Con 40 grados promedio, los incendios rodean los viñedos de Burdeos
Unas 10.000 personas han sido evacuadas en la zona por precaución, ante el riesgo de que el fuego pueda afectar zonas habitadas. La zona ya fue pasto de un gran incendio hace dos semanas, que arrasó unas 12.000 hectáreas de bosque.
Un incendio en la región francesa de Gironda, que avanzó hasta la zona de las Landas, ha quemado ya casi 7.000 hectáreas y obligado a evacuar a 10.000 personas. Casi 1.100 bomberos trabajan en las labores de extinción del fuego que arrasa por tercer día esta zona cercana a los viñedos de Burdeos. El paso fronterizo de Biriatou ya reabrió tras permanecer cerrado durante cinco horas a los camiones, causando retenciones en la AP-8 de hasta cinco kilómetros en la localidad limítrofe española de Irún. El servicio de tráfico de la Ertzaintza (Policía del País Vasco) informó de la apertura de la frontera para los camiones a las 12.12 a través de Twitter.
Ya el miércoles por la tarde se había cerrado la vía por el incendio, lo que ocasionó retenciones de hasta siete kilómetros en Irún, límite de España con Francia. La autopista francesa A-63 ha sido cortada en ambos sentidos para todo tipo de vehículos a partir de la salida 9 (Saint Geours de Maremne ) y Burdeos. El fuego se encuentra a unos 200 kilómetros del paso fronterizo de Biriatou.
El tráfico fue cerrado para vehículos de más de 7,5 toneladas que transporte mercancías. La policía del País Vasco intentó durante toda la mañana mantener un carril abierto para los vehículos que pueden pasar a Francia, pero se están generando retenciones en la zona que, a las nueve de esta mañana. Las colas de camiones llegaron a penetrar en la cercana Irún. Al otro lado de la frontera, la autopista A-63 ha permanecido cortada en ambos sentidos como medida de precaución. Como consecuencia de la reapertura de este mediodía, también han cesado las restricciones para estos vehículos en la A-1 en San Millán, que se habían determinado para evitar la acumulación de camones en Irún.
El incendio, iniciado el martes, quemó hasta este momento unas 6.800 hectáreas en los departamentos de Gironda y las Landas. La Prefectura de Nueva Aquitania y Gironda ha explicado este jueves que 10.000 personas han sido evacuadas como consecuencia por las llamas, que siguen fuera de control. "Las condiciones son especialmente difíciles", reconocen las autoridades, por las altas temperaturas, de hasta 40 grados estos días, y los meses de sequía acumulados. Más de 1.000 personas participan en las labores de extinción. El presidente francés, Emmanuel Macron, explicó que los países europeos han acudido al rescate de Francia. Grecia ha enviado dos aviones cisterna griegos y Suecia otros dos. Además, han llegado bomberos de Alemania, Polonia, Austria y Rumania.
Los bomberos indicaron que el avance de las llamas se ha detenido ligeramente con respecto a la víspera. La Prefectura (delegación de Gobierno) explicó que en las próximas horas se espera la llegada de refuerzos, pero que las condiciones climáticas son "difíciles". "La vegetación del suelo está extraordinariamente seca tras más de un mes sin lluvia.
Las temperaturas se esperan de 40 grados y deben seguir así hasta el sábado, junto con la sequedad del aire, lo que genera un severo riesgo de que se avive el fuego", señaló en un comunicado. Unas 10.000 personas han sido evacuadas en la zona por precaución, ante el riesgo de que el fuego pueda afectar zonas habitadas. La zona ya fue pasto de un gran incendio hace dos semanas, que arrasó unas 12.000 hectáreas de bosque. La primera ministra, Elisabeth Borne, visitará la zona a lo largo de la tarde acompañada del responsable de Interior, Gérald Darmanin. Más de una decena de viviendas han ardido en la zona de Belin-Béliet, sin que por ahora haya constancia de daños personales. La autopista A63, que llega hasta la frontera española, permanece cortada en ambos sentidos como medida de precaución.