IMPSA concluyó un componente clave del reactor nuclear que fabrica en Mendoza
IMPSA culminó la fabricación de un componente esencial del CAREM-25, el primer reactor nuclear modular argentino para la generación de energía.
Tras culminar con éxito la fabricación para la Comisión Nacional de Energía Atómica de uno de los componentes clave del reactor CAREM-25, IMPSA firmó un convenio con CNEA para la provisión de servicios de ingeniería, fabricar o suministrar nuevos componentes para la construcción y puesta en marcha de dicho reactor.
Con el CAREM-25, el primer reactor nuclear modular para la generación de energía fabricado en el país, IMPSA logró dar un salto tecnológico significativo al aplicar su capacidad de diseño a todo lo relacionado al cálculo estructural del reactor.
Para el proyecto CAREM-25, IMPSA conformó un equipo específico de técnicos e ingenieros, quienes realizaron importantes desarrollos tecnológicos internos, algunos incluso basados en Inteligencia Artificial (IA). El nombre CAREM surge de las iniciales de Central Argentina de Elementos Modulares, y al menos el 70% de los componentes y servicios relacionados de CAREM-25 se obtienen de empresas argentinas.
"Le agradecemos a CNEA haber elegido a IMPSA para ser fabricante del primer prototipo de Reactor Modular Pequeño (SMR por sus siglas en inglés) a nivel mundial, algo que nos llena de orgullo. Queremos seguir trabajando juntos para aprovechar esa experiencia, para desarrollar más tecnología relacionada con la industria nuclear y porque vemos para el CAREM-25 una gran oportunidad a nivel mundial. Entendemos que es uno de los principales productos tecnológicos que Argentina puede exportar al mundo", destacó Marcelo Kloster, presidente del directorio de IMPSA.
IMPSA tiene una amplia experiencia en ingeniería, obras y trabajos metalúrgicos calificados para instalaciones nucleares, entre los que se destacan el Recipiente de Presión del Reactor del CAREM-25 y los trabajos en las Centrales Nucleares Atucha I, II y Embalse. IMPSA es además la única empresa en Latinoamérica con Certificación ASME (American Society of Mechanical Engineers) para el diseño y fabricación de componentes nucleares.
En concreto, el componente del CAREM-25 que fabricó IMPSA es el "Blindaje térmico", un recipiente de presión de 30 toneladas y de 5,5 metros de altura que la compañía realizó en su Centro Tecnológico de Mendoza. La función del "Blindaje térmico" es clave ya que es la pieza que soporta el peso del reactor nuclear y da la seguridad necesaria frente a cargas sísmicas.
Además, el "Blindaje térmico" evita que las altas temperaturas que se producen en el reactor nuclear se transmitan a las estructuras de hormigón de las obras civiles. El prototipo tiene 25 megas de potencia y a medida que la demanda crezca se puede hacer más grande, al punto tal que el módulo puede escalar hasta 120 megas de potencia.
Por su parte, Sergio Carobene, gerente general de IMPSA, aseguró: "Es un orgullo para IMPSA representar el talento y el valor agregado de ingenieros argentinos llevando adelante los componentes claves para la elaboración de un reactor nuclear de la calidad y estándar internacional como es el CAREM-25. Seguimos en el camino de consolidar y de reafirmar el liderazgo de esta empresa 100% Argentina, en materia de generación y transformación de energía en el país y en el mundo".
La firma del convenio estuvo a cargo de Marcelo Kloster, por parte de IMPSA, y de Adriana Serquis, presidenta de la CNEA, en un acto que se llevó a cabo en la Nave 1 del Centro Tecnológico IMPSA, en Mendoza, donde pudieron observar el "Blindaje Térmico" terminado como así también el avance de la fabricación del Recipiente de Presión del CAREM-25. Éste es el proyecto nuclear más avanzado de todos los que hay en el mundo, y el convenio suscripto entre IMPSA y CNEA reafirma el compromiso de ambos para que el sector nuclear argentino siga siendo reconocido a nivel mundial.
En tanto, la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, sostuvo: "Me da mucho orgullo visitar las instalaciones de IMPSA, que creo que también es un ícono para nuestro país. Ahora siendo también una empresa nacional, esperamos que pueda seguir contribuyendo al desarrollo de un montón de proyectos como el del CAREM, que ustedes saben que para la Comisión Nacional de Energía Atómica es uno de los proyectos o el proyecto que tiene mayor financiamiento en este momento para su desarrollo".
El convenio establece las condiciones básicas para que IMPSA provea servicios de ingeniería, fabricación o suministro de componentes, equipos y dispositivos que la CNEA le requiera para la construcción y puesta en marcha del Prototipo de Reactor CAREM-25. En ese sentido, dispone que IMPSA y CNEA trabajarán de manera conjunta, con asistencia recíproca y que IMPSA pondrá a disposición del personal designado por CNEA, la infraestructura y los servicios necesarios para el normal desarrollo de las actividades de los mismos.
Previo a la firma del convenio, la presidenta de la CNEA junto a directivos de la entidad que participaron del proyecto, recorrió el Centro Tecnológico IMPSA, pasando por el Módulo de tecnología, el Laboratorio hidráulico, la Sala Nuclear y la Nave 1. Acompañaron a Serquis el gerente general de CNEA, Alberto Baruj; el gerente de Ingeniería de CAREM, Ignacio Arenaza; el jefe de Departamento Coordinación Mecánica Materiales y Ensayos no destructivos de CAREM, Federico Hermida; el jefe de División Modelística e Integridad y Materiales de CAREM, Sebastian Ditoma; y la responsable de suministros para CAREM, Laura Acevedo.
IMPSA hoy en Argentina y en el mundo
IMPSA es el resultado de más de 100 años de trabajo y esfuerzo en una Argentina industrial, que genera valor agregado, exporta el 85% de su producción a Asia, Europa, África y las Américas y emplea de manera directa a 720 personas altamente calificadas y más de 100 PyMES nacionales. Su desarrollo tecnológico es reconocido a nivel mundial, siendo la única empresa en América y una de las cuatro de Occidente con tecnología para diseñar y producir equipamiento para grandes centrales hidroeléctricas. Lleva diseñadas y fabricadas más de 200 turbinas las cuales hoy en día producen energía en 40 países.
Actualmente trabaja desde su Centro de Desarrollo Tecnológico ubicado en Mendoza, en el diseño y la fabricación de las nuevas turbinas de la Central Hidroeléctrica de Yacyretá, en los aerogeneradores del Parque Arauco (La Rioja), en los equipamientos para la Central Hidroeléctrica El Tambolar (San Juan), en los equipamientos para YPF y la fabricación del primer reactor nuclear argentino para generación de energía, el CAREM, entre los principales proyectos.
IMPSA tiene una amplia trayectoria en el sector nuclear. La compañía elaboró equipos para las centrales nucleares de Atucha I y Atucha II, y en 2010 llevó adelante la fabricación y suministro de los cuatro generadores de vapor de la Central Nuclear Embalse, en Córdoba, prolongando la vida útil de la central por 30 años.