Duro golpe del kirchnerismo contra Guzmán en el Senado
Tuvo despacho una iniciativa, impulsada por el kirchnerista Oscar Parrilli, que le solicita al ministro Martín Guzmán que el giro de 4.350 millones de dólares que recibirá por parte del FMI no se destine al pago de deuda.
Fuego amigo. El kirchnerismo sumó incertidumbre a las negociaciones por la deuda externa que realiza el gobierno nacional, al lograr despacho a un proyecto surgido desde las entrañas del Instituto Patria, que lidera Cristina Kirchner y que busca disponer de los fondos que el ministro Martín Guzmán dispone para cumplir con los compromisos adquiridos.
Es que el peronismo en el Senado avanzó con un proyecto de declaración que insta al ministro de Economía, Martín Guzmán, a que el próximo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), estimado en 4.350 millones de dólares, se utilice para atender gastos por la pandemia de covid-19 y no para pagar deuda.
Al ser un proyecto de declaración solo manifiesta intenciones. Pero hace suficiente ruido para entorpecer el camino que viene realizando el jefe de la cartera de Hacienda, con aprobación del presidente Alberto Fernández, pero rechazo de su vicepresidenta, que prefiere más fondos para estimular al electorado que se presenta adverso ante las próximas elecciones.
La iniciativa, impulsada por el senador Oscar Parrilli, se debatió este jueves en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde su autor defendió la propuesta y negó que tenga como objetivo entorpecer las negociaciones que encara Guzmán con el organismo internacional, como tampoco "una interna en el Frente de Todos".
"Hemos visto que hay algunos operadores, economistas, que están aconsejando imponer en la opinión pública la necesidad de que como están por delante vencimientos de una deuda irresponsablemente tomada por la gestión anterior, sería conveniente destinar estos fondos para afrontar esos pagos", señaló.
En ese sentido, consideró que "si el FMI nos asigna esa plata y resulta que la usamos para pagarle créditos, no estamos solucionando ningún problema".
En su intervención, el jefe del bloque oficialista, José Mayans, arrancó recordando que "se recibió al país prácticamente en default", y destacó que la Argentina no estaba en condiciones de recibir el monto de préstamo que recibió la gestión de Mauricio Macri. "Como máximo, podíamos recibir 15 mil millones", apuntó, reiterando que la mayoría del dinero se fue con "la usura" y "dejaron a la Argentina sin ningún tipo de arma financiera para poder combatir este tipo de flagelos que hoy tenemos".
Detalló en otro pasaje que mil millones de dólares representan "50 hospitales de alta complejidad como el que tenemos acá en Formosa", para señalar luego que si el dinero extra que llegue del Fondo es destinado "a pagar la usura y estos créditos ruinosos, no nos va a ayudar en el desarrollo de la economía".
"Es oportuno tener una utilización correcta de los fondos que recibamos -añadió-. Primero tenemos que crecer y generar empleo".
Luego de Mayans, habló el radical chaqueño Víctor Zimmermann, quien tras indicar que la Argentina necesita hacer "una buena reprogramación de la deuda pública y tenemos todos que ayudar y contribuir", preguntó si esta declaración no podría llegar a entorpecer la negociación que está desarrollándose con el FMI, y si el ministro Guzmán está de acuerdo con el mismo.
Para la radical Silvia Elías de Pérez, "llama la atención que el propio bloque oficialista venga a sugerirle, a decirle, a marcarle a su propio ministro de Economía, en qué debe usar los fondos". "Nos hubiera encantado que venga el ministro y nos explique", sostuvo la senadora tucumana, de acuerdo al reporte de Parlamentario.com.
En el mismo sentido, reclamando la presencia del funcionario, el riojano Julio Martínez expresó que el proyecto "claramente no está destinado al FMI, sino al ministro Guzmán". "Se necesita de alguna manera marcarle la cancha al ministro", opinó y dijo que el proyecto es "absolutamente innecesario" porque "los mismos voceros del FMI cuando anuncian esto, piden que no sea para pagar deuda".
"Hay contradicciones en el bloque que está planteando esto", lanzó el senador de la UCR sobre el Frente de Todos y agregó que "no hay tanto apuro de aprobación" ya que el giro sería en agosto.
Parrilli comparó que estas afirmaciones por parte de la oposición son iguales que las que se dijeron cuando el bloque le hizo una carta al FMI. Y defendió que el proyecto es para que "el ministro tenga una herramienta de qué decirle y qué plantearle al FMI".
"No estamos hablando de una ley, estamos hablando de un proyecto de declaración para tomar una medida en el momento en que esto se instrumente", aclaró y continuó: "Cuando llegue el momento y estén esos fondos debatiremos en el Presupuesto si hay que hacer modificaciones".
El senador K enfatizó: "No es la interna del Frente de Todos. Este es el problema de Argentina con su deuda, una de las tantas cargas pesadas que nos dejó la gestión anterior".
Y, finalmente, insistió que con la iniciativa "se está ayudando a nuestro Gobierno para que tenga todos los elementos a su favor, para que cuando se siente a negociar, además del equilibrio fiscal, además del equilibrio comercial, además de pagar las deudas, hay que lograr un equilibrio social en Argentina. Nosotros somos pagadores y siempre hemos pagado las deudas".
En el encuentro, el oficialista Jorge Taiana explicó que "los derechos especiales de giros no están atados a condicionamientos, porque no son créditos", por lo tanto "se puede hacer lo que se quiera con ellos". "El mismo Fondo dicen ‘úsenlo para la pandemia y para la situación social'", remarcó.
Y sumó que "desde el papa (Francisco), hasta (Klaus) Schwab, el creador del fondo de Davos, coinciden en que hay una situación gravísima, que no hay recuperación de la demanda si no hay un estímulo fuerte, y en que hay que parar el nivel de desigualdad".
Tomó luego de nuevo la palabra Parrilli para celebrar la noticia de que "legisladores de Estados Unidos solicitaron que el FMI suspenda el cobro de la deuda a la Argentina como consecuencia de la pandemia". "Evidentemente no estamos entorpeciendo la labor del Gobierno, sino en todo caso ayudándolo", consideró.
En el final, el presidente de la comisión, Carlos Caserio, enfatizó: "No necesitamos citar al ministro Guzmán ni a nadie, porque somos el Senado de la Nación. Y tenemos todo el derecho del mundo a expresar nuestras ideas democráticamente, por eso fuimos elegidos por la gente".
El cordobés reiteró que se trata de "un proyecto de declaración", por lo tanto "no es vinculante", sino "una opinión sincera, responsable".
Con críticas al gobierno de Cambiemos, el senador observó que "se hipotecó al pueblo argentino por 55 mil millones de dólares, que gracias a este presidente (Alberto Fernández) son 44, y ni siquiera se pasó por el Congreso de la Nación. Fue una decisión unilateral de quien conducía el país".
"Es inentendible que teniendo estos recursos para hacer que los argentinos estén un poco mejor después de la situación vivida por la economía del país y encima por la pandemia, estemos discutiendo si esto es justo o no es justo. ¿Lo injusto saben qué sería? Que esto vuelva a la especulación financiera", observó y sentenció: "Esto no significa un apriete para nadie, es la voz del Senado, y el Ejecutivo hará lo que tenga que hacer".
El proyecto solicita que el dinero no se vuelque "al pago de la deuda por capital, intereses o gastos, que el país mantiene con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París y que en ambos casos se encuentran en vías de negociación".
En cambio, se pide que los recursos "se apliquen para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de Covid-19, tales como salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda y generación de trabajo, entre otros".
El FMI se apresta a emitir este año el equivalente en Derechos Especiales de Giro (DEG) a 650.000 millones de dólares, y de acuerdo a la participación de la Argentina en ese organismo (0,67% del total) le correspondería a nuestro país una suma cercana a los 4.350 millones de dólares, que podrían estar disponibles en agosto próximo.