Más de la mitad de la gente tiene la tarjeta "reventada" o no la usa
Una encuesta realizada por Jorge Giacobbe y Asociados da cuenta del quiebre en la situación familiar del uso de financiamiento por tarjetas.
Un 37,2% de la población admite que no usa tarjetas de crédito, directamente, mientras que un 18,4% que las tiene, pero "agotadas, al límite para comprar". Suman 55,6%. Así surgió de una encuesta realizada por la consultora Giacobbe y Asociados en la que además se evaluaron otros tópicos de la realidad nacional, como el miedo a la pandemia y la imagen de la dirigencia política.
La situación económica, previa a la emergencia sanitaria se suma ahora a la crisis durante la pandemia en la que muchas personas han visto mermados sus ingresos.
Según Giacobbe, el porcentaje de personas a las que todavía les queda "algo de saldo" para seguir usando el plástico en sus compras llega a 28,4.
Y los que realmente parecen poder tirar manteca al techo (o así lo respondieron en la encuesta) representan el 14,3% que indicaron: "Todavía tenemos mucho saldo".
En el análisis de Jorge Giacobbe (padre), tras 120 días de confinamiento y ausencia o disminución de ingresos queda abierta la discusión sobre las razones por las cuales casi 40 de cada 100 argentinos no cuentan con esta herramienta.
Además, explicó:
- "El 60% de las personas con ingresos menores a $ 20.000 mensuales dicen que agotaron totalmente el límite de compras de sus tarjetas".
- "En el otro extremo, entre las personas con ingresos mayores a $ 130.000 agotó su límite solo el 7%".
- "Y, ¿qué pasa en los segmentos de ingresos intermedios a los ya mencionados? Entre las personas con ingresos de entre $ 20.000 y 30.000 agotó su limite el 43%".
- "Obviamente, entre los encuestados de menores ingresos que ya agotaron los límites de compra de sus tarjetas de crédito debe haber quienes tienen trabajo, permanente o eventual, y quienes no lo tienen".
- "Centramos la atención en estos últimos, sin ingresos, o con ingresos
disminuidos, sin tarjeta de compras y quizá obligados a una restricción
circulatoria o laboral más prolongada aún. Están dadas las condiciones para la
desesperación por sobrevivir.
Como advirtiera el joven dirigente Juan Grabois hace un par de meses: 'Cuidado, la mecha es corta'".