Por qué el sector tecnológico viene siendo uno de los ganadores del 2023
Tras el mal 2022 del sector tecnológico, una gran cantidad de empresas del rubro retomaron precios de valuación mucho más atractivos e incluso los niveles más baratos de los últimos 10 años.
Luego de lo que fue un 2022 muy negativo para las empresas tecnológicas, este nuevo año ha traído más optimismo en un sector que ha sido uno de los favoritos del mercado durante la última década.
En lo que va del año, el principal índice de este grupo de empresas, el Nasdaq 100, registra una suba de más del 16% en dólares, lo que sirvió para recuperar una buena parte de las pérdidas sufridas durante el año pasado.
¿Qué fue lo que golpeó a las tecnológicas durante el 2022?
El principal factor detrás de este mal desempeño de las tecnológicas tuvo que ver con la elevada inflación que afectó a la economía norteamericana. El motivo por el cual Estados Unidos sufrió un impulso alcista en la inflación durante 2022, se explicó en gran parte por las políticas acomodaticias que tomó el banco central de aquel país durante la pandemia.
Sin embargo, cuando las cosas empezaron a mejorar, incluso ya habiendo superado los niveles de actividad económica previos a la crisis sanitaria, el titular de la FED Jerome Powell, decidió esperar demasiado tiempo antes de volver a subir las tasas, argumentando que la inflación que trajo el rebote económico, se trataba básicamente de un fenómeno transitorio y que, con el tiempo se iba a acercar a los niveles objetivo del 2%.
No obstante, a pesar de las previsiones alentadoras de la Fed, las cosas no salieron como estaba previsto y la aparición de otros factores, como la contundente suba de los precios del combustible a nivel mundial producto del conflicto entre Rusia y Ucrania, terminaron impulsando a la inflación aún más.
Para tratar de contener la suba de precios de la economía estadounidense, la Reserva Federal finalmente recién inició el período de suba de tasa en marzo del año. El desfasaje entre la tasa de interés y los niveles de inflación elevados, llevo a que Estados Unidos registrara una tasa real marcadamente negativa. Esto provocó que la Fed comenzara una de las etapas más contractivas en cuanto a política monetaria de los últimos 40 años, llevando la tasa de interés del rango 0,25% - 0,50% al 4,75%-5,0% en tan solo un año. Si bien la decisión con un tono bien hawkish fue apalancada en un mercado laboral robusto, y un nivel de actividad económica que, si bien se ha desacelerado, no ha mostrado una recesión, ha generado un profundo impacto en los mercados estadounidense. Los principales índices, especialmente el tecnológico han registrado caídas comparables con las de 2001 y 2008.
En 2023, con una FED menos agresiva, las big tech podrían verse beneficiadas
Recientemente, algunas noticias vinculadas al sector bancario acapararon la atención de todos los mercados durante las últimas semanas. Más precisamente, lo vinculado en un principio con la quiebra del Silicon Valley Bank, que llevó a que la Fed en conjunto con otras entidades reguladoras como la FDIC (Corporación Federal de Seguro de Depósitos por sus siglas en inglés) debieran actuar rápidamente para evitar una corrida masiva en el sector financiero, principalmente en bancos regionales. A esto también debemos sumarle la crisis del Credit Suisse en Europa, el cual terminó siendo adquirido por UBS en un valor cercano a los USD 3.200 millones (es inferior al valor de mercado de Grupo Financiero Galicia por ejemplo).
Esta serie de acontecimientos, junto a otras entidades que también tuvieron problemas durante las últimas semanas, es calificada dentro de la comunidad inversora como uno de los momentos más tensos para el sector bancario desde la crisis financiera de 2008.
Teniendo en cuenta estos últimos sucesos del sector los bancos, todo parecería indicar que la Reserva Federal tiene cada vez menos margen de maniobra para seguir implementando una política monetaria agresiva. Esto quedó reflejado durante la última reunión llevada a cabo la semana previa donde se pudo ver a Jerome Powell adoptar un tono menos agresivo, realizando una suba de tasas de 25 puntos básicos, en coincidencia con lo que esperaba el mercado. Adicionalmente, centrándonos en los hechos, queda evidenciado que la institución a cargo de la política monetaria estadounidense no dudará en facilitar liquidez al sistema financiero para evitar una profundización de la crisis, tal como lo realizó hasta el momento a través del programa "Bank Term Funding Program"
Cabe destacar, que los períodos de tasas de interés bajas suelen ser los mejores para el sector tecnológico, que se beneficia del crédito a menor costo y lo utiliza para promover sus desarrollos e invertir en ideas transformadoras para la sociedad a largo plazo. Además, el valor futuro que pueden llegar a generar las innovaciones pasan a tener un valor presente superior, consecuencia de que la tasa de descuento es inferior.
Es por esto que, consideramos que el 2023 puede ser un buen momento para empezar a armar posición en las empresas tecnológicas, considerando no solamente la corrección experimentada en sus cotizaciones, sino también en que han pasado a registrar ratios de valuaciones sumamente atractivos inclusive por debajo del promedio del mercado.
¿En qué conviene invertir?
Tras el mal 2022 del sector tecnológico, una gran cantidad de empresas del rubro retomaron precios de valuación mucho más atractivos e incluso los niveles más baratos de los últimos 10 años.
En línea con lo mencionado, creemos que podría ser atractivo empezar a invertir en el CEDEAR de Google (GOOGL). Esta decisión se encuentra determinada por una suma de factores técnicos, y, especialmente fundamentales, siendo que la tecnológica muestra una valuación respecto a sus ganancias baja tanto respecto de otros pares como de su propio promedio histórico.
Por otro lado, también vemos con buenos ojos empezar a invertir en el CEDEAR del ETF del Nasdaq (QQQ). El fondo en cuestión brinda exposición a empresas que están a la vanguardia de temas transformadores a largo plazo, como Realidad Aumentada, Inteligencia Artificial, Computación en la Nube, Big Data, Pagos Móviles y Servicios de Streaming, Vehículos Eléctricos entre otros.
Dentro de las compañías que cuentan con una mayor participación en el ETF se encuentran Apple, Microsoft y Amazon, entre otras.