacunación nacional.

"Es la pregunta del momento, debo recibir 30 mensajes por día. No es tan sencilla la respuesta: no es una vacuna que podamos recomendar libremente como hacíamos con la vacuna del Covid. Es una vacuna de virus atenuada, tiene los virus de dengue que están como dormidos en la vacuna. Eso lleva a que tenga determinadas contraindicaciones y precauciones que no son menores. Hay 100 países en el mundo que son endémicos de dengue, se puede chequear el listado en la página de la OMS, la mayoría en territorio asiático y en partes de América, y ninguno tiene incorporada la vacuna de dengue en el calendario", explicó Aguilar.

La especialista señaló que esto está vinculado a que la vacuna contra el dengue tiene características específicas que no permiten una recomendación masiva poblacional, sino para sectores geográficos específicos que reúnen determinados criterios: "Mendoza no los reúne. Si existe la decisión individual porque me la quiero comprar o me siento más segura, lo que decimos es que es una vacuna que requiere de la evaluación y la recomendación médica en función de la realidad que cada uno tiene. No hay dos personas iguales, no podemos hacer una recomendación generalizada porque no sabemos qué tratamientos hace cada persona, qué edad tiene, qué comorbilidades o enfermedades asociadas. La recomendación individual debe ir acompañada del análisis y la evaluación del médico tratante que me conoce y que va a poder evaluar lo que se denomina riesgos-beneficios de darnos esta vacuna. Es una vacuna cara, es una decisión que en estos momentos no es un tema menor al momento de decidirnos. Es una decisión individual evaluada con nuestro médico".

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Aguilar señaló que las personas que no pueden vacunarse son aquellas que se encuentra inmunosuprimidas y señaló los grupos específicos que no deben colocarse la vacuna: "Menores de 4 años, las embarazadas, las mujeres que están en período de lactancia y los inmunosuprimidos de cualquier edad, ya sea por una enfermedad o por tratamientos, como quimioterapia, o que se están aplicando anticuerpos monoclonales, o que están recibiendo tratamiento inmunosupresión o corticoides en altas dosis. Se requiere de un análisis más preciso porque no todo el mundo tiene por qué saber si es inmunosuprimido o no, por eso insistimos en la evaluación médica. Todos estos grupos tienen un sistema inmune y de defensas debilitado: si le pongo una vacuna que tiene los virus atenuados en una persona con el sistema inmune debilitado, lo que puedo hacer es generar la enfermedad en vez de protegerlo".

La directora del Vacunatorio Central señaló que en algunos lugares, con buen tino, se está pidiendo la indicación médica e incluso en algunos lugares se pide un consentimiento informado de las precauciones: "La vacuna es una herramienta más, pero no es la solución. Me han consultado "si me vacuno ¿no me va a dar dengue?", la verdad que ninguna vacuna contra ninguna enfermedad tiene 100% de eficacia sino no tendríamos ninguna enfermedad en la tierra y la única erradicada es la viruela, que no tiene nada que ver con la viruela del mono. Saber que no es que si me vacuno, lo demás lo tengo que dejar de hacer. El mismo prospecto de la vacuna lo dice: a pesar de recibir la vacuna, tiene que seguir usando repelente, evitar la picadura del mosquito, hacer todas las estrategias que repetimos hasta el cansancio como los recipientes con agua o el descacharrado, pero son las medidas. El mosquito que nos tiene así no solo transmite dengue, sino también zika y chikungunya. Paraguay está con un brote importante de chikungunya y después vamos a estar buscando la vacuna contra la chikungunya. La solución pasa por otro lado, además de la vacuna que es una herramienta más, no es la solución mágica, ojalá la tuviéramos".

Aguilar explicó que en CABA se está realizando una campaña de vacunación a jóvenes de entre 15 y 19 porque esta ciudad si reúne los requisitos epidemiológicos y ese grupo etario es el que más casos ha mostrado: "Se evalúa para comenzar una estrategia de vacunación pública: cantidad de casos acumulados, que es lo que llamamos incidencia de casos acumulados en los últimos años, de por lo menos 3.000 cada 100 mil habitantes, Mendoza tiene entre 300 y 400 por 100 mil habitantes; la densidad poblacional, incomparable la de Buenos Aires; ese grupo etarios porque es el que definió el Ministerio de Salud de la Nación porque es en el que más número de casos hubo. Si se buscan los lineamientos técnicos de vacuna de dengue, se va a empezar en los lugares estratégicos, focalizados, tal cual recomienda la OMS, que tiene un pool de casos, una alta densidad poblacional".

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En esa línea, la médica explicó: "En el caso del NOA y el NEA, lugares que no tienen acceso al agua potable, la gente que no se le puede decir que eliminen los recipientes de agua porque guardan el agua en tachos. En esos lugares, la vacuna tiene indicación focalizada en el esquema de 2 dosis. El Ministerio de Salud de la Nación adhirió a la OMS en establecer esta estrategia focalizada, comenzando con las personas entre 15 y 19 años de manera escalonada porque son los grupos que más se han contagiado en Argentina de acuerdo a la vigilancia epidemiológica que se hace permanentemente en el país".

A su vez, señaló que mezclar las vacunas con la discusión política es "patético": "La gente empieza a escuchar "no me quieren vacunar porque quieren ahorrar plata" o "me quieren vacunar porque están experimentando conmigo". Ni A ni B, lo que tenemos que hacer es tener calma. Si uno googlea "¿qué pasa si tengo dengue y me da de nuevo?", lo primero que voy a encontrar es que voy a tener dengue grave, dengue hemorrágico, que me voy a morir. Si usted tiene dengue, el 75% de la gente ni se entera porque es asintomático; un 25% tiene síntomas y ahí seguro tenemos un conocido que tuvo la famosa fiebre quebrantahuesos, que la pasó mal como si lo hubieran molido a palos. De todo ese pool de gente que la pasó mal, la enorme mayoría evoluciona favorablemente en la casa con reposo, hidratación, tomando paracetamol. La letalidad por dengue es de 0,7%. Enfoquémonos en lo importante que es evitar el criadero del mosquito, las picaduras, no entremos en pánico ni nos desesperemos. Y no caigamos en las redes de falsa información, eso es fundamental".

Por otro lado, la directora del Vacunatorio se mostró preocupada porque Argentina integra el podio, junto a Perú y Haití, de los países en donde puede reaparecer la poliomielitis: "Eso es gravísimo. Tenemos una vacuna viejísima, antes poníamos la Sabin, la gotita amarga que nos daban caramelitos, ahora ponemos la vacuna IPV SALK, que se pone a los 2, a los 4, a los 6 meses y al ingreso escolar. Arrancan muchos a los 2 meses y a los seis meses se van perdiendo los que se vacunan. Las nuevas generaciones de papás dicen "¿para qué voy a vacunar contra esto que no existe?" No existe por la vacuna, en la medida que no vacunes vas a empezar a volver a ver todo esto. Yo nunca vi una polio y no la quiero ver, pero lamentablemente el otro día veía una abuela que decía "soy de la generación que erradicó la viruela, que permitió eliminar el sarampión" y lamentablemente las nuevas generaciones son las que van a volver a ver la polio, el sarampión, la rubéola, la hepatitis A".

Aguilar contó que mientras ella cursaba la primaria siempre existía algún caso de hepatitis A, enfermedad que se ha logrado controlar con la vacunación: "Siempre había un compañerito que se pasaba 45 días en la casa porque tenía hepatitis A y se ponía amarillo como un pato. Gracias a la vacuna, por un gran brote de hepatitis A que hubo en el 2004 en donde hubo una gran cantidad de fallecidos, gracias a la vacuna que se incorpora, no hay trasplantes hepáticos por hepatitis A fulminante en pediatría desde 2007".

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Además, señaló que hay una falta de percepción de riesgo por parte de la población en general y alertó sobre la suba de casos de Covid nuevamente: "Hoy se va a publicar el nuevo boletín epidemiológico de la provincia y la cantidad de niños con Covid es alarmante. Tenemos la vacuna disponible y todavía hay médicos que dicen que no los vacunen. Me parece una vergüenza y una falta de ética".

Finalmente, señaló que durante el mes de octubre se hará una campaña especial al cumplirse 40 años de Argentina libre de polio: "Vamos a usar 30 días para sostener 40 años sin poliomielitis en Argentina, haciendo estrategias activas. Todo el que entre a cualquier establecimiento de salud, vaya sabiendo que le vamos a chequear el estado de vacunación y vamos a instar a completar los esquemas de vacunación porque no queremos tener de vuelta poliomielitis en nuestro país", concluyó.

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