Vinerías en Mendoza: un puente entre el vino y el consumidor
Una nueva columna de Marcelo Calabria sobre "Vinos y comidas", resaltando el valor de las vinerías de barrio.
Mendoza, conocida mundialmente como "la tierra del sol y del buen vino", es un destino esencial para los amantes de la vitivinicultura. Esta región, con una tradición que se remonta a década atrás, como ya hemos destacado en diversas oportunidades, ha logrado fusionar la herencia de sus ancestros con la innovación, creando uno de los recorridos enológicos más destacados del mundo, conocido como "caminos del vino". Aunque hemos resaltado en numerosas ocasiones el papel central de las bodegas y los espacios gastronómicos en este viaje, aún nos faltaba destacar la importancia de las vinotecas o antiguas vinerías de barrio que son el puente ideal entre las bodegas y los consumidores.
Las vinerías de Mendoza no solo son lugares donde se comercializa el vino en las esquinas de los barrios o en lugares de los más impensados: son además espacios de encuentro, cultura y aprendizaje, que, en muchos casos atendidos con calidez y amabilidad por sus propios dueños se transforman en academias informales de esta expresión cultural. Cada una de ellas ofrece una experiencia distinta, desde pequeños emprendimientos familiares hasta grandes locales, en muchos casos parte de franquicias que han llegado hasta aquí: la meca del vino.
La diversidad de estilos y enfoques en la comercialización de vino es uno de los mayores atractivos con que cuentan y que en muchos casos destacan en encuentros como "La noche de las vinerías" que se realiza desde hace tiempo.
Y es que, a diferencia de las grandes cadenas de supermercados, las vinotecas ofrecen un ambiente más íntimo y especializado donde los clientes pueden recibir asesoramiento personalizado. Los dueños y empleados de dichos espacios suelen ser expertos en vinos, capaces de recomendar la botella perfecta para cada ocasión y paladar.
Pureza en cada copa: revolución sin madera
Una de sus tantas ventajas es la variedad y al mismo tiempo exclusividad de sus productos, donde no sólo entramos destacadas etiquetas sino también vinos de autor de gran calidad, y donde además los clientes podemos encontrar desde los clásicos Malbec y Cabernet Franc hasta varietales menos comunes y etiquetas internacionales. Esta diversidad no solo satisface a los conocedores del vino, sino que también atrae a aquellos que buscan explorar y descubrir nuevos sabores, o que comienzan su iniciación en la cultura del vino y sus maridajes.
Además de la venta de vinos, muchas vinotecas en Mendoza ofrecen degustaciones y encuentros para principiantes y aficionados. Estas actividades permiten a los consumidores aprender más sobre el proceso de elaboración del vino, las características de diferentes varietales y las mejores combinaciones de maridaje. Este enfoque de descubrimiento no solo enriquece la experiencia del cliente, sino que también fomenta una mayor apreciación y conocimiento del vino para todos aquellos que participan.
Esta relación entre las vinotecas y sus clientes en Mendoza es profundamente personal. De hecho, en muchos casos los propios dueños destacan la importancia de conocer a sus clientes y entender sus preferencias. Esta relación personalizada no solo mejora la experiencia de compra, sino que también crea una comunidad de amantes del vino que confían en el asesoramiento y las recomendaciones de sus vinerías favoritas. Pero también es cierto, que a pesar a ser un negocio muy antiguo y difundido en toda la región, enfrentan actualmente grandes desafíos, la competencia con las bodegas al encontrarse muy cercanas y la venta directa que muchas de ellas tienen al consumidor, la necesidad de mantenerse actualizadas ante las demandas de los clientes, los altos costos fijos, las grandes sumas inmovilizadas en stock que demandan grandes inversiones y especialmente las nuevas tendencias de consumo presentan grandes desafíos para la subsistencia, los que al mismo tiempo también tienen la oportunidad de diferenciarse a través de la calidad del servicio, la exclusividad de sus productos y la creación de experiencias únicas para sus clientes, como estrategias de crecimiento.
Celebrando la gastronomía local y el Día del Padre Mendocino
Y como cada semana, dejamos nuestra recomendación: en este caso de Bartolomé Wine Bar & Wine Experience, un lugar donde se pueden disfrutar buenos vinos, música, arte y lindas experiencias entre amigos, una excelente opción, ubicado en la calle Arizu 174 de Godoy Cruz, este espacio ofrece una atmósfera acogedora y vibrante. Con una selección cuidada de vinos, actividades culturales y una atención esmerada, Bartolomé se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes del vino y la buena vida. ¡No dejen de visitarlo en su próxima escapada enológica o veladas de tertulias!
Así, las vinotecas en Mendoza son mucho más que simples puntos de venta o tiendas de vinos, como se las conoce en otros lugares del mundo. Son espacios donde se celebra la cultura del vino, se informa a los consumidores y se fomenta una relación cercana y personalizada con cada cliente. En una región donde el vino es parte integral de la identidad local, las vinerías juegan un papel esencial en mantener viva y vibrante esta tradición. ¡Salud y a disfrutar Mendoza!
Juan Marcelo Calabria marcelocalabria@yahoo.com.ar