Wine Economist propone a EEUU que mire "el milagro del vino argentino"

Mike Veseth, editor jefe de Wine Economist y autor de numerosos libros sobre el vino, habló de la experiencia práctica de Nicolás Catena y de las recurrentes crisis argentinas que el vino parece poder sortear.

Wine Economist propone a EEUU que mire "el milagro del vino argentino"

El editor jefe de Wine Economist, Mike Veseth, autor de libros como La vuelta al mundo en 80 vinos, Wine wars, Extreme Wines, Money y Taste & Wine: It's Complicated, analizó el aporte de Nicolás Catena al vino argentino, a la luz del reconocimiento a su trayectoria que recientemente formuló Wine Enthusiast a escala global y lo hizo no solo desde la perspectiva vitivinícola, meramente industrial, sino desde la transversalidad que Catena aplicó en su condición de economista y estudioso de los flujos del mundo del vino.

Veseth valoró la experiencia de Catena. Contó en su artículo que "después de haber evolucionado al estilo del Viejo Mundo para hacer vino comercial económico para el mercado interno, las bodegas argentinas se vieron atrapadas en un aprieto cuando la inflación elevó los costos al mismo tiempo que la recesión interna hizo que la demanda se desplomara". Se preguntó: "¿Se podría desviar el excedente de vino a la exportación? No era probable, porque la calidad de gran parte del vino estaba por debajo de los estándares internacionales. La crisis económica argentina también fue una crisis del vino", determinó.

Por eso, escribió como conclusión el hecho de "que el vino de Argentina haya encontrado la energía y la confianza para dar la vuelta a la esquina, para hacer vinos de calidad en constante aumento frente a los abrumadores vientos en contra, es realmente digno de mención y el Dr. Catena más que merece su premio a la trayectoria por su papel en hacer de Argentina en el mundo una nación productora de vino de clase". 

San Catena: "¿Un milagro? No creo que esté mal aplicar este término a la transformación dramática de Argentina", definió Veseth.

La economía argentina ante ojos externos

Veseth analizó ante el resto del mundo, los lectores especializados en vitivinicultura, que "Argentina vive hoy nuevamente una crisis económica, abrumada por la deuda externa y la inflación interna"

Explicó al revés lo que aquí día tras día atendemos como "el aumento del dólar". Dijo: "Quizás el mejor indicador de la profundidad de la crisis es este gráfico del peso argentino frente al dólar estadounidense para la década de 2011 a 2021. Se necesitaban menos de 5 pesos para comprar un dólar en 2011. La tasa era de unos 15 pesos por dólar cuando visitamos cinco años después en 2016, eso es una disminución muy sustancial en el valor de la moneda en un período de tiempo tan corto. Pero el tipo de cambio hoy -agregó el editor estadounidense- es mucho peor: ahora se necesitan más de 100 pesos para comprar un dólar. Y ese es el tipo de cambio oficial. Supongo que el peso es mucho más barato en el mercado no oficial. Esto es lo que hará una tasa de inflación (oficial) de más del 50% anual (¡incluso más alta que la inflación en Turquía!)".

Agregó en su artículo que "aunque la economía de Argentina se está recuperando de su declive inducido por el covid, las condiciones económicas internas son muy desafiantes, tal vez no tan malas como en la década de 1980, pero sí difíciles". Sostuvo que "la incertidumbre sobre qué políticas resultarán de continuar las negociaciones de la deuda con el FMI nubla el horizonte"

Y en este marco, sirvió una copa: "El vino argentino no es inmune a estos problemas, pero hoy está mucho mejor posicionado para capear la tormenta. Las exportaciones aumentaron en 2021. El milagro continúa dando dividendos", escribió Veseth.

Qué deben mirar dede EEUU del vino argentino de calidad

Veseth.

Veseth.

El autor tomó todas las crisis como un libro de experiencias que Catena supo enfrentar y superar y, por lo tanto, dejó lecciones de las que hay que aprender, no solo en Argentina sino en el mundo y, especialmente, en su país, Estados Unidos.

"Creo que es importante que los líderes empresariales del vino en los Estados Unidos y en otros lugares estudien la historia del vino argentino y recuerden que a veces es necesario repensar radicalmente los arreglos para adaptarse a las circunstancias cambiantes", manifestó. "'Dicen que el tiempo cambia las cosas'", según una de mis máximas favoritas, "'pero a veces tienes que cambiarlas tú mismo'", citó, en modo coach.

Explicó que "en los EEUU, por ejemplo, la inflación ha vuelto como una preocupación económica y, para la industria del vino, no se puede ignorar el hecho del estancamiento de la demanda. No hay una crisis de deuda en la actualidad, pero con niveles de deuda bruta en niveles récord y tasas de interés en aumento en el horizonte, es una tontería pensar que las grietas en los mercados de deuda no aparecerán eventualmente". 

Analizó además que "la deuda externa es especialmente vulnerable porque gran parte de ella está denominada en dólares y es probable que el dólar se aprecie a medida que aumenten las tasas de interés de EEUU. Eso es doble peligro".

Y nuevamente generando analogías con nuestro país para ver qué pasa en el suyo, subrayó que "para la industria vitivinícola, el estancamiento de la demanda es un problema que está en la mente de muchos, tal como sucedió en Argentina hace cuatro décadas. El milagro de Argentina fue cambiar de baja a alta calidad para escapar de un escenario de carrera hacia el abismo". 

Por ello, sugirió que "para los EEUU, el desafío bien puede ser producir vinos de buena calidad pero más asequibles para atraer a los consumidores potenciales que se sienten desalentados por el precio relativamente alto del vino en comparación con otras bebidas".

No hay vinos de EEUU buenos de 10 dólares 

En un aparte de su comentario que vuelve a llevar hacia la experiencia Catena, Veseth comentó: "Observo sin comentarios que la columna reciente de la columnista de vinos del Wall Street Journal, Lettie Teague, sobre buenos vinos de $10 no incluía ninguna recomendación de productos estadounidenses. 'Lamentablemente', escribe Teague, 'no pude encontrar ningún vino hecho en los EEUU que se ajustara a todos mis criterios'. Esa es más o menos la otra cara de la Argentina en el pasado", dijo. Y coronó su nota: "Creo en los milagros y en la capacidad del vino para transformarse sin perder su alma. Así que brindo por el Dr. Nicolás Catena Zapata, el profesor de Economía que se convirtió en un enólogo transformador y cuyo milagro ofrece lecciones que son relevantes hoy".


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