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El Nasdaq 100 fue el más perjudicado, cayendo un 2,97% hasta los 21.127 puntos, ante una huida en desbandada de las firmas de IA. La mayor caída en la sesión la protagoniza Constellation Energy (20,85%), que posee la mayor central nuclear de EEUU y supone parte de la apuesta del sector para electrificar los centros de datos con energía "renovable".

Los comentarios de Damián Vlassich, Analista Senior de Equity de IOL, sobre por qué las acciones de Spotify cayeron abruptamente luego de la presentación de su balance, además se menciona cómo se comportó el papel en los últimos meses, y las expectativas respecto a lo que queda del año.

Tras el mal 2022 del sector tecnológico, una gran cantidad de empresas del rubro retomaron precios de valuación mucho más atractivos e incluso los niveles más baratos de los últimos 10 años.

El Nasdaq sufre la fuerte caída de Tesla, que cede un 8,31% tras anunciar que para las contrataciones y quiere recortar un 10% de su plantilla.

Netflix Inc se desplomó después de culpar a la inflación, a la guerra de Ucrania y a la feroz competencia por el descenso de suscriptores, además de predecir pérdidas más profundas.

Microsoft sufrió este martes su mayor caída diaria en bolsa desde agosto. Los títulos de la compañía estadounidense habían establecido un récord en los 343,11 dólares el 19 de noviembre.

El aumento de la inflación sigue siendo una preocupación clave para los inversores que están mirando hacia la reunión de la Reserva Federal la próxima semana para ver cómo avanza con los planes, para recortar las compras de bonos y su posición en las tasas de interés.

Las acciones de tecnología y los bancos obtuvieron algunas de las mayores ganancias, junto con una amplia gama de minoristas y otras empresas orientadas al consumidor. Solo cayeron las acciones de servicios de comunicación y las empresas inmobiliarias.

El optimismo en Wall Street se tradujo en fuertes órdenes de compra luego de que las autoridades sanitarias europeas podrían dar luz verde a la aplicación de una vacuna contra el coronavirus desarrollada por los fabricantes de medicamentos Pfizer y BioNTech antes de fin de año.