La salida de Kulfas y el riesgo de que la interna política se traslade a IMPSA
El exministro fue el artífice de la "estatización" de la compañía mendocina. Él y su equipo ofrecían un punto de equilibrio al kirchnerismo dentro del directorio.
En medio de un proceso crítico para IMPSA que incluyó la reestructuración de deuda por U$S 536 millones, Matías Kulfas fue un aliado clave para la empresa mendocina. Ahora, su salida del Gobierno nacional no sólo suma incertidumbre, sino que pone en riesgo el equilibrio al kirchnerismo que él y su equipo ofrecían en el directorio.
Daniel Scioli es el reemplazante de Matías Kulfas en Desarrollo Productivo
En primer lugar, el rol de Kulfas en favor de IMPSA precede a la "estatización" de la empresa. Ya en 2020, en plena crisis por la pandemia, el entonces ministro de Desarrollo Productivo sacó un plan de ayuda a medida de la compañía: el Programa de Asistencia a Empresas Estratégicas en Proceso de Restructuración de Pasivos.
Una muestra de esto fueron los requisitos establecidos en ese programa, que eran prácticamente una descripción de IMPSA. Gracias a este plan que lanzó Kulfas, la mayor parte de los salarios del personal de la empresa fueron pagados por el Poder Ejecutivo durante meses, siendo este el paso previo a la capitalización en manos del Estado.
En su momento, desde IMPSA no sólo ponderarían el rol de Kulfas a la hora de "dar una mano", sino también le adjudicarían directamente a él la capitalización de acciones en manos de Nación y, en menor medida, la Provincia de Mendoza. En este punto, el 63,7% de las acciones de IMPSA pasaron a manos del Estado nacional.
Posteriormente, Kulfas ofreció un punto de equilibrio con el kirchnerismo dentro del directorio de la empresa, que ya contaba con participación del Estado, a partir del fideicomiso de acreedores que integraba, entre otros, el Banco Nación y el BICE.
Justamente, en la nueva IMPSA, el kirchnerismo puso a directores en representación del fideicomiso de acreedores (acciones Clase A), mientras que Kulfas completó los lugares para los representantes del FONDEP (Clase C), a través del cual se realizó el proceso de capitalización. Sin embargo, es incierto qué ocurrirá con esos lugares que dejará Kulfas.
Todos los directores de las acciones Clase C en IMPSA son del grupo de Kulfas. Marcelo Kloster, el propio Kulfas y María de los Ángeles Apólito, integrantes -al menos hasta el sábado- del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Otra represa a punto de caerse y una oportunidad que se abre para IMPSA
A la renuncia de Kulfas debería seguir una propuesta del Poder Ejecutivo con el o los nombres propuestos para ocupar la o las vacantes que se generarán en el directorio. Desde el entorno del exministro no terminan de confirmar si Kloster, Apólito y los directores suplentes se irán con el funcionario o si seguirán bajo la gestión de Daniel Scioli.
Un dato no menor es que formalmente Kulfas y su equipo también están al frente de la empresa. Por un lado, Kloster es el presidente del directorio, mientras que Kulfas es el vicepresidente.
Más allá de cualquier valoración sobre su gestión, en los hechos se fue del Gobierno la persona que "craneó" la nueva estructura de IMPSA, empresa que suma más incertidumbre a partir de la interna del Gobierno y el riesgo latente de que lo político termine repercutiendo en la estructura de la compañía.