Lucha Antigranizo: el debate sin fin y los datos que contradicen la decisión del gobierno

Con los intendentes de la zonas productivas movilizados para encontrar otras alternativas y los productores en pie de guerra, un informe de Aemsa del 2023 contradice los dichos del gobierno sobre la falta de efectividad de la lucha antigranizo

Desde que el gobierno de Mendoza decidió poner fin al sistema de lucha antigranizo porque "no está demostrado que sea realmente eficiente", más de una voz se levantó en contra de la medida con diferentes grados de enojo.

El cuestionamiento empezó por los intendentes del Sur,  Alejandro Molero y Omar Félix, quienes lograron poner en la mesa la idea de "una mini" lucha antigranizo en esa zona que tiene al propio gobernador Alfredo Cornejo abierto a escuchar "propuestas" y "no dejarlos solos". Más dura fue la respuesta de los jefes comunales del Este, Mario Abed, Ricardo Mansur y Raúl Rufeil con su carta de "total desacuerdo" y el jefe de la municipalidad de San Carlos, Alejandro Morillas con su idea de utilizar la siembra de nubes con drones.

Por otro lado, los productores del Este que planifican una manifestación en Casa de Gobierno para reclamar por la eliminación del sistema de combate a las tormentas graniceras, convocada para el próximo martes.

En definitiva, la decisión comandada por el ministro de Producción Rodolfo Vargas Arizu generó mucho malestar, sobre todo por no consultar a los sectores involucrados y por la falta de tiempo para adoptar otras alternativas.

Pero, además, hoy una nota del periodista Santiago Montivero, en el Mendoza Post revela un informe de diciembre del 2023 realizado por Aemsa donde contradice el argumento de la falta de eficiencia técnica y económica.

Desde el punto de vista científico, el informe oficial describió "una reducción de la incidencia de daños del 50% desde el periodo 1993-1998 (sin lucha antigranizo) hasta la temporada 2023. En otras palabras, con la siembra de nubes se redujo a la mitad la cantidad de hectáreas dañadas por el granizo. 

Y desde el punto de vista económico "se calculó que el sistema salva aproximadamente 10.000 hectáreas por año, lo que equivale a precios de diciembre de 2023 un valor bruto de producción de alrededor de 16.000 millones de pesos, con un costo operativo anual de 3.300 millones de pesos. Esto da como resultado una relación costo-beneficio muy favorable, de 4,8=1: por cada peso invertido en el sistema de lucha antigranizo, se obtienen aproximadamente 4,8 pesos en beneficios." dice el informe.

Este semana continuarán los encuentros para intentar resolver qué hacer con la lucha antigranizo como sistema propiamente dicho, sino también avanzar sobre el debate de fondo que trata sobre si el Estado debe o no soportar los costos de las pérdidas que sufren los productores por inclemencias climáticas.

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