Qué pasará con la economía durante 2025
Para el próximo año, las perspectivas económicas son muy buenas, y el 2025 terminará con un buen nivel de crecimiento general.
Nadie podría haber creído que estaríamos aquí cuando el presidente Javier Milei asumió el cargo 2024, fue un gran éxito para el equipo económico. En esta oportunidad exponemos nuestras principales proyecciones económicas para 2025.
La economía crecerá y lo hará lo grande, ya que 2024 termina con un descenso del PIB del 2,5 interanual, pero deja un arrastre estadístico de 2,8 puntos porcentuales para el año próximo. Además, esperamos que 2025 continúe con la actual tendencia de crecimiento, con una mejora del consumo privado y de la formación bruta de capital fijo. Así prevemos que el PIB crezca hasta un 5.4% en 2025; en cuanto a la inflación, su disminución será lenta y constante, pero finalmente gana la carrera, aunque esperamos un ligero repunte durante los meses de verano debido contribución de precios estacionales. Pero creemos que la inflación núcleo mantendrá sus niveles actuales durante todo el periodo, para después recuperar su impulso a la baja. Habrá un nuevo ritmo de crawling pegs del tipo de cambio oficial alcanzando el 1% mensual en algún momento de junio julio, o agosto; lo que ocurre en el cuarto trimestre 2025 estará muy condicionado por el resultado de las elecciones. Sin embargo, actualmente proyectamos un ligero reajuste de precios hacia finales de año. Dee este modo, creemos que la inflación tendrá un alcance el 23,6% en 2025.
Además, se espera que el Gobierno rebaje la tasa del tipo de cambio oficial actualmente en el 2% mensual al 1%, el momento de este cambio aún no está claro, pero creemos que podría producirse tan pronto como a mediados de enero.
Luego no creemos que el gobierno deje flotar el peso tan cerca de las elecciones. En cambio esperamos, que el crol del tipo de cambio oficial se mantenga en un 1% durante todo el año. En cuanto a las tasas de interés, es probable que el BCRA quiera mantener su postura de política monetaria ligeramente positiva, pero no tanto como para incentivar las operaciones de carry trade, por lo tanto prevemos que los recortes de tasas acompañen al descenso de la inflación hasta que ésta alcance el 25% de tasa nominal anual.
En el frente fiscal, la batalla continúa. El tesoro necesita reemplazar hasta 1,1 puntos porcentuales, el PIB en ingresos procedentes del impuesto país que expira en 10 días. Esto se compensaría en parte con un repunte de los ingresos ligados al crecimiento económico, en segundo lugar, a medida que disminuye la inflación se reduce el ahorro derivado de la depreciación real de determinadas líneas de gasto, en este aspecto la solución es menos clara. La única línea de gasto que podría proporcionar ahorros rápidos y fáciles son los subsidios económicos y esperamos que el tesoro persiga exactamente eso, con una baja de un punto porcentual. Proyectamos que en 2025 se alcanzará a superar el primario del 1,3 del PIB, justo lo necesario para alcanzar el equilibrio fiscal sin intereses.
Por último, nos adentramos en nuestras proyecciones de balanza de pagos en base caja en este caso creemos que en 2025 arrojará un superávit por cuenta corriente de 3.310 millones de dólares o 0.45% del PIB, derivado de un superávit de la balanza comercial de bienes de 24.100 millones de dólares, compensado por un déficit de 10.500 millones de dólares en servicios y 10.300 millones en pagos netos de intereses. Los bienes recibirían un impulso del sector energético, cuyo uso superávit proyectamos en 5.000 millones de dólares.
Además, el fin del régimen de blend se traduciría en un aumento del 20% de los ingresos provenientes de las exportaciones de bienes y servicios de todos los sectores, lo que compensaría en parte el aumento previsto de 20.000 millones de dólares de pagos de importaciones no energéticas debido al crecimiento económico y a la apreciación del peso. Por su parte, la cuenta de capital en base caja aportaría 2.570 millones de dólares, adicionales o 0.35% del PIB; de este modo proyectamos un aumento de las reservas internacionales netas de 5.880 millones de dólares para el año próximo cerrando 2025, con un stock de reservas internacionales netas de 3.800 millones de dólares.