Alfredo Romano: "Argentina no tiene una falta de dólares, sino un exceso de pesos"

Solo con un libro (aunque nada menos que con ello) Alfredo Romano (h) ha conseguido catapultar a primera plana en todo el país una discusión en torno a la posibilidad de dolarización de la economía como una de las formas de estabilizar al país.

El volumen se llama "Dolarizar", fue editado por El Ateneo, tal como dio cuenta Memo como anticipo, y ahora trepa en los ránkings de más vendidos en las librerías. Este fin de semana, la prensa especializada lo ubicó cuarto en ventas en Buenos Aires.

Pero es suficiente observar la repercusión para conocer la profundidad con que ha abordado el tema, espinoso y complejo. Tal vez por ello solo están opinando al respecto voces fuertes y con autoridad, mientras el resto de la política solo parece opinar desde una lejana y desinformada tribuna, más cercana a reaccionar por la espuma que a sumergirse para nadar en la sustancia del asunto.

Dolarizar: un cambio de paradigma

Repasamos con Romano el fenómeno en que se ha transformado su provocación.

- Desde que empezaste a difundir los contenidos de tu libro, ¿qué has percibido en el mundo político y económico? ¿Se enganchan en la discusión?

- Mucho interés por conocer más en detalle esta propuesta económica. Tuve la suerte de dialogar con el ex gobernador Julio Cobos, quien se mostró dispuesto a dar el debate público de la dolarización en la Argentina. En las últimas semanas he mantenido tenido reuniones con distintas fuerzas políticas. Considero que en los próximos meses este tema cobrara aun mayor relevancia institucional en la Argentina.

- ¿Notás interés en estudiar a fondo una salida a la situación cíclica del país con base a tu propuesta?

- Sí, porque la dolarización es un camino posible que tiene la Argentina pero no el único para salvarse de la debacle económica. Lo interesante de esta propuesta es que la llamo "Profesor muy exigente" porque te obliga a ordenar las cuentas fiscales y le saca el cheque en blanco a la política de turno para emitir descontroladamente. Además, a diferencia de la convertibilidad, en este caso se pierde definitivamente la moneda, el peso y la emisión de la Banca Central.

Cobos recibió a Alfredo Romano, el mendocino que propone la dolarización

La dolarización es la mejor alternativa para reconstruir las instituciones públicas financieras a partir de la estabilidad económica y la disciplina fiscal y monetaria que exige este plan tan disruptivo. Luego, con varias décadas de estabilidad, podemos volver a pensar en tener una moneda propia.

- ¿Qué grado de seriedad tiene que el presidente haya dicho en su momento que no es partidario de tener un plan económico?

- Para transformar a la Argentina hay que prepararse y planificar un programa responsable y serio que genere toda la credibilidad necesaria para que los argentinos volvamos a soñar con el país que supimos ser hace muchas décadas. No nos confundamos con la falta de dólares: Argentina no tiene un problema de dólares tiene un problema de exceso de pesos que generan continuamente inflación, devaluación, inestabilidad y por ende ninguno de los USD 250 mil millones de dólares que están en el colchón se vuelcan a la economía real. Esa dinámica es la que debemos romper definitivamente para crecer en el largo plazo y nuestro presidente tampoco lo ha logrado.

- Has hablado con varios políticos en torno a la propuesta de dolarizar la economía. ¿Alguno dio un indicio en torno a por dónde institucionalizar una discusión en ese sentido?

- El Congreso es naturalmente el lugar de debate.

Video: Argumentos a favor y consecuencias negativas de dolarizar la economía

- Antes de iniciar una dolarización, ¿qué medidas clave crees que debe adoptar el gobierno para pisar sobre terreno sólido en materia económica?

- La dolarización es fundamental pero no suficiente. Argentina necesita un cambio de paradigma económico. Por ende, la reforma monetaria tiene que venir indefectiblemente acompañada de otras medidas fiscales, laborales, comerciales que transformen la realidad económica del país. Todas las medidas que se lleven adelante en estos frentes deben tener un sesgo muy fuerte hacia la inversión en nuestro país. En mi libro propongo algunas medidas.