Prohibición de despidos: afirman que provocará el cierre del 15% de las industrias

En una conferencia organizada por la Unión Industrial de Mendoza, el economista Alejandro Trapé proyectó un nivel de desempleo del 18% si es que las medidas restrictivas aplicadas durante la cuarentena terminan el 30 de septiembre. Justamente, hasta esa misma fecha, la Nación extendió la prohibición de despidos sin justificación o suspensiones no acordadas con los sindicatos.

La noticia supone una nueva presión para muchas empresas que están tratando de mantenerse a flote en medio de la crisis y que ven limitado su rango de acción por lo decretado por el Gobierno.

Por ahora, no hay una cifra cierta respecto a la cantidad de empleos que ya se perdieron en pandemia, especialmente porque esta medida hace que no se refleje de manera inmediata cuántos empleos genuinos se están perdiendo.

Aunque la primera reacción que se puede tener ante la medida es que se está cuidando el empleo, lo cierto es que muchas empresas entienden que son medidas que apuntan a un efecto político, pero que no tiene un impacto en la economía real.

Algunos lo vivieron desde el inicio de la pandemia, cuando intentaron buscar un acuerdo con los sindicatos para poder avanzar con medidas -como las suspensiones- que les permitieran sobrevivir y se encontraron con una intransigencia que los puso contra la espada y la pared. Otros, directamente apostaron a llegar a acuerdos con sus empleados para no cerrar y mantener las fuentes de trabajo, sin tratar con los gremios.

Es que la extensión de la medida, que vencía la próxima semana, obedece a la presión de las centrales gremiales y los sindicatos más fuertes, algo que se vio reflejado -por ejemplo- cuando Trabajo le negó la opción de entrar a un procedimiento preventivo de crisis a Latam.

De esta forma, muchas empresas que apenas están produciendo y que en muchos casos se están descapitalizando para no cerrar, tienen encima la presión de no poder hacer cambios en materia de personal a menos que lo acuerden con el sindicato o paguen una doble indemnización.

La situación local

Mauricio Badaloni, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), dijo a Memo que se trata de una medida que afecta al sector empresario en todos sus niveles, pero especialmente a los más pequeños.

"Las estadísticas de la UIA indican que el 15% de las industrias van a cerrar si esto se extiende 30 o 45 días más. Cómo se salva alguna parte de una organización si no podés hacer una reestructuración", explicó.

En ese sentido, el representante empresario dijo que "cuando la actividad ya no tiene forma de subsistir y hay una imposibilidad una negociación, no existe inteligencia emocional y económica para poder sostener una organización con las pérdidas que se están teniendo hoy por hoy".

Respecto al problema concreto que implica la medida, Badaloni explicó que "vemos como las empresas caen sin poder hacer una reestructuración o implementar una reingeniería porque es imposible hacerlo con estas leyes".

En términos simples, hay empresas que reduciendo su planta de personal o reestructurandola podrían seguir operando, pero al no poder hacerlo terminan por sucumbir en su totalidad y sin poder restacar ningún empleo.

"Ya se han destruido 280 mil empleos formales privados, que son los que financian y pagan parte del sistema jubilatorio nacional", indicó y criticó señalaron que las decisiones tomadas son "medidas de impacto recesivo y de poca generación de empleo".

"Lamentablemente se impone la realidad de una manera mucho más dura y con una rudeza que es imposible poder hacerlo de alguna manera. Cada empleo formal destruido a la Argentina le cuesta mucho tiempo recuperarlo", puntualizó.

Badaloni aseguró que la extensión de la medida "es un retroceso para algunas compañías que van a necesitar reestructurar" y que no lo van a poder hacer, llevándolas directamente al cierre.