Reginato & Gabrielli: las razones de una pasión de los anfitriones del mundo del vino
Ignacio Borrás, el "vendimiador móvil" por el mundo a quien la pandemia lo dejó quieto, luego de sus crónicas desde Europa empezó una serie de diálogos con enólogos para Memo y los trae en primera persona. Aquí su diálogo con Pepe Reginato y Fernando Flaco Gabrielli.
Arranca una nueva semana y con ella viene el pensar quién será el próximo, a quien proponerle una entrevista para conocer un poco más. No fue fácil elegir pero viendo contactos aparece uno con el que siempre hubo buena onda en cada degustación compartida, en cada reunión o lo que fuera... y él es Fernando Flaco Gabrielli. Automáticamente, Whatsapp de por medio, le cuento la idea y su respuesta no se hace esperar: "Dale Nachito, pero deberíamos meterlo al Pepe también" (Pepe Reginato), y de ahí salió este 2x1 de entrevista donde conocemos un poco mas de espumantes y la cerramos con una degustación de dos de las bombas que tienen en sus filas de "El Relator"
Flaco Gabrielli
- ¿Qué te llevo a meterte en el mundo del vino?
- Mi familia tenía una bodega muy grande que se llamaba Gabrielli - Baldín. Mi abuelo Mario Gabrielli era el enólogo, nos criamos un poco en ese ambiente. Mi viejo administraba varias fincas de la familia también y en el 2010 empecé a pensar que tenía que recuperar esa tradición de hacer vinos.
- ¿Los que te conocemos sabemos tu amor por el turf como fue que dijiste 'tengo que unir esto y el vino'?
- Creo que va por lo mismo del vino mi abuelo y mi viejo nos enseñaron a amar las carreras de caballos y son vivencias que las tengo desde muy chico y por suerte pude unirlas en El Relator.
- ¿Si tuvieras que elegir un Top 3 de variedades tintas y variedades blancas cuál sería?
- En los tintos el Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y el Tempranillo. En los blancos el Chardonnay, Sauvignon Blanc y el Semillon.
- ¿Qué opinas sobre los que dicen que el vino se toma en copa y solo?
- Considero que el vino debe ser bebido por cada persona como más le guste, no hay reglas para eso. Pero si creo que hay vinos para cada ocasión.
- ¿Algún consejo para el que se quiere meter al mundo del vino y no se anima?
- Si es para beber vinos no hay que hacer grandes movimientos, simplemente tener algún vinotequero amigo y empezar a probar.
- ¿En qué dirías que se diferencia El Relator del resto?
- No sé si hay diferencias. Por ahí no conozco mucho el día a día de otros proyectos, pero sí el nuestro. Lo que hacemos es un trabajo muy artesanal, junto con Pepe hacemos prácticamente todo en la empresa. Y creo que el hecho de estar tan cerca de todos los procesos (cosecha, elaboración, comunicación y comercialización) nos mucho a saber en qué parte del camino nos encontramos en cada momento.
- ¿Te imaginabas tener tanto éxito con el proyecto en tan poco tiempo?
- Lo que ha pasado con El Relator es más que un sueño.
- Contanos cómo nace el proyecto.
- En el 2012 empecé a pensar que tenía que unir las dos pasiones que nos habían dejado mi abuelo y mi papa, que eran los caballos y el vino, a principios de 2013 se lo comente al pepe, al cual le pareció una gran idea, yo fui creando toda la imagen y empezamos a trabajar sobre los vinos. En el año 2015 empezamos a comercializarlos sin pensar el cambio de vida que se venía, como escuche decir al Gera Michelini, que el tenia dos nacimientos, y considero que me paso un poco lo mismo ya que salí de relatar las carreras y ser periodista a dedicarme al vino en ese 2015 y mi vida cambio mucho y esto me dio muchas alegrías.
Pepe Reginato
- ¿Como ves la industria vitivinícola de Mendoza?
- La vitivinicultura en Mendoza la veo bien, con muchas cosas por hacer, por descubrir. Hay un problema grande con las concentraciones de los grandes grupos, pero eso es no es algo que no se pueda resolver, también ocurre en cualquier industria no solo en la vitivinicultura.
- ¿Qué palabra define a Pepe Reginato a la hora de vinificar?
- Honestidad y calidad, en todo sentido, honestidad en saber que para hacer buenos espumantes necesito buenos vinos y para ello buenas uvas y calidad para respetar los procesos, sean en las labores del viñedo, la elaboración del vino y del espumante.
- ¿Qué te llevó a decidir 'me voy a especializar en espumantes'?
- Mi padre tenía un socio, que con el tiempo se transformo en uno de mis mejores amigos, con el aprendí el oficio por una cuestión de curiosidad, ese amigo fue Enrique Antolín.
- ¿Cómo ves los espumantes de la argentina con respecto a los del resto del mundo?
- Los espumantes argentinos tienen una identidad propia que con el tiempo se va afianzando. A nosotros nos enseñaron los franceses, usamos casi los mismos métodos y los mismos productos (levaduras, clarificantes, etc.) lo que no podemos imitar son las uvas y el clima y suelo.
- ¿Qué opinión tenés sobre los puntajes de los críticos?
- Respecto a eso siempre dije que el que saca un buen puntaje está muy contento y el que no, despótica contra los puntos. Es una cuestión absolutamente subjetiva, que sirve para vender más tus productos.
- ¿Tuviste algún mentor dentro de la enología?
- Sí, mi papá y Enrique Antolín.
- ¿Cuál crees que es la forma de ganar consumidores a futuro?
- Creo que con honestidad y calidad como dije más arriba, es todo un conjunto desde la uva, hasta la botella. Es decir la verdad, ver que es lo que quiere consumir la gente, si se busca el vino con madera tener una línea de vinos con madera (siempre usando cosas de calidad) aunque esto sea un poco más caro y también tener una línea fresca y sin madera para los que todavía no son tan amantes de la madera.
- Contémosle a la gente cuál es la diferencia entre charmat y champenoise a la hora de elaborar espumantes.
- En la elaboración charmat uno recibe el vino base(los vinos bases de espumante suelen tener menos alcohol y mayor acidez) y se coloca en un tanque (tanque isobárico, que aguanta presión) ahí mismo se agrega azúcar y levaduras, las levas empiezan a transformar el azúcar en alcohol y dentro de ese proceso se desprende el gas carbónico, al ser pensado para aguantar presión el tanque se produce la "gasificación" del espumante ahí mismo. Es un proceso que demora de 37 a 42 días.
En el método champenoise el principio en cuanto a vino base, levaduras y azúcar es el mismo, nada más que una hora después de "mezclar" los elementos se empiezan a llenar botellas en vez de un tanque, acá el proceso de transformar el azúcar en alcohol y gas carbónico se produce dentro de cada botella. Cuando terminamos la fermentación (que legalmente el mínimo es de 6 meses) se realiza un "degüelle" de las botellas donde sacamos la tapa corona (donde se juntan todas las levaduras, ya que las botellas son almacenadas a 45° grados de inclinación) y se le agrega un licor de expedición, donde se define el tipo de espumante que vamos a querer (brut, extra brut, nature, etc.) es tapada con corcho y recién ahí puede salir a la venta.
- ¿Cuánto tiempo podemos guardar un espumante?
- Volviendo un poco al tema de los puntos de los críticos, nosotros hace tres años que venimos sacando los más altos en la Argentina con respecto a espumantes, y también tenemos el honor y el orgullo de tener el mayor puntaje desde que Robert Parker volvió a Argentina, que es con un espumante de chardonnay que estuvo 10 años en contacto sobre lías. Hablando del tiempo, generalmente cuando uno saca un espumante es para consumirlo en el año, yo no lo hago y no aconsejo guardarlo más de 1 año ya que la guarda de estos se realiza en la bodega.
- ¿Cuál dirías que es la diferencia entre cava, espumante y champagne?
- La diferencia entre estos tres sin lugar a dudas es el terroir, nunca vamos a tener las mismas características de los suelos o climas franceses o españoles.
- ¿Cambia mucho un espumante si lo tomamos con hielo?
- No, a ver si lo dejas media hora va a estar aguado, ahora si le pones el hielo dejas que se enfrié y lo tomas vas a tener un poquito menos de alcohol pero no es malo, es más, prefiero tomarlo mil veces más con hielo que tener que tomarlo caliente.
Ahora vamos a pasar a hablar de los espumantes que vamos a degustar:
Espumante extra brut
Procedencia: uvas de Luján (Agrelo). Chardonnay 60% y Chenin % 40.
Elaboración: Método charmat.
Ideal para beber sin analizar sabores complejos. Es sumamente agradable en boca.
Degustación: en vista encontramos un color amarillo con tonalidades doradas, buen desprendimiento de las burbujas con hilos constantes, una corona bastante grande.
En nariz tenemos un gran impacto de ananá como principal descriptor, también encontramos durazno y miel, casi sin aromas a levaduras.
En boca notamos una entrada equilibrada, re aparecen las mismas frutas que sentimos en nariz, con una acidez agradable, y al final deja un gusto a cítricos que recuerdan al limón. En lo personal creo que es un espumante súper interesante para compartir en una previa de una comida, podría ir perfectamente en un postre con frutas como kiwi, ananá, arándanos o es el típico espumante que si te lo sirven en un casamiento seguramente te tomarías mas de una copa, cuidado que la botella resulta poca cantidad por lo fácil que es de tomar.
Espumante pinot noir
Procedencia: uvas de Luján (Agrelo). Pinot Noir 85 %, Chardonnay 10 % y Chenin 5 %.
Elaboración: Método champanoise (18 meses)
Una de sus características más destacadas es que conserva la frescura del Pinot Noir.
Degustación: en vista podemos observar un color que llama mucho la atención ya que es idéntico al un pinot noir elaborado como tinto con tonalidades rojo rubí, desprendimiento constante de burbujas, la corona la encontramos más fina pero bien armada.
En nariz: en nariz lo primero que se nos viene a la mente es un poco de esas levaduras que tanto tiempo pasaron en el vino y claramente dejaron su huella agradables aromas a pan tostado, frutillas, arándanos y membrillo fresco en este caso.
En boca: una entrada muy interesante donde se recuerda automáticamente el membrillo, también tenemos sabores como un dulce de frutillas, una acidez elegante no muy invasiva, y un final que invita a más. Creo que es un espumante perfecto para acompañar unas carnes rojas, o pastas con salsa roja, tiene claramente su personalidad bien marcada y es un espumante que te deja pensando en siempre tener uno para sorprender a invitados o disfrutar uno solo.
Agradecimiento
Una vez más debo agradecer el trato del Flaco y de Pepe. Dos personas súper apasionadas por su trabajo y que no tienen ningún problema en sentarse a compartir sus conocimientos. Creo que el relator es la viva imagen de los dos, vinos muy bien logrados con una personalidad única, en la cual entre sus líneas encontramos cosas que llaman más la atención. Es muy recomendable por los valores de los mismos ir a comprar cualquiera de sus vinos o espumantes y sin duda no fallarán...
¡Salud para todos y nos vemos la semana que viene con la próxima entrevista!
Nacho